UN MARINO ECIJANO, ANTONIO ALBORNOZ MANTILLA VALDERRAMA Y CARDENAS, QUE LLEGÓ A OSTENTAR EL CARGO DE JEFE DE ESCUADRA DE LA ARMADA ESPAÑOLA por Ramón Freire
Hago un pequeño receso en las noticias encontradas en las hemerotecas españolas, para aportar una pequeña biografía de uno de los marinos más importantes de la Armada Española y que fue ecijano. Lo cierto es que aunque nuestra Ciudad no tenga tradición marinera, no han sido pocos los ecijanos que eligieron la carrera naval y entre ellos, el que nos ocupa, ANTONIO ALBORNOZ MANTILLA VALDERRAMA Y CARDENAS, que ejerció la carrera militar de marino, perteneciendo a la Real Armada Española, donde llegó a ostentar el cargo de General de la misma.
Nació en Écija el día 26 de Enero de 1733, siendo bautizado en la Parroquia de Santa María el martes 27 de dicho mes y año, por el cura Licenciado Francisco Fulgencio Caballero y Burgos, imponiéndole los nombres de Antonio Policarpo de Santa Ana, hijo de Pedro de Albornoz y María de la Esperanza Mantilla y Cárdenas, siendo apadrinado por Fernando de Mantilla y Cárdenas (Libro de Bautismos 23, página 273, Parroquia de Santa María).
En la Historia Naval de España consta que quiso ser marino y por ello solicitó, y se le concedió, la carta orden de ingreso en la Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Cádiz, el día 21 de Agosto de 1750, sentando plaza junto a su hermano Francisco, dos años mayor que él. Al terminar sus estudios teóricos con excelente nota, pasó a los prácticos, siendo su primer embarco a
bordo del navío Tigre, con el que realizó el corso sobre las regencias norteafricanas, pasando un tiempo después al Infante, con el que navegó por el océano en los cruceros de protección del tráfico marítimo, llegando a las Islas Azores.
A su regreso de uno de estos cruceros, se le ordenó trasbordar al Asia, con el que prosiguió la misma misión. Fue un buen alumno y solo permaneció algo menos de cuatro años en la Compañía, siendo ascendido al grado de alférez de fragata el 15 de Junio de 1754.
Ya como oficial subordinado, trasbordó al jabeque Catalán con el que regresó al Mediterráneo en misión de corso, volviendo a proteger el tráfico marítimo y tratar de limpiar un poco este mar infestado desde siempre por las regencias norteafricanas. Continuó trasbordando de un buque a otro, pasando a la fragata Liebre para realizar la misma misión; después de un tiempo se le ordenó trasbordar de nuevo a la fragata Industria y posteriormente al navío Firme, cumpliendo con todos ellos la misma misión contra los corsarios y piratas berberiscos; en varias ocasiones se le comisionó para transportar hombres y materiales a las Islas Canarias y a las Islas Baleares.
ARTÍCULO COMPLETO EN FORMATO PDF:
★UN MARINO ECIJANO, ANTONIO ALBORNOZ MANTILLA VALDERRAMA Y CARDENAS por Ramón Freire
Lo siento no hay comentarios todavía, pero puedes ser el primero en comentar este artículo.
Escribe un comentario