EL CURA Y EL RÍO por Francisco J. Fernández-Pro
Fco. Fernández-Pro
El cura armó el taco; pero es que este cura es un figura.
Lo ha demostrado: Pedro José López Suárez (que así se llama el párroco de San Gil, Santa Ana y San Juan) armó la de San Quintín con cuatro barcas y un río escuchimizao que ya no es lo que era, ni por asomo.
Se lo decía a mi hermano Rafael Benjumea, a mi amigo Ricardo –el alcalde de Écija- y al tándem JoséAntonioArévalo-AntonioCarlosGarcía (parte de ese motor diesel, potente y por derecho, que impulsa los destinos de la Hermandad de la Yedra): a la hora de dinamizar los asuntos, de movilizar a la gente, normalmente falla la imaginación. Esa imaginación que este cura tiene por arrobas.
Sólo hacía falta escarbar un poquito en la conciencia de los ecijanos; y, sobre todo, en la conciencia de los ecijanos del Puente (hartos ya de tanto estropicio de río).
Pedro José ha despertado esa conciencia de Pueblo (de siglos) en los que Écija y el Genil siempre anduvieron de la mano.
Desde la romana Astigi, que cargaba sus ánforas de aceite y vino en los embarcaderos de las riberas del río, hasta las impresionantes norias que, en la Medina Alcotón árabe, hacían fértil la tierra y daban la vida a los hombres, Écija vivió del río y para el río; hasta que un mal día le dio la espalda. Quizá lo hizo porque ya no le resultaba tan vital o. quizá, porque sentía cierto resentimiento por sus continuos sobresaltos; el caso es que, con el tiempo, llegamos a degradar tanto su historia –que es la nuestra-, que acabamos viéndolo sólo como un problema, como un peligro.
Sin embargo, las raíces son las raíces y, solamente basta regarlas con un hilo de fe, para hacerlas capaces de obrar milagros. El domingo, vimos uno en El Puente. A nadie se le había ocurrido antes… y sólo bastaba materializar esa Fe recia del Pueblo en una imagen sencilla y hermosa de la Virgen del Carmen y, después, depositarla con mimo en la corriente del agua.
El domingo, los ecijanos, no sólo volvimos a sentir al Genil como algo nuestro, sino que, a la vez, lo hicimos con un presentimiento de paz bienhechora. Ese río que estaba escuchimizao, que todos habíamos acabado ignorando, al contacto con esa Fe materializada entre dos piraguas, volvió a asomarse al Genil que era y que a tanto Pueblo se le había olvidado; y, entonces, la magia del Agua obró el milagro y, otra vez, el Río habitó entre nosotros.
Lo dicho: este cura es un figura… ¡¡chapeau!!
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Los romanos pusieron una colonia de primera categoría en donde estaba el pueblo de Hispalis y la llamaron Colonia Iulia Romula. El motivo de tanta distinción: el río, pues hasta allí podían llegar los grandes barcos mercantes y era posible entrar tierra adentro casi cien kilómetros con un coste de transporte 30 veces más barato que si éste se hacía en carros. Y luego aplicaron su ingeniería para hacer navegable el Guadalquivir -mediante azudes que lo escalonaban y retenían el caudal- hasta Córdoba -la capital de la Bética, también colonia- y el Genil (Singili) hasta el antiguo pueblo de Astigi, igualmente transformado en Colonia Augusta Firma. Eran los puntos extremos hasta donde se podía llegar de forma continua utilizando almadías de troncos de árboles y barcas. Los costos eran más altos que hasta llegar a Sevilla desde el mar, pero mucho menores que si el transporte se hacía por tierra firme. Se abrieron así unas enormes facilidades para el surgimiento de un comercio intenso, manifestado en los múltiples alfares destinados a fabricar las ánforas que habrían de llevar el aceite desde aquí a los puntos más lejanos del Imperio e incluso más allá. Tanto Sevilla como Écija debieron su esplendor al río, y les duró tanto como el río se lo permitió mediante el cuidado de su curso para que éste siguiera realizando su misión, cosa que en el caso del Genil está documentada hasta el siglo XVIII. De bien nacidos es ser agradecidos, y volver a resaltar su importancia, su sacralidad, me parece realmente emotivo e importante.
Pero, Paco, por Dios, que la mayoría de los que estaban allí iban a mirar para criticar… ¿qué fe, ni milagro ni niño muerto? Ay…
También los habría, amigo Pedro, también los habría… pero espero que la presencia y la actitud de tanta gente, les sirviera para que rectifiquen la postura y el próximo año podamos celebrar una fiesta con mayor participación aún (no estaría mal que se recuperara la Verbena de Santa Ana, para entonces…)
Querido Maestro, gracias por tu sabia aportación.
Aprovecho para dártelas, también, por lo mucho que, en su día, nos ayudaste a José Antonio Gómez y a mí, a que el Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla, se implicara en aquel proyecto -que a Pedro Sáez le parecía, en principio, casi una locura- para la recuperación y puesta en valor, con los antiguos fondos PER, de los alfares en la Ribera del Genil.
Quizá Écija te lo agradezca algún día.
