EL B1 Y LA SINRAZÓN DEL LENGUAJE por Francisco J. Fernández-Pro
Hace unos días hablaba con unos amigos sobre la necesidad de que nuestros comunicadores más asiduos (profesores, periodistas, políticos, personajes públicos) se preparasen y cuidaran nuestro idioma, a fin de que el personal no siga armándose el lío.
Recordaba cómo, hace algunos años, María Teresa Campos había aseverado que Edison fue el hombre que había “creado” la luz eléctrica; y, la verdad, es que casi me dolió pensar en la cantidad de telespectadores que, a partir de entonces, no sabrían distinguir entre la creación y la invención.
Pero el tiempo ha ido agudizando el problema de forma extraordinaria. Los intereses políticos han prevalecido sobre el aprendizaje. Los síntomas cada vez son más graves y la cosa tiene mal pronóstico. A lo que era simple ignorancia, en las últimas dos décadas se le ha sumado la intencionalidad de agravios irracionales e intereses espurios.
Escribí varios artículos al respecto y seguiré en el empeño mientras la sinrazón siga golpeándome cuando, cada mañana, al encender la radio, cualquier comunicador me salude con un “Buenos días a todos y todas los ecijanos y las ecijanas”; a renglón seguido, continúe con un “hoy contamos con las declaraciones de una comercianta”; y, seguidamente, me remate la faena con un “Como todos y todas ustedes sabéis…”
También los políticos deberían cuidar sus palabras y percatarse, de una puñetera vez, que ni la lengua, ni la sintaxis, son de izquierdas o derechas (que no entienden de partidos, por mucho que lo pretendan algunos necios y la vapuleen con rabia los ignorantes); quizás, así, dejaran de confundir al Pueblo que prometieron o juraron servir y le harían un favor a esta lengua nuestra que es de todos, que nos has servido durante siglos y que se merece el mayor de los respetos.
Sin embargo, es curioso ver cómo son pocos los políticos que se sustraen de la tentación y, pretendiendo darle a la lengua un sentido reivindicativo que no necesita, ignoran las reglas más elementales de la gramática, acabando por hacernos a todos un flaco favor y a la Lengua un inmenso descalabro. Como ejemplo, en último Pleno Extraordinario, sólo se salvaron de la quema los portavoces del PP, del PA, de PODEMOS y, por supuesto, mi amigo Angelillo que, como la Sesión se celebró por la mañana y él anda cumpliendo con su trabajo, no pudo asistir a la cita.
Si a todo lo ya dicho, añadimos la enorme proliferación de barbarismos (fundamentalmente anglicismos) y el descomunal estropicio al que nuestros jóvenes someten al lenguaje escrito en sus móviles y aparatos electrónicos, la cosa resulta de lo más preocupante.
Pero confieso que, de todo esto, lo que más me fastidia es que esta mañana he tenido que pagar 110 euros, para que mi hija pueda examinarse del B-1 de Inglés. Asignatura ésta que debe aprobar imprescindiblemente, para conseguir su Título Universitario… y digo yo: si estamos obligando a nuestros hijos a aprender inglés y, además, se lo exigimos para el desempeño de su labor profesional, ¿por qué no le enseñamos antes el español –tanto a ellos como a los comunicadores- y, de paso, le exigimos a los políticos que se han inventado esta norma del inglés, que hablen y escriban correctamente nuestro propio idioma?
Querido Paco, tú artículo me hace recordar la primera vez que me di cuenta del destrozo que se le estaba haciendo a nuestro idioma, y de eso hace ya varios años. Fue leyendo el manual de un pequeño aparato electrodoméstico, al llegar a la parte en que explicaba que normas se debían seguir para el mantenimiento del mismo se titulaba al tema como “entretenimiento” una traducción bastante literal del “enterteinment” que significa mantenimiento en inglés. A la primera lectura no supe a que se estaban refiriendo, porque daba la impresión que había que entretener al apartó, lo cual me pareció bastante absurdo, hasta que me di cuenta del fallo de traducción. A partir de ahí, como recoges en tu artículo todo ha ido empeorando en progresión geométrica, y ya de forma desbordante en cuanto al lenguaje no sexista. El colmo del absurdo. Más les valdría preocuparse del contenido de los mensajes que de no herir la sensibilidad del sexo femenino, particularmente pienso que la mujer que se siente vulnerada por el idioma castellano tal cual es demuestra ser una inculta integral, aparte del que este tipo de cosas en lugar de llegar a la igualdad nos llevan directas a la discriminacion. Ahora bien esa separación es políticamente correcta y sobre todo alarga los discursos de los políticos convenientemente para que sin decir nada estén hablando el mayor tiempo posible, que al final es de lo que se trata.
Querida Amiga: Siempre me admiró en ti la lógica de tus razonamientos. Siendo una de las personas más activistas y realmente comprometidas, que he conocido, con la ideología progresista, con el ecologismo, con los problemas de los ciudadanos más desfavorecidos; sin embargo, nunca te dolieron prendas para decir lo que considerabas justo, aunque muchos de los que te rodeaban pensaran -desde sus actitudes inmovilistas- que las tuyas, algunas veces, eran posturas demasiado conservadoras. Creo que, en el fondo, esa actitud tuya por una Justicia por encima de partidos y composturas de torpes consignas, es lo que tanto nos acercó y posibilitó que nuestra lucha se convirtiera en la misma lucha.
Quizá, eres la mujer más quijote que conozco… y con tus letras, muchas veces me reafirmas en esta idea.
Gracias por mantener la coherencia de la lógica, desde tu postura militante como mujer activista y comprometida con toda la gente que te rodea. Creo que eres un magnífico ejemplo a seguir.
Un beso.
Querido amigo Paco, una vez más has clavado. En este artículo analizas lo que yo denomino la perversión del lenguaje, aunque no has mencionado a las personas que se dedican a informar del tiempo meteorológico. Cuando los escucho me pregunto si estamos en Galicia, en Cataluña o en las Vascongadas.Un abrazo.
Querida Amiga, el problema es cada día el idioma (e incluso la propia RAE) se supedita más y más, a intereses distintos a los de la Lengua… y que los mayores responsables de su defensa (profesores, comunicadores y políticos) son los que, cada día con mayor frecuencia, caen en la trampa y hacen caer en ella a todos los que los escuchan.
Paco, no entiendo por qué pero he intentado varias veces poner comentarios y no los veo recogidos, sabes algo?
Querida Amiga, supongo que será un problema con el servidor o algo así. Consultaré con el Administrador de la página.
Gracias por tus comentarios… y también por tus intentos de comentarios
Y lo peor de todo esto es que va in crescendo. Ahora vemos a la gente idiotizada, participando febril y sumisamente, en el nuevo aquelarre sajón , que insistente y machaconamente llaman Black Friday” y no viernes negro.
Esto está perdido, D. Francisco.
Ojalá que no, querido Amigo, que para algo deben servir aún las lanzas… pues aunque fuera utopía el intentarlo, con que un joven se detenga a considerar nuetras razones o algunos de los que nos leen comprendan la justicia de lo que defendemos, bastará para que el intento nos valga la pena.
Un saludo de quijote a quijote…
P.S. Por cierto, no puede imaginar lo que me fastidia lo de “parking” por “aparcamiento”… pero lo del “Black Friday” por “Viernes Negro”, es para echarse a llorar (lo he oído en doscientas versiones fonéticas distintas…)