Historia sumergida de la provincia
La detallada elaboración de un catálogo de yacimientos
subacuáticos, por parte del Centro de Arqueología
Subacuática de Andalucía, ha permitido a los historiadores
certificar que también tierra adentro, en provincias
como Jaén, Sevilla y Córdoba, existen yacimientos
de este tipo que deben ser protegidos. En concreto, en el caso
de Sevilla este joven centro, creado en 1997 por la Consejería
de Cultura de la Junta, ha documentado la existencia de dos
grandes zonas con yacimientos sumergidos: la primera se encuentra
en el Embalse del Judío, en las inmediaciones de Écija,
y la segunda en el fondo de las aguas del río Guadalquivir.
Ambas áreas arqueológicas tienen características
y orígenes bien diferentes. Así, en el caso del
Embalse del Judío, el yacimiento data del siglo IV antes
de Cristo, mientras que los restos que reposan en aguas del
Guadalquivir habría que fecharlos primordialmente en
la Edad Moderna, es decir, en plena efervescencia de la Carrera
de Indias. Además, el Centro de Arqueología Subacuática
sí tiene localizado con exactitud el yacimiento astigitano,
mientras que de los materiales hundidos en el cauce del río
no se sabe su ubicación concreta, ya que tan sólo
se tienen fuentes documentales y no materiales de los mismos.
El yacimiento astigitano se encuentra repartido en la orillas
derecha, izquierda y en la parte sur del Embalse del Judío.
Se trata de un asentamiento romano, cuyo uso perduró
hasta época medieval, que fue anegado por el agua a raíz
de la construcción de esta obra hidráulica.
En la actualidad, como informa la investigadora Milagros Alzaga
desde el Centro de Arqueología Subacuática de
Andalucía, se encuentra totalmente cubierto por el agua.
Las primeras noticias del yacimiento datan de 1986 y, desde
entonces, el centro no ha encontrado más información
al respecto. "Estamos pendientes de hacer una visita",
explica esta experta en la materia.
El caso del área arqueológica acotada en el Guadalquivir
es completamente diferente. El yacimiento posee una gran extensión,
ya que va desde la desembocadura del río en Sanlúcar
de Barrameda hasta la ciudad de Sevilla, y cronológicamente
ocupa desde la época romana a la Edad Moderna. En concreto,
el Centro de Arqueología Subacuática presupone
la existencia de al menos 11 pecios hundidos en los siglos XVI,
XVII y XVIII, es decir, en los años en los que Sevilla
era la Puerta de América y por aguas del Guadalquivir
navegaban barcos cargados de mercancías con destino al
Nuevo Mundo.
Sin embargo, no se conoce con seguridad la localización
de cada uno de ellos, ya que este organismo tan sólo
tiene noticias escritas y no hallazgos físicos de ellos.
A modo de ejemplo, Alzaga cita dos pecios hundidos cerca de
Sevilla capital. La nao San Bartolomé, que sucumbió
en 1553 en Coria del Río, y la nao San Antonio, desaparecida
en San Juan de Aznalfarache en 1561. Ambos navíos llegaban
o partían del puerto cargados de mercancías y
acabaron su viaje al tocar fondo.
En cualquier caso, señala Alzaga, los buscadores de
tesoros, en la hipotética situación de que pudiesen
hallar la ubicación exacta de los pecios, no encontrarían,
previsiblemente, grandes riquezas en su interior, ya que los
propios armadores de los barcos se preocuparon de rescatar del
fondo todas aquellas mercancías de valor.
La Carta de Arqueología Subacuática se está
elaborando con el objetivo principal de preservar el patrimonio
histórico y cultural de Andalucía. "Hemos
delimitado zonas arqueológicas de forma cautelar para
anticiparnos a cualquier posible intervención que pudiese
dañarlas", explica esta investigadora. Ése
podría ser el caso del anunciado dragado del Guadalquivir.
"En el caso de que se llevase a cabo, tendrían que
tener en cuenta estas medidas cautelares", insiste Alzaga.
En la actualidad, la Carta Arqueológica de Andalucía
recoge la existencia de 79 yacimientos, de los cuales 43 están
en Cádiz, 13 en Huelva, 11 en Málaga, 8 en Almería
y uno en Jaén, Córdoba, Granada y Sevilla (el
de Écija). Asimismo, este centro de la Consejería
de Cultura, cuya sede está instalada en Cádiz,
tiene noticias de 168 yacimientos más, aún pendientes
de confirmación, entre los que está el del río
Guadalquivir. Como informó la consejera Rosa Torres en
una intervención parlamentaria, ya se ha hecho un primer
diagnóstico de estos yacimientos, sobre los que había,
hasta el momento, "un escasísimo nivel de conocimiento",
aunque se había recogido alguna información en
la década de los ochenta.