OPINIÓN: EL REY NO HA PODIDO ESTAR, PERO NUNCA ESTUVO TAN PRESENTE por Diego Lamoneda
El Gobierno ha impedido al Jefe del Estado presidir un acto oficial del Poder Judicial en Barcelona, al que fue siempre.
No ha podido estar, pero nunca ha estado tan presente. Esa es la buena noticia.
Hemos podido apreciar la lealtad del Poder Judicial a la Jefatura del Estado, la más alta institución de nuestra democracia.
Las dos instituciones se enfrentaron con firmeza al golpe separatista, y gracias a ellas, España sigue unida; y con ello seguirá existiendo como desde hace siglos; y tendrá la oportunidad de seguir entre las naciones más libres del mundo. De otro modo, esto hubiera sido el irse una, luego otra y otra las regiones más ricas y egoístas; quedando en el resto un Estado fallido, falto de futuro y de dignidad, por no haberlo defendido.
Esto es tan evidente, como inconcebible que no lo vean personas con dos dedos de frente, igual da su ideología. Lo salvaron los de la toga, condenando sus delitos en juicios limpios y públicos. Y quien salió en televisión denunciando lo que estaba pasando en realidad. Por eso odian al Rey los separatistas y los que no quieren una España unida, y por eso lo respetamos cada vez más quienes amamos a nuestra patria, por encima de ideas e ideologías.
El ¡viva! final de los jóvenes jueces al Jefe del Estado que quiso y no pudo estar, le hace a uno confiar en el futuro.
España es muy vieja y muy grande, para que unos capullos se la carguen.
Lo siento, no he podido evitarlo.
Sr. Lamoneda, yo tampoco lo he podido evitar. Y es que observo que aparte de su evidente enojo con el asunto, el cual comparto, pero por otras razones, existen una serie de imprecisiones que nos tienen confundidos a los españoles: primero, el gobierno no ha prohibido al Rey asistir al acto presidido por el Presidente (en funciones) del CGPJ, puesto que en el ejercicio de sus atribuciones constitucionalmente recogidas, está la de sancionar los actos de la Corona.
La reacción del Señor Lesmes Y nuestro Rey ante el veto a su asistencia, confirma lo acertado de tal decisión. Si el Rey se hubiera comportado como un monarca “parlamentario” y no hubiera aceptado asistir al acto sin consultarlo previamente con el Presidente de Gobierno, no se tendría que haber vetado su presencia.
Y para que hablar de la inoportuna llamada al Presidente del CGPJ (en funciones) quejándose de no poder asistir, o de la “indiscreta” puesta al descubierto por el señor Lesmes de dicha queja.
Malos tiempos para nuestras instituciones aunque nunca es tarde para que se haga pedagogía con los protagonistas. Y es que afecta nada menos que a nuestra Jefatura del Estado.
Sin duda, pensamos diferente. Yo creo que el Rey está teniendo un comportamiento exquisito, como monarca “parlamentario”, en la dificilísima etapa que le ha tocado ejercer como Jefe del Estado. Hoy se ha sabido que el Rey llamó a Lesmes al terminar el acto para que trasladara a los jóvenes jueces sus felicitaciones. Y Lesmes se lo comunicó a ellos. Para algunos esto es algo inconstitucional… ¡caray!
Gracias por leer el artículo y un saludo afectuoso de otro jubilado.
Sin duda Sr.Lamoneda. Lo cual no es nada malo, sino enriquecedor. Pero las imprecisiones no tienen nada que ver con las ideas; el Rey llamó al Presidente del CGPJ en funciones, para trasladar sus felicitaciones, “además” de expresarle su pesar por no haber sido autorizado a asistir. O sea una toma de posición mas que inapropiada. Yo lo llamaría otra cosa. Y no hablemos de la calculada indiscreción de Lesmes Hoy ya sabido que visto lo inoportuno de la fecha, se le sugirió su cambio, cosa que no aceptó. Estas cosas, Sr. Lamoneda, a los que ya estamos de vuelta, y mas con la que nos está cayendo, sabemos que no son simples descuidos o ligerezas.
Cuando la Constitución habla en su Art 1 .3 de que la forma política del Estado Español es la Monarquía Parlamentaria, lo hace para hacer ver que todas las instituciones están sujetas al Parlamento, sede de la voluntad popular expresada a través de nuestros representantes. Art. 1 .2 La soberania nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del estado. Cuando seamos conscientes del alcance de este articulo, habremos dado un gran paso.
Un cordial saludo desde nuestra sana discrepancia.