UN ECIJANO, JUAN LERÍN Y BRACAMONTE, COMO FISCAL Y MIEMBRO DEL CONSEJO SUPREMO DE CASTILLA, FIRMANTE DE LA CÉDULA QUE FIJABA LAS PENAS CONTRA LOS JESUITAS, QUE DESPUÉS DE SU EXPULSIÓN DEL REINO DE ESPAÑA Y SUS POSESIONES, VOLVIESEN POR CUALQUIER CAUSA O MOTIVO por Ramón Freire
Noviembre de 2015
Ramón Freire Gálvez.
Entre los nombres que tengo en mi archivo, relativo a los ecijanos que, con sus cargos, empleos o actuaciones, llevaron el nombre de Écija por España y el Mundo, se encuentra Juan Lerín y Bracamonte, quien destacó en el campo del Derecho, pero que figura marcado en la Historia de España, como uno de los firmantes de la Real Cédula por la que el rey Carlos III, en 18 de Octubre de 1877, fijaba contra los jesuitas, que después de su expulsión del Reino de España y sus posesiones, volviesen por cualquier causa o motivo.
Pero antes de entrar en ello y aprovechando la bibliografía encontrada al respecto sobre este ecijano, decir que fue astigitano por accidente, pues sus padres estaban avecindados en Sevilla; pero coincidió el alumbramiento con una corta permanencia de la madre en Écija.
En el expediente de pruebas de legitimidad y limpieza de sangre de Juan de Lerín Bracamonte, para la obtención de una Beca jurista de entrada en el Colegio de Santa María de Jesús (Fondo de la Universidad de Sevilla), en la página 4 concretamente, de la que acompañamos la fotografía de la derecha, se acredita su nacimiento en Écija, hijo de Gaspar Francisco de Lerín Bracamonte e Isidora Ricarte de Balmaseda, naturales de Sevilla.
Nació el año de 1695. Se crió y estudió en Sevilla, y recibió en aquella Universidad el grado de Doctor en Derecho canónico. En unas oposiciones salió triunfante, ganando la cátedra de Código y de Decreto, en la que se distinguió por su inteligencia y saber. Era notable orador, y cuando Felipe V visitó a Sevilla, Lerín, como Rector de la universidad, llevó la palabra de los centros docentes.
Ocupó el cargo de Fiscal en la Real Audiencia, dando a la imprenta varios alegatos, dictámenes y censuras, entre ellas la titulada Defensa de la jurisdicción Real. Un anónimo impugnó este trabajo, y Lerín contestó con un opúsculo (1734), al cual no se dio réplica alguna. Imprimió también Por la suprema potestad y regalía de SM en el establecimiento de estancos, prohibición de comercios y concesión de monopolios en el régimen temporal de sus dominios, sin excepción de los eclesiásticos regulares y seculares; esta alegación en Derecho encerraba tanto mérito, que el rey premió a Lerín con el cargo de Fiscal en propiedad (1731), y de allí pasó a la Chancillería de Granada, de la que después se le nombró Oidor. Perteneció al Real Consejo de Navarra, al de Hacienda, y formó parte del Consejo Supremo de Castilla.
Unió a su gran ilustración lauros de poeta, siendo premiado en un certamen que se celebró en Córdoba. Casó con Antonia Mariana de Cray Vinquet y Malcampo.
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UN ECIJANO, JUAN LERÍN Y BRACAMONTE
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