Écija – El Portal Temático Cultural

LA PESCADILLA DE LOS CORRUPTOS por Francisco J. Fernández-Pro

LA PESCADILLA DE LOS CORRUPTOS por Francisco J. Fernández-Pro
octubre 31
10:41 2014
Fco. Fernández-Pro

Fco. Fernández-Pro

Nos está pasando como a la pescadilla que se muerde la cola. Ante la corrupción, los ciudadanos reaccionamos cabreándonos; pero nuestra justa ira la proyectamos contra un Sistema que creemos culpable, porque pensamos que no funciona y es el responsable de tanta corrupción.

Sin embargo, creo que no nos damos cuenta –y esta es la pescadilla que se muerde la cola- que, precisamente, si salen tantos corruptos a la palestra, es porque el Sistema -¡por fin!- está funcionando; y, mientras mejor funciona, más corruptos son descubiertos; lo que –a su vez- incrementa nuestro cabreo, de forma que acabamos atacando –cada vez con más vehemencia- al Sistema que creemos corrupto y que, por el contrario, es el que está permitiendo descubrir a los corruptos.

Personalmente, disfruto de lo lindo viendo a tanto cafre desfilando por los juzgados. Pero no me alegro por los que desfilan, sino por quienes los hacen desfilar.

Ya dije antes, que mis años en la vida Pública me enseñaron que en la Política, como en todos sitios, hay gente pa tó. Eso sí: a los corruptos siempre los hallaremos donde hay poder.

Supe, también, que el poder no está tanto en tener dinero, como en la posibilidad de hacer favores (lo que se llama cuotas de influencia). La corrupción, por tanto, no depende tanto de los partidos políticos -o sindicatos-, como de las parcelas de poder que ocupan y las cuotas de influencia que les otorgan a los militantes -o delegados- designados para controlarlas. Por eso es que los corruptos aparecen de manera directamente proporcional a las cuotas de poder que cada partido o sindicato poseen en las distintas  autonomías, diputaciones o ayuntamientos… y no se salva ninguno (véase, si no, el mapa político y las distintas distribuciones de sus corruptos). Eso sí, también hay que aclarar que, por desgracia, un político corrupto suena, por lo menos, como ciento ochenta y siete que no lo son y, por eso, ese manojito de mamones están haciendo que todos los políticos parezcan lo mismo.

Pero, a pesar de lo dicho, existe una premisa incuestionable: siempre hubo gobernantes y siempre los habrá; por tanto, siempre habrá posibilidades de abusar de cuotas de poder y, en consecuencia, siempre habrá corruptos. Por eso, un Poder Judicial independiente y riguroso, es el único instrumento capaz de evitar todo este desaguisado.

Creo que se impone una breve –pero muy necesaria- reflexión: la Historia nos enseña que, cuando en lo público se llega a ciertos grados de corrupción, ésta provoca la reacción airada de los pueblos y, entonces, aparecen –como por encanto- inventos artificiosos de partidos salvadores, liderados por autoproclamados salvapatrias que, normalmente, dicen todo aquello que el Pueblo quiere escuchar y que proponen –sin pies, ni cabeza, ni ideología- soluciones peligrosamente globales o promueven medidas socioeconómicamente esperpénticas… Pero que a nadie le quepa dudas que nunca se consiguió el bienestar permanente de muchos, con el dinero aportado por el trabajo eventual de unos pocos; por eso, no podemos dejarnos hipnotizar por papanatas populistas que sólo gritan lo que el pueblo quiere oír pero que, a la hora de la verdad, ni saben, ni pueden aportar soluciones viables a los problemas reales de los ciudadanos.

Pienso que, gracias a que –desde hace un tiempo- en España está funcionando cierta independencia en ese Poder Judicial, andan destapándose tantos casos de corrupción; y la mejor muestra de que –asombrosamente- funciona con la independencia necesaria, es que ahora los jueces están actuando contra todos los partidos y sindicatos sin excepción.

Por ello, si es verdad que todos los partidos políticos desean acabar con la corrupción, lo primero que tendrán que procurar (aparte, claro está, de abandonar tanto tirito al otro  y tanta excusa de retórica barata de vaivenes y agravios e idioteces partidistas) será   un Pacto Anticorrupción que, realmente, garantice para siempre  la más absoluta independencia del Poder Judicial; aunque eso implique la renuncia tácita de todos ellos, no sólo a la proclamación, sino a la recomendación de los miembros a las más altas Instituciones de la Judicatura, así como a la designación del Fiscal General del Estado.

En verdad, no me parece una cosa tan terrible la aparición de tanto corrupto;  todo lo contrario: porque sabíamos que existían y que seguirán existiendo –como existen los piojos o las garrapatas-, pero es que, ahora, toda esta morralla, todos estos saguijuelas arribistas y comeollas fulleros, toda esta mala gente, está saliendo a la luz.