Un gran abrazo.
¿Entonces el esplendor del rio en época romana, lo fue sin virgen del Carmen ni fe nada? ¿Solo con el trabajo el hombre?
Para que vea, Señor Jubilado, para que vea usted…
Mientras nos ha dado pan, el Genil era una maravilla. Cuando dejó de darlo, se convirtió en un problema…
Pero como no sólo de pan vive el Hombre, bueno es que haya una Fe que pueda sostenerlo y que sea capaz de amilagrar sus regresos (a fin de cuentas, muchas veces, es la Fe la que le devuelve al Hombre su conciencia de pertenencia y de Justicia…)
Un saludo muy cordial desde sus torres.
Ya que estamos hablando de romanos, querido Paco, cabe aqui el dicho que dice …”a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”…Debe saberse que la idea, excelentemente desarrollada por el Parroco, surgio del Hermano Mayor de la Hdad del Cristo de la Salud, D. Fernando SantaCruz. Un fuerte abrazo
Por suerte o por desgacia, estuve muchos años en la vida pública y he visto un montón de injusticias y de honores deshonrosos (medallas compradas, títulos zancadilleados, cargos nepóticos,… y mucha gente trabajadora y luchadora, completamente marginada y olvidada), por eso siempre he sido partidario de que se haga justicia con quien se debe. Así que te agradezco la información y, de paso, felicito también a mi querido amigo Fernando.
Un saludo muy cordial.
No creerá usted que con la fe (con mayúscula) se pueden solucionar los problemas derivados de malas planificaciones y desidias sobre una arteria tan importante para tan ampla zona de esa comarca.
Hay una ministra del PP que también recurre a tan etéreo concepto como solución al paro y la economía. En este caso creo que pedía ayuda a no se que virgen. Aunque de ninguna manera quisiera ofenderle al poder sentirse comparado con la Señora ministra, porque me consta que usted prefiere solucionar los problemas con inteligencia, trabajo y recursos, al uso de conceptos religiosos que son mas difíciles de concretar.
Un cordial saludo desde Granada.
Estimado Sr. Jubilado, estoy de acuerdo con usted. De hecho, aunque en mi respuesta anterior, me limitaba a recordar una frase evangélica en referencia a la importancia de la Fe (“NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE”), igualmente existen otras de otra guisa, como la que dice: “NO TODO EL QUE DICE: ¡SEÑOR, SEÑOR!… ENTRARÁ EN EL REINO DE LOS CIELOS”; frases que dejan claro, que la Fe no es ningún agarradero para dejar de hacer lo que se debe;… y, si nos queda alguna duda, tenemos también la que señala quien firma como “El antifaz celeste” y que deja claro que, para un cristiano, una cosa debe ser la Fe -íntima, personal e intransferible- y otra, bien distinta, nuestras obligaciones con la Sociedad: “DALE AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”
Sin embargo, también está claro que un hombre de Fe -o, simplemente, un hombre que intente vivir el Humanismo Cristiano-, debe vivir su día a día identificado con la Razón y la Justicia (“BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS,… LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA,…”), debe vivir el compromiso con la dignidad individual de cada ser humano (“HAZ CON LOS DEMÁS, LO QUE QUISIERAS QUE LOS DEMÁS HICIERAN CONTIGO”) y, además, debe intentar impregnar con esta filosofía todo lo que hace (“POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS”)
Sr. Jubilado, ya sabe que soy humanista declarado, no tiene nada de extraño que, a pesar de mis defectos y mis errores, intente trabajar siempre con esta filosofía de Vida. Por eso, no sabe usted cuánto significa para mí, que tenga ese concepto sobre la calidad de mi trabajo. Gracias.
Un saludo muy cordial.
Posiblemente, como casi todo en la vida, este, tan glorioso sacerdote, el próximo año trate de rizar el rizo. No se conformará con llevar la Virgen al río si no que propondrá una fiesta, o una verbena. Llenará de “Chiringuitos” su ribera (antes nuestra) para satisfacer los estipendios oportunos que patrocinen el acto. Como lo acompaña la Fe, y un alzacuellos, no necesitará tantos permisos administrativos para realizar nada. Si en el mes de Junio se negó la salida procesional del Stmo. Cristo de la Salud, de reconocida beneración, me gustaría que alguien explique, por que se permite todo cuanto se inventa nuevo sin ningún fundamento que lo avale.Recordar que esta bendita tierra no deja de ser muy novelera y como tal nos encantan los comienzos pero no las continuidades.
Señor “bohemio”, yo creo que los principios -como los finales- dependen de la voluntad de quien se afana en llevar adelante cualquier proyecto.
Si, por temor a dejarlo inconcluso, no se emprendiera una iniciativa, lo que está clarísimo es que no se haría nada.
Personalmente, puedo estar de acuerdo con usted en alguna de sus consideraciones, pero creo que es bueno que haya personas que vengan y despierten un poco ese impulso dormido que, a la larga, puede convertirse en algo positivo para el Barrio del Puente y para toda Écija.
Lo que sí está claro, es que proyectos como estos, no le hacen ningún mal a nadie.
Un saludo cordial.