Écija – El Portal Temático Cultural

Los adolescentes, al pensar en la psicología, lo asocian como algo para gente con algún trastorno, problema mental o personas con impulsos suicidad o depresivas, eso es inevitable, pero no es así realmente.

Para empezar, considero que el trabajo de psicólogo está infravalorado. ¿Cómo quieres que tus empleados trabajen al cien por cien si no se sienten bien? Y no digo solo quizá de estado físico, también de estado emocional y mental. Lo mismo pasa en todos los trabajos, y en este caso, los adolescentes y sus estudios no son una excepción. He experimentado de primera mano esa sensación, ese malestar emocional y mental que te obliga a no querer hacer nada, aunque sea tu obligación, quieres a toda costa quedarte en la cama y no salir de ahí, y esto sucede con frecuencia cuando eres adolescente. Estás en una etapa de tu vida de descubrimiento, en la que vas a tomar la decisión más importante de toda tu vida: en que la vas a dedicar. Y no te voy a mentir, asusta un poco eso, pensar que vas a estar toda tu vida en algo que te gusta hoy, pero puede no gustarte mañana cuando veas que la vida laboral no son todo flores. Un adolescente puede sentirse confuso, puede sentir como que todo está en su contra, puede sentir que sus padres no lo entienden, que nadie lo entiende, y por lo general, es demasiado sensible emocionalmente, todo le afecta en exceso, y es normal, es comprensible sentirse así, se está descubriendo a sí mismo. Conozco a un amigo que su novia le dejó hace un mes. Estaba destrozado, me quedaba con él en las noches mientras lloraba, diciendo que la echaba de menos, que no podía vivir sin ella, que simplemente no quería salir de la cama. Así es la juventud, demasiado emocional, y lo entiendo. En 17 años que tengo, he aprendido sobre la naturaleza humana, he aprendido que nadie es imprescindible en esta vida, nadie se muere por nadie; he aprendido que no puedes esperar que todo el mundo tenga el mismo corazón que tienes tú, que no puedes amargarte y correr por una persona que no está dispuesta a caminar a tu lado.

La psicología es algo más que ayudar a gente en sus problemas, que ofrecerles apoyo cuando están mal, es ofrecerles esperanzas y sueños que, el mundo real, en su crueldad humana, se las ha arrebatado. La psicología es algo más que un trabajo, es la medicina de la mente y el alma para el humano destrozado por la sociedad.

Sergio Fanega

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