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A continuación la crónica del Festival realizada por Manuel Martín Martín para el diario El Mundo.

Manuel Martín Martín | Diario El Mundo - sábado 31/08/2013

El fuego surgió de las cenizas

Cuatro años después de que el Ayuntamiento gobernado por Juan Wic (PSOE) eliminara el festival flamenco, el actual equipo de Gobierno (PP-PA) ha recuperado el certamen con su nombre original -Noche Flamenca Ecijana-, y precisamente en la edición especial por el 40 aniversario de su creación, efemérides que ha rendido honores a los artífices de la primera edición de 1974.

El aporte local quedó a merced de Paco Peña, que se presentó por martinetes y seguiriyas para luego identificarse ante sus numerosos seguidores a través de los tangos, bulerías y fandangos, en tanto que la madurez asomaba con Manuel Moneo, que si abrió expectativas por soleá y seguiriyas, cantes en los que es un consumado maestro, dejó en las bulerías el sello de su estirpe.

El Capullo de Jerez, por su parte, persiguió establecer alianzas con sus predecesores en la bulería por soleá, y bien que las alcanzó, para luego diversificarse en los fandangos y formar el acabóse por tangos, finalizando con unas bulerías que confirmaron el significado de su origen.

Empero, había una deuda de años que saldar. El homenaje a Antonio Suárez, El Barbero, Jesús Heredia, El Clavero, los Fernández Barrios, Manuel de Palma y Morejón, así como a la ya extinta Peña Flamenca de Écija en la persona de su primer vicepresidente en vida, José Manuel Moyano, reconocimiento que recibió una salva agradecida de aplausos por parte del público que ratificaba con lleno hasta la bandera por qué el fuego del triunfo sólo es verdadero cuando procede de las cenizas del error.

Pero aquel error de suspender el festival ha reavivado las ganas de los ecijanos y el reencuentro con la femineidad jonda, Marina Heredia, que provocó la mudez del gentío aflorando en su garganta la calidad de la milonga -inusual en una gitana- y la malagueña, y que sin apoyo de palmeros, no sólo le quitó las cadenas que esclavizan a los tangos, sino que determinó el juego rítmico de las bulerías, evidenciando que la libertad del cante acaba donde empieza el silencio, de ahí que para Luis Cernuda “el Sur es un desierto que llora cuando canta”.

Pero el Sur también baila desde la memoria, como hizo Pepe Torres por alegrías y