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LAS CUENTAS DE LA VIEJA por Francisco J. Fernández-Pro

LAS CUENTAS DE LA VIEJA por Francisco J. Fernández-Pro
enero 09
02:54 2015
Fco. Fernández-Pro

Fco. Fernández-Pro

Confieso que soy tan profano en las Ciencias Económicas, que me quedo tan pancho, cuando me pego como una lapa a la que estudió la bendita Vieja de las Cuentas. Diría que es mi último recurso, mi clavo ardiendo, para llegar a comprender asuntos que, muchas veces, me parecen incomprensibles. Digo yo que será porque las Matemáticas tienen mucho que ver con la lógica y en las Cuentas de la Vieja todo se resume a la lógica de los palotes que, por sencilla, es la más exacta. Pongamos algunos ejemplos y verán:

Los economistas nos aseguran que los agentes cotizantes, son aquellos trabajadores activos que mantienen las prestaciones de los Servicios de todos los ciudadanos -tanto activos, como pasivos (parados, enfermos, niños o pensionistas)- y, por tanto, es necesario un Sistema equilibrado, que permita –vía cotizaciones- los ingresos suficientes, que hagan posible afrontar todos los gastos comprometidos y evite tener que recurrir a préstamos y rescates.

Pues bien, la Vieja de la Cuenta seguro que sabría decirlo con palabras más sencillas: si el que trabaja es quien tiene que dar el dinero para mantener al que no trabaja, mientras menos trabajo haya, habrá más parados que mantener y menos dinero para todos. Por tanto, acabará siendo necesario pedirle a los demás para ir tirando.

Por tanto –advierten los economistas-, cuando el Mercado Laboral cae en depresión, se incrementan los Gastos Sociales y se hace necesario plantearse un Plan de Ahorro que priorice las necesidades, garantizando el mantenimiento de los gastos más perentorios y evitando, en lo posible, el excesivo endeudamiento.

La Vieja de la Cuenta diría, simplemente: si tengo 10 para comer y la comida me cuesta 11,… me tengo que quedar sin cine.

Siguiendo el hilo de la reflexión, los economistas suelen advertir que el endeudamiento –aunque la mayoría de las veces, es imprescindible- debe limitarse a la capacidad de respuesta; es decir, estar acorde con las previsiones de producción. Hay que advertir que la fiabilidad de un Estado (que tiene mucho que ver con la célebre Prima de Riesgo) se corresponde directamente, no sólo con la capacidad de generar riquezas que tiene un país, sino también a la que tiene de responder a las deudas contraídas.

En este caso, la Vieja de la Cuenta, podría explicarlo hasta de forma grosera: si dos señores piden prestado y, pasado el tiempo, uno devuelve lo prestado y el otro se hace el loco; cuando vuelvan a necesitar dinero, a uno seguro que le darán mucho… pero por el saco.

Siguiendo el paralelismo –y aunque resulte políticamente incorrecto-, también se le debería aclarar a la gente, en román paladino, que si un trabajador es capaz de ahorrar y deja su dinero al Banco y el Banco utiliza ese dinero para concederle una hipoteca a quien necesita una casa; si la hipoteca no se paga y la casa no se devuelve, quien se jode al final no es el Banco, sino el trabajador que con sus ahorros (su esfuerzo) mantiene y ES el banco.

Pero, con todo, creo que lo peor en todo este asunto, es que cuando los Economistas hablan en términos macroeconómicos, a muchísimos ciudadanos las palabrejas le suenan a chino; y creo que sería útil acudir a la Vieja de las Cuentas, de vez en cuando, para que la gente tomara conciencia de una puñetera vez –y no lo olvidara nunca-, que si se rompe una farola de la calle, el Ayuntamiento la arregla con el dinero de nuestros impuestos; y que con ese dinero que se tiene que gastar para arreglar la farola, ya no se puede poner un columpio para los niños…

… y, como los ejemplos expuestos, diez mil asuntos más con los que últimamente andan haciendo malabares los manipuladores de turno cuando, si lo pensamos bien, todo es cuestión de palotes.

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2 Comentarios

  1. Carnet de Manipulador de Alimentos
    Carnet de Manipulador de Alimentos febrero 19, 12:11

    La cuenta de la vieja nunca falla. Por eso siempre echaremos mano de ella, por los siglos de los siglos, amén!
    Saludos!

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    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro marzo 02, 00:22

      Completamente de acuerdo, amigo o amiga mía (curioso su nick)…
      En los tratados clásicos, ya había autores que comentaban lo que es de cajón: 3 personas trabajando, no pueden pagar los gastos de 10 que no trabajen… y no caben fórmulas mágicas.
      Por eso, puede resultar una auténtica irresponsabilidad, jugar con las necesidades y las esperanzas de la gente (sobre todo de la gente que tiene tal cabreo, que ya no quiere ni pararse a hacer la sencilla Cuenta de la Vieja)…
      Debería estar prohibido, por Ley, a todos los políticos, prometer lo que no se sabe que no se puede pagar.

      Un saludo cordial.

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