No hay mal que por bien no venga. Lo bueno de que esté apareciendo tanto corrupto, es que es el mejor indicativo de que la Justicia está funcionando (ahora, quizá, mejor que nunca…).

Por ello, me congratulo y sólo espero que los ciudadanos, ante la evidencia de lo que siempre fue nuestra historia de pícaros y maleantes, no caigan (como tantas veces también ocurrió) en el pozo del desánimo, del desencanto o en los naufragios de tantos desesperados que, a los cantos falsos de las sirenas, responden creyéndose que, con un poquito de pan y un mucho de circo, ya podemos…

facebooktwittergoogle_plusredditpinterestlinkedinmailby feather

About Author

Información

Información

17 Comentarios

  1. luis candelas
    luis candelas octubre 31, 12:30

    Las sociedades antiguas (de las que nos resulta más conocida la Romana) han sido siempre de carácter vertical, piramidal: el jefe manda y todos los demás dependen de él en un sistema de clientela sucesivas, como un racimo de cerezas. Eso quiere decir que de un jefe dependen, digamos, 28 nobles, los cuales tienen cada uno sus correspondientes clientelas (unos más y otros menos, según su área de influencia) y así en capas sucesivas hasta llegar a la más baja desde el punto de vista social. Ha sido y sigue siendo muy propio de los países llamados “mediterráneos” por unos y “católicos” por otros; términos ambos entendidos en sentido cultural amplio. En cualquier caso, en países donde la fe en las personas es superior a la que se tiene en las instituciones.
    Las sociedades modernas (las que arrancan de la llamada Ilustración europea) en cambio tienden a darle más importancia a la horizontalidad, de modo que el jefe sólo lo puede ser en principio si los demás, que se consideran sus iguales, lo designan para un tiempo. La competencia manda en todos los órdenes de la vida y, por ejemplo, los empleos en la administración se han de cubrir mediante oposición abierta y no mediante designación, haciendo imposible el “enchufe”. En el plano religioso esto se ve en ese mundo “protestante” de quienes no pueden esperar que nadie de una escala superior (un confesor, por ejemplo) los perdone sino que han de justificarse por sus propias obras. El sistema clientelar, a diferencia de lo que pasa entre nosotros, no es considerado de casi obligado cumplimiento. Lo que, por otro lado, les plantea el problema de encontrarse menos acogidos por el grupo al predominar el individualismo a ultranza, limitado sólo por el contrato social (racional, no emocional) establecido en el marco de las instituciones.
    Es verdad que esto no se cumple estrictamente en ningún sitio, pero las tendencias culturales marcan mucho. Y entre nosotros es fácil ver que la desconfianza grande que se viene manifestando últimamente en los que mandan viene más ligada al hecho coyuntural de una crisis económica que arrastra otros tipos de crisis, que a un hecho estructural. Somos como somos y nos revolvemos cuando los jefes no dejan que los beneficios permeen hacia abajo, como venía sucediendo antes de que los de arriba empezaran a hacer recortes por abajo mientras ellos pretendían fugarse con el santo y la limosna.
    En situaciones así los pequeños, que se sienten desamparados, buscan un guía que le ofrezca una solución a sus problemas. A veces eso sucede al margen de las instituciones -como sucedió con la revolución socialista soviética en el Imperio Ruso- y otras dentro del propio sistema. Aquí en España hoy encontramos un grupo denominado Podemos (Yes, we can) que ha sido alentado de alguna manera desde las televisiones privadas de carácter capitalista (Intereconomía, La 13, la Sexta [de J.M. Lara, quien también gana dinero con La Razón]…) y está encauzando el descontento de una gran parte de los antiguos votantes de los otros partidos tradicionales y es muy posible que muchas personas lo voten aunque sólo sea para echar a los políticos que hay. Así paso en Italia en los 90, cuando por causa de la corrupción (“tangentopolis”) desaparecieron los partidos surgidos de la restauración democrática de 1945, y al poco tiempo eligieron a Berlusconi. Y ya se sabe como termino todo allí. Aunque evidentemente no tiene por qué suceder aquí lo mismo.
    Son las reflexiones, un poco largas, que me han sugerido tu muy oportuno artículo, Paco. Es sólo mi opinión, desde luego, que estoy dispuesto a cambiar en cuanto encuentre otra mejor, propia o ajena. Saludos cordiales.

    Responda a este comentario
    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro octubre 31, 14:45

      Querido Amigo, tu intervención me ha encantado y, aparte de reafirmarme en el magisterio que te sé, has conseguido hacerme recordar -en unos minutos- desde la estructura piramidal y el clientelismo de la Mafia siciliana (tan bien descrita en EL PADRINO de Mario Puzo y su magnífica versión cinematográfica por entregas), hasta la irrupción en la política italina (no tengo ni idea cómo calificarla) de la sin par Cicciolina, pasando -lógicamente- por aquella preciosa fórmula que se hacía en la Seo de Zaragoza, cuando se tomaba juramento a un nuevo soberano: “Nos, que somos tanto como vos y todos juntos más que vos…”
      Gracias, una vez más, por aportar tus conocimientos a estos comentarios míos, que tienen más de letras que de ciencia.
      Un abrazo.

      Responda a este comentario
  2. Carlos
    Carlos noviembre 01, 14:00

    El grueso de la riqueza escondida no está en manos de oscuros bancos innominados sino en las principales entidades financieras del mundo ¿no cree usted, Francisco?

    Habría que tomar varias medidas. La primera, emplazar a todos los Estados para que requieran la identidad de los clientes con cuentas en las matrices, filiales o sucursales en el extranjero de los bancos que operan en su territorio.

    Segunda. Emplazar a Suiza para que atienda los requerimientos de las Administraciones tributarias respecto a la UBS y el Credit Suisse.

    Tercera. Los altos cargos de las Administraciones central y autonómicas y diputados de las correspondientes asambleas legislativas prestarán consentimiento escrito para que la Agencia Tributaria confirme con terceras jurisdicciones que no tienen cuentas sin declarar en el extranjero.

    Cuarta. El Gobierno ha de llamar a consultas a los embajadores de Suiza y Andorra para que justifiquen por qué no han informado sus Gobiernos de cuentas contraviniendo de forma flagrante la recomendación número 12 del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional, de la OCDE). Resulta escandaloso a primera vista que los bancos donde han estado abiertas las cuentas de Bárcenas y de Pujol no informaran a las unidades de Inteligencia Financiera de Suiza y de Andorra de la existencia de tales cuentas.

    En el caso de que las explicaciones ofrecidas no fueran satisfactorias, España ha de denunciar a estos países al GAFI para que sean incluidos en la lista de países no cooperativos y puedan arbitrarse las contramedidas que sean pertinentes. No puede tolerarse más la permisividad de los Gobiernos con el fraude fiscal internacional en directo y gravísimo perjuicio de los ciudadanos, agrandando la brecha de la desigualdad económica y social.

    ¿No le parece a usted, don Francisco?

    Responda a este comentario
    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro noviembre 01, 19:56

      Creo, don Carlos que ha hecho usted un análisis muy interesante y bastante acertado, sobre la maraña que se teje alrededor de este Sistema que llamamos Capitalista.
      Aunque, personalmente creo que existen aspectos muy positivos (en cuanto a los aspectos políticos de los Estados de Derecho), sin embargo, estoy completamente de acuerdo con usted, en que los Estados no deberían permitir ciertas cosas, como las normativas de algunas Entidades Bancarias que, no sólo permiten cuentas opacas, sino que se aferran a un montón de leyes de neutralidad, confidencialidad y no sé cuántas puñetas más, para justificar su falta de colaboración con la Justicia Internacional.
      La sola existencia de los Paraísos Fiscales, nos está advirtiendo de la existencia del delito. El dinero que roban los grandes ladrones (ya sean políticos, empresarios, traficantes,…), buscan el camino -o túnel- del secretismo, de la mayor reserva. Tanto, que hasta se dictan leyes en estos países, que lo único que hacen es ocultar el dinero del delincuente y, por tanto, al propio delincuente… Pero todo esto, es tan extenso y tan complejo que, aunque esté íntimamente ligado al artículo sobre estos individuos que, durantes años, han vivido defraudando la confianza de los ciudadanos, quizá se merecería un artículo aparte.
      Mientras surge ese artículo, le agradezco infinito sus aportaciones, que denotan un conocimiento bastante amplio del asunto y que, desde luego, enriquece este debate. Por supuesto, apoyo incondicionalmente, el hecho de que los EStados tomen cartas en el asunto y, de una vez por todas, se eviten estos graves fraudes fiscales, amparados en las relaciones internacionales y sus distintas Legislaciones al respecto… pero eso, creo, -viendo tantos intereses creados que desbarataría- imagino que sería como pedirle peras al olmo.
      Un saludo muy cordial.

      Responda a este comentario
      • Carlos
        Carlos noviembre 01, 22:46

        Lo suponía. Pues fijese, Francisco, que esas medidas que le he puesto están sacadas del programa electoral de Podemos. Se ve que no se lo ha leído usted. Lo podría incluir entre sus lecturas. Para que no pueda nadie decirle que habla de lo que no sabe.
        Un saludo.

        Responda a este comentario
        • Paco Fernández-Pro
          Paco Fernández-Pro noviembre 02, 02:33

          Pues lo leeremos, no le quepa dudas, Señor Carlos. Porque, aunque por lo que dice usted, debe ser entretenido (ya me advirtieron que su programa es una extraña mezcla de lo posible y lo increíble), la verdad -y así se lo confieso- es que, del Programa de Podemos sólo leí algunas cosas sueltas que me mandaron los allegados. Por tanto, resulta obvio que lo que escribo sobre su formación, más que por lo que escribieron ustedes en su programa, se debe a las deducciones que extraígo del análisis sobre las declaraciones de sus líderes en los medios de comunicación (algunas de las cuales, le aseguro que me pusieron la carne de gallina)

          Pero no se preocupe, Señor Carlos, que aunque como antes le decía, el asunto que usted plantea es otro asunto y no tiene que ver con el tema que trataba mi artículo, ya que tuvo la gentileza de incluirlo en el debate, escrbiré el artículo que -como le dije- merecía sus consideraciones; ya que, como también le dije, aunque sobre el Sistema Capitalista, “personalmente creo que existen aspectos muy positivos (en cuanto a los aspectos políticos de los Estados de Derecho)…”, también le dije que su postura no me parecía tan desacertada en este asunto en concreto.
          Sin embargo, sabiendo ahora que que, además, usted se refería a algunos puntos programáticos de Podemos, le confieso que su intervención se convierte, para mí, en una mina de infinita posibilidades. Por tanto,
          le reitero mi más sincero agradecimiento por su intervención y le adelanto un próximo artículo sobre los postulados de Podemos que, aunque ya le confieso, no he leído todavía en su totalidad, estoy casi seguro que no compartiremos -ya sabe, por eso de las declaraciones públicas de sus líderes y las posturas ante distintos problemas de la ciudadanía-, con lo cual, puede estar servida la polémica y, con ella, la reflexión y el debate constructivo (que, a fin de cuentas, es el único que pretendo)
          Un saludo cordial.

          Responda a este comentario
          • Carlos
            Carlos noviembre 02, 10:01

            Me parece perfecto. Perfecto que reconozca que habla de oidas, con lo que ya sabemos la parte de rigor que hay que dar a sus palabras; y perfecto también que vaya a leerse el programa de Podemos, porque así, a lo mejor, descubre que le parecen bien algunas otras de las medidas que propone ese partido que, ya le adelanto, no es el mío como usted parece insinuar, pero que, me parece, merece por lo menos el mismo respeto y ser tratado con la misma seriedad que el resto. Incluso me atrevo a decir que el mismo respeto y la misma seriedad que el partido que abrió la veda para la ruina del Palacio de Peñaflor.

  3. Juan sin Miedo
    Juan sin Miedo noviembre 01, 23:45

    No puedo estar de acuerdo con esta argumentación por una cosa fundamental. Si el sistema funcionara como usted dice, NUNCA hubiéramos llegado a esta situación.

    El verdadero problema es que el sistema no funciona ni nunca lo ha hecho. La separación de poderes nunca ha sido efectiva, estando el legislativo y el juducial, siempre, sometidos al poder político, y así nos ha ido.

    Si ahora están saliendo estos casos de corrupción es porque no les queda mas remedio que dejarlos salir, por la presión de los ciudadanos. Como ejemplo le recuerdo que el caso Pujol, fue denunciado hace ya mas de 20 años por un fiscal general, al que cortaron las alas, quedando todo silenciado, porque interesaba mantener el poder con el apoyo de CiU.

    Tristemente es así, y ahora son necesarias medidas nuevas y aire fresco. Tengo el convencimiento de que en todos los partidos hay gente honrada, pero para que esto sea creíble, es necesario que se vayan a su casa los actuales dirigentes (todos), permitiendo así que se haga cargo una nueva generación limpia de polvo y paja. Mientras no ocurra esto, todo segura oliendo a podrido.

    Para finalizar, decir que bienvenida sea la “demagogia” que crea nuevas espectativas y hace renacer la ilusión, porque ya todos los ciudadanos tenemos claro lo que “no funciona”.

    Solamente finalizar con una reflexión. Gracias a todas esas ideas y propuestas que fueron consideradas ” demagogia” en su época (voto de la mujer, reducción de la jornada laboral a 8 horas, abolición de la esclavitud, etc.) vivimos en una sociedad mucho más justa, así que bienvenidos sean los “cantos de sirena”, porque pan y circo ya nos dan los que tenemos.

    Responda a este comentario
    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro noviembre 02, 20:50

      Señor Juan sin Miedo, si vuelve a releer mi artículo, podrá deducir que nuestras apreciaciones no son tan distintas:

      1º. El Sistema se ha ido degradando por la existencia de corruptos y la falta de control judicial. Estamos totalmente de acuerdo.

      2º. Escribí en mi artículo: “Pienso que, gracias a que –desde hace un tiempo- en España está funcionando cierta independencia en ese Poder Judicial, andan destapándose tantos casos de corrupción…” Esta afirmación implica, tácitamente, que su independencia no es completa y, por tanto, aún sigue siendo controlada por el Estado. Estamos de acuerdo.

      3º. También escribo: “…si es verdad que todos los partidos políticos desean acabar con la corrupción, lo primero que tendrán que procurar (…) será un Pacto Anticorrupción que, realmente, garantice para siempre la más absoluta independencia del Poder Judicial;…” Otra afirmación que implica que esa independencia no existe todavía.

      4º. Respecto a lo que pasó en el caso Pujol, ya me he referido varias veces a ello y porque ocurrió –como usted bien dice- que a un Fiscal general le cortaron las alas, en mi artículo escribo: “…aunque eso implique la renuncia tácita de todos ellos (…) a la designación del Fiscal General del Estado”. Luego estamos de acuerdo.

      5º. Como en mi artículo trataba sobre la corrupción, me limité a una propuesta (para mí, absolutamente necesaria): la absoluta independencia del Poder Judicial. Sin embargo, hay muchas otras cosas que hay que cambiar en nuestra política. Cambios que exigen medidas y que yo he propuesto en muchas ocasiones en mis artículos, como la revisión de la Constitución, el Federalismo, las Listas abiertas,… (como puede apreciar en esta última propuesta, no sólo estoy de acuerdo con usted en que hace falta sangre nueva en la Política, sino que abogo para que sea elegida a través de listas abiertas) También estamos de acuerdo.

      6º. En lo que sí discrepo de usted, es en darle la bienvenida a la Demagogia. Pero quizá sea, porque no tenemos el mismo concepto de DEMAGOGIA.
      Tenga en cuenta, que la Demagogia sólo es manipulación y humo. Aristóteles pensaba que era el mayor enemigo de la República y, si consideramos los dos conceptos más aproximados, que propone nuestro idioma, tenemos -por un lado-, que Demagogia es “apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, mediante el uso de la retórica y la propaganda”. En cuanto a su segunda acepción, resulta más definitiva aún, ya que define a la Demagogia como “la oratoria que permite atraer hacia los intereses propios las decisiones de los demás utilizando falacias o argumentos aparentemente válidos que, sin embargo, tras un análisis de las circunstancias, pueden resultar inválidos o simplistas”.
      A este respecto, si analizamos la historia de los hechos que usted propone, creo que, en su momento, la Demagogia o no se utilizó o, si se hizo fue, más bien, de forma contraria a la que usted propone. Ni siquiera entro a considerar lo que fue la Demagogia a la hora de convencer al pueblo de que no debería aceptar la abolición de la esclavitud, ya que eso supondría que el beneficio que aportaban los esclavos se perdería y el trabajo que hacían, tendrían que hacerlo los hombres libres… pero sí me gustaría detenerme en un ejemplo que usted saca a la palestra y que es digno de mención: el voto femenino en España.
      Cuando se produjo su debate en las Cortes Constituyentes de la Segunda República Española, las dos personas más acérrimas contra este derecho de la mujer, fueron –por un lado- Victoria Kent, del Partido Republicano Socialista y, por otro, el diputado por la Federación Republicana Gallega, Roberto Novoa Santos, que aprovechó su intervención como portavoz de su grupo parlamentario, en el debate de totalidad del proyecto de la Constitución de 1931, para exponer argumentos biológicos (¡¡¡!!!) como que a la mujer no la domina la reflexión y el espíritu crítico sino la emoción y todo lo que tiene que ver con los sentimientos. Basándose en el psicoanálisis, este catedrático de patología, sostenía que el histerismo es consustancial a la psicología femenina, por ello, si se le concedía el voto a la mujer, sería dar el triunfo a la derecha y convertir a España en un “Estado conservador o teocrático (¡toma ya!)… Ya ve usted que la demagogia, en estos casos estuvo, no a favor de darle el voto a la mujer, sino de negárselo.

      De todas formas, comprendo sus apreciaciones y, como ve, comparto la mayoría de ellas.

      Un saludo cordial.

      Responda a este comentario
      • Juan sin Miedo
        Juan sin Miedo noviembre 03, 09:49

        Don Francisco, si vuelve a leer mi comentario, podrá observar que la palabra DEMAGOGIA, siempre se encuentra entrecomillada. Supongo que de sobra sabe lo que eso significa, pero por si acaso le aclaro lo que quería decir.

        Hace tiempo, cuando las mujeres no tenían derecho al voto, se trabajaba de sol a sol o existía la esclavitud, cuando alguien planteaba algo distinto a esto (voto de las mujeres, reducción de jornada laboral a 8 horas y abolición de la esclavitud) era tachado de “demagogo” (entre comillas), porque los que aplicaban estas prácticas se justificaban diciendo que era imposible que las mujeres votaran, reducir la jornada laboral a 8 horas o, incluso abolir la esclavitud, porque nunca se había hecho antes.

        Pues bien, resulta que hubo idealístas utópicos, que no creyeron a esos agoreros, y siguieron luchando por las cosas que creían justas y gracias a esas personas, hoy es posible que todo eso haya cambiado.

        Cuando usted tacha de demagogia (sin comillas) las propuestas de un partido político como Podemos, y digo estas porque son las más criticadas (nacionalización del sector energético, creación de una banca pública, establecimiento de una renta básica, reducción de la jornada laboral para repartir el trabajo, etc,), además de comportarse como uno estos personajes que mencionaba anteriormente (los que no querían que se acabara la esclavitud, que votaran las mujeres o reducir la jornada laboral), le tengo que decir que está faltando a la verdad, por los siguientes motivos:

        1. Respecto a la nacionalización del sector energético, no es ninguna locura, porque sería volver a la situación anterior, antes de que los respectivos gobiernos socialistas y populares, vendieran las empresas del Estado que se dedicaban a esto.

        2. En cuanto a la creación de una banca pública, no es más que volver al estado anterior a que, nuevamente, PSOE y PP se dedicaran a vender las empresas Estatales (por ejemplo Caja Postal) al mejor postor para conseguir dinero fácil.

        3. Respecto a la implantación de una renta básica, también se ha hecho anteriormente o, si no, algo similar. Le hablo de tiempos que recordará, tras la guerra civil y cuando estábamos sumidos en la dictadura. Se implantó una cartilla de racionamiento, que garantizaba el acceso a unos alimentos básicos (como el pan) a todos los ciudadanos. (Ante situaciones dramáticas, medidas excepcionales).

        4. En lo relativo a la reducción de la jornada laboral, pienso que sobran las explicaciones, cuando actualmente se está haciendo en países mucho más avanzados que nosotros como por ejemplo los países nórdicos y otros (además sin bajar los sueldos), y los resultados son excelentes. Esto también tiene su lógica, porque con la industrialización las empresas han pasado a ganar un 1000% más de lo que lo hacían anteriormente, pero meternos en temas económicos seria otro debate distinto.

        Y así podría seguir con el adelanto de la edad de jubilación para abrir el mercado laboral a los jóvenes, etc.

        Como puede comprobar, lo que usted tacha de demagogia ya se ha hecho antes, o se está haciendo actualmente en otros sitios. Evidentemente habría que cambiar muchas cosas, pero lo que es evidente es que nos encontramos en un sistema obsoleto y agotado, en el que todas las “medicinas” (entre comillas) que aplican van en la misma dirección, haciendo cada vez más injusta esta sociedad.

        Como verá, soy de los pocos que me leo los programas de todos los partidos políticos, antes de votar. Bueno, para ser sincero, el del PP he decidido dejar de leerlo porque suele ser “papel mojado”. He llegado a la conclusión de que en todos hay cosas positivas, por eso no puedo compartir que se tachen de demagogia propuestas de un partido político nuevo, y menos cuando, según las últimas encuestas, puede tener opción de gobernar el país.

        En fin, a eso era a lo que me refería cuando decía que bienvenida la “demagogia” y los “cantos de sirena”, ambos entrecomillados.

        Un cordial saludo.

        Responda a este comentario
        • Paco Fernández-Pro
          Paco Fernández-Pro noviembre 04, 01:03

          Don Juan Sin Miedo, siento decirle que, aunque sepamos que un entrecomillado sirve para señalar, entre otras cosas (énfasis, diálogo,…), que un término lo es en sentido figurado; lo que muchas veces no podemos deducir es el concepto real que se pretende aplicar con ello.
          Me explico: en esta nueva intervención suya, entrecomilla la palabra “medicinas” y, en el contexto completo de la frase –“… nos encontramos en un sistema obsoleto y agotado, en el que todas las “medicinas” (entre comillas) que aplican van en la misma dirección…- está perfectamente claro que la palabra entrecomillada, sustituye –figuradamente- a los términos “medidas”, “remedios”, “propuestas”, “soluciones”,… Todas ellos pueden sustituir a “medicinas” en este contexto. Sin embargo, el término “demagogia”, es un término pobrísimo como recurso figurativo y, además, siempre tendrá connotaciones negativas (al contrario que “medicinas”)
          Respecto a sus afirmaciones del segundo párrafo, permítame decirle que, cuando en otros tiempos, alguien planteaba la lucha por la justicia social, los derechos de los trabajadores o –mucho antes- la abolición de la esclavitud, eran tachados de abolicionistas, revolucionarios, anarquistas e, incluso, masones ateos o rojos hijoputas… pero los demagogos (que ya le dije que eran acusados por Aristóteles en la Grecia Clásica, como enemigos de la República), siempre fueron otra cosa y, desde luego, mucho menos activistas y bastante más aprovechados y arribistas, que los que lucharon por el bienestar de los Pueblos. Creo que si lee usted la intervención de Luis Candelas (que, entre usted y yo, es una verdadera y reconocida autoridad en la materia), puede hallar referencias sobre lo que le estoy diciendo respecto a la demagogia y a este tipo de luchas.
          En lo que estamos absolutamente de acuerdo, es que toda la gente que, a lo largo de la Historia, lucharon por propiciar estos cambios, fueron verdaderos idealistas, que ansiaban una utopía, una realidad ideal -y, por ello, inalcanzable- pero que, aún así, con su lucha, propiciaron los cambios a los que usted alude y que la hicieron mucho más justa.
          Lo que no le puedo permitir –y déjeme que se lo diga con todo el respeto- es que, por calificar como demagógicos lo que leí y lo que escuché a los líderes de Podemos, no sólo me califique usted de mentiroso, sino que me ponga a la altura ética de los esclavistas, de los explotadores y de los contrarios al sufragio universal. Amigo mío, creo que se ha pasado un poquitín y, por eso, permítame no entrar en mucho más debate y sólo dejarle dos pequeñas y sencillas notas para la reflexión:
          1º. ¿Cree que, para arreglar las cosas es necesario el diálogo crítico, abierto y constructivo entre todos? Si la respuesta es que sí, piense que la tolerancia y el respeto, son las bases fundamentales para ese tipo de diálogo. Relea sus letras y revise su postura (o su compostura)
          2º. ¿Nacionalización de Sector Energético?, ¿Banca Pública?, ¿Empresas Estatales?, ¿Rentas básicas tipo cartillas de racionamiento?, ¿Medidas excepcionales ante situaciones dramáticas?,… Uffffffff… Lo siento, pero a mí, personalmente, esto me huele a “Franco” que se mastica (y ya ve que lo he puesto entrecomillado, para que quede claro que es sólo un concepto figurado).
          Un saludo muy cordial, por sincero, sin entrecomillar (a pesar de que me puso usted “de grana y oro”) ;)

          Responda a este comentario
  4. Paco Fernández-Pro
    Paco Fernández-Pro noviembre 02, 12:17

    ¡Ay, don Carlos, don Carlos, don Carlos…! Mire usted que quien no se agarra a tregua servida, puede salir como colador de entre fogones.

    Aunque, lógicamente, no sé quién es usted y es usted muy dueño de guardar su anonimato (que, cada cual presenta la jeta cuándo y cómo puede o le dejan sus miedos o su recato), sin embargo, le presumo bisoño, pues de joven inexperto es esas últimas embestidas con las que acomete; sobre todo, cuando le prometo un artículo para usted solito y la buena voluntad de un diálogo constructivo.

    Pero si así lo quiere, pasemos, sin demora, a la respuesta que bien se merece:

    1º. Asevera usted: “Perfecto que reconozca que habla de oídas, con lo que ya sabemos la parte de rigor que hay que dar a sus palabras…” De estas letras suyas, deduzco que usted no habrá opinado nunca sobre Franco, el fascismo, el comunismo, la ETA, Hitler o Cervantes (por poner algunos ejemplos…); ya que, según su hipótesis –y su deseable coherencia-, para hacerlo, al menos tendría que haber leído usted, “El Fuero de los Trabajadores”, “La Carta del Lavoro”, el “Maniffesto de la razza”, los escritos de Giovanni Gentile (sobre todo, su “Dottrina del Fascismo”), “El Manifiesto Comunista” de Engels y Marx, el “Imperialismo. Fase superior del Capitalismo” de Lenin, “Mein Kampf”, los escritos de Poza, Garibay, Sabino Arana y los postulados abertzales y, por lo menos –porque se lo merece nuestro compatriota-, “Don Quijote”, las “Novelas Ejemplares” y “Rinconete y Cortadillo”…

    2º. Confiesa usted: “…perfecto también que vaya a leerse el programa de Podemos, porque así, a lo mejor, descubre que le parecen bien algunas otras de las medidas que propone ese partido que, ya le adelanto, no es el mío…”. Pues si usted lo ha leído y no es su Partido, deduzco que no le gustó; y eso, precisamente, es a la conclusión que yo he llegado al oír a sus líderes: que no me gustaban. Al menos, compartimos gustos.

    3º. Concluye, usted, la frase anterior, de esta forma: “… me parece, merece por lo menos el mismo respeto y ser tratado con la misma seriedad que el resto” Eso no se lo niego; pero, ¿sabe usted?, todo tiene sus límites. Hace años, en un programa debate en Radio Popular de Estepa, ante un señor que me exigió -a voces- ese respeto democráticos a sus opiniones, yo le respondí que no debía equivocarse: mis obligaciones democráticas acabaron siempre en mi compromiso de lucha para que todo el mundo pueda expresarse libremente, pero no me obliga –de ninguna manera- a respetar las barbaridades que algunos son capaces de decir, como los postulados de quienes piensan que los negros inmigrantes, tienen menos derecho al trabajo que cualquier jornalero andaluz (que era lo que, en concreto, defendía este individuo) o los que permiten un tiro en la nuca para conseguir una Euskadi libre.

    4º. Para rematar sus embestidas, no le quedaba otra que afirmar: “…me atrevo a decir que el mismo respeto y la misma seriedad que el partido que abrió la veda para la ruina del Palacio de Peñaflor”. Supongo que de eso sí que estará usted hablando de oídas; porque sepa que de ese tema, precisamente, yo no sólo sé de oídas, sino de hechos, experiencia, discusiones, controversias y realidades, de las que –la mayoría de ellas- nunca se publicó nada… Pero como, en realidad, no conozco su verdadera identidad, quizá tendré que aceptar que de esto también sabe usted más que yo (no vaya a ser que, siendo el día que es, ande yo de cháchara con el fantasma del Marqués de Peñaflor… que en este pueblo, todo puede suceder)

    Un saludo.

    Responda a este comentario
  5. Carlos
    Carlos noviembre 02, 14:32

    Siga deduciendo, don Francisco. Pero tenga muy presente que es usted y no yo el que ha manifestado estar de acuerdo con parte del programa de Podemos despues de que haya quedado claro que su critica a ese partido nace de su desconocimiento. Del de usted, quiero decir. Saludos.

    Responda a este comentario
    • Paco Fernández-Pro
      Paco Fernández-Pro noviembre 02, 20:59

      Pues nada, señor Don Carlos,
      ya que en fechas tan notoria
      recordamos esa historia
      de un don Juan que fue escaldado…
      le concedo de buen grado
      razones de palmatoria:
      llévese usted esa gloria
      por los argumentos dados,…

      pues confieso: a mí me espantan
      su lógica, sus axiomas,
      las pruebas que ha presentado,
      sus respuestas a mis bromas,
      y su ira a mis pecados…

      y de tal forma me pasma
      que, en verdad, me he transportado
      al Tenorio arrebatado
      que, al final, salvó su alma
      con versos azorrillados…

      Y ya, no por seducirlo
      -como teme que yo haga-,
      permítamelo decirlo:
      ya dejo de hacer el primo
      en verso y con un fantasma.

      (Perdóneme esta última broma, pero cuando sólo encuentro, en lo que debe ser un debate amistoso, el arrebato de una porfía, sin pies ni cabeza, prefiero tomarme las cosas con cierto humor y dejar de perder el tiempo. Espero que lo comprenda ;) )

      Responda a este comentario
  6. JUBILADO
    JUBILADO noviembre 05, 16:11

    Bueno,bueno, como está el foro.
    Un servidor, como demócrata convencido, pero que está de vuelta de todo, a causa de mi edad, les digo a los de Podemos, que bienvenidos al baile y que adelante con los faroles.
    Únicamente me gustaría recordarles, que los faroles suelen salir muy caros. Pero caros nos están costando también los que actualmente, y desde tiempo, ostentan el poder, y aquí estamos. Quizás sea el mismo temor que infundía el PSOE de Felipe que ganó sus primeras elecciones, y no pasó nada. Algo hay de positivo en todo esto: los partidos “tradicionales” se han puesto las pilas, y algo se están moviendo. Menos Rajoy que ccomo buen gallego, te lo encuentras en una escalera y no sabes si va subiendo o baja.

    Responda a este comentario
  7. Paco Fernández-Pro
    Paco Fernández-Pro noviembre 05, 19:43

    Jajajaj… Señor Jubilado, qué opotuno su comentario y qué acertado. Pero ojalá tuviera usted razón. Me temo (y ahora más, que me están obligando a leerme todos los postulados de PODEMOS), que este invento no tiene nada que ver con el PSOE de Felipe y Alfonso.
    Un saludo muy, muy cordial desde sus torres.

    Responda a este comentario
  8. JUBILADO
    JUBILADO noviembre 06, 12:47

    Yo me he puesto a informarme sobre sus postulados, porque no soy capaz de hallar el programa electoral que alude Luis Candela. Sus postulados si que son en algunos aspectos, tibios o imprecisos, en temas como relaciones internacionales, y en economia, volubles. Por tanto preocupantes. Pero son nuevos tiempos y nueva gente frente a una politica vieja, como dice Gabilondo.

    Responda a este comentario

Escribe un Comentario

Clic para cancelar respuesta.

Su dirección de correo electrónico no será publicada.
Los campos marcados son obligatorios *