Écija – El Portal Temático Cultural

Meses antes de la muerte de Camarón, relaté a mis lectores, del entonces Diario 16, toda la secuenciación al detalle de su enfermedad.

Fui en principio cuestionado por compañeros de profesión (claro, se trataba de una primicia), y muy seriamente amenazado incluso de muerte por los fundamentalistas de entonces (ahora cada artista lleva al menos uno colgado en las espaldas).

Pues bien, después de su óbito me copiaron los datos sobre la evolución de su enfermedad y cobraron por ello sin citarme, algo a lo que uno está sobradamente acostumbrado.

25 años después, el homenaje a mi amigo José es rescatar para la generación actual unas de las reflexiones (pedagógica, en este caso), que publiqué (ésta es del 4 de julio de 1992) a fin de que la juventud y/o los divos de hoy aprendan a no caer en el mismo error.

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