Se intensifica la labor por parte de Seguridad Ciudadana de Écija, en contra de la venta ambulante
Con el fin de erradicar la venta ambulante en esta Localidad, y en virtud de lo dispuesto en el Real Decreto 199/2010, de 26 de febrero, por el que se regula la venta ambulante no sedentaria, Decreto Legislativo 2/2012, de 20 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Comercio Ambulante y Ordenanza Municipal reguladora del Comercio Ambulante en el Mercadillo de Écija, la Delegación de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Consistorio ha procedido a la colocación de 5 señales en las principales vías de entrada al Municipio recordando la prohibición de ejercer la venta ambulante, salvo lugar y día autorizado por el Ayuntamiento de Écija.
Unas señales que se han ubicado en Carretera de Palma del Río, Carretera de Osuna, Carretera de Herrera, y entradas por la Nacional IV.
En esta línea, desde la Delegación de Seguridad Ciudadana y Movilidad, se hace eco de la preocupación manifestada por múltiples asociaciones de comerciantes y recomienda el cumplimento estricto de la legalidad vigente “so pena” de incurrir en fuertes sanciones administrativas y proceder al decomiso de la mercancía.
En dicho sentido, el Ayuntamiento lleva trabajando durante años, gracias al trabajo y la gran labor que desarrollan el Cuerpo de Policía Local y de la Policía Nacional. Prueba de ello, es el aumento del decomiso de productos, sobre todo, alimenticios, en el Mercadillo de Écija, que no han pasado por los controles sanitarios pertinentes para su venta, con el consiguiente peligro que conlleva para la salud. En dicho sentido, durante el año 2013, se han aumentado las actuaciones en relación a venta ambulante, con respecto al año anterior.
El Delegado de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Consistorio, Carlos Onetti, ha destacado “el daño que supone este tipo de actuación ilegal para el tejido comercial que habitualmente paga sus impuestos y tasas, eso sin contar con las sanciones que se pueden aplicar en estos casos para los vendedores ilegales en función de la mercancía a vender, que van desde 1.500 Euros para infracciones leves, hasta 3.000 Euros en caso de ser grave, llegando a alcanzar los 18.000 Euros en el supuesto de sanciones calificadas como muy graves. A lo que hay que añadir, el peligro que conlleva para la salud productos que no cuentan con el pertinente control sanitario”.
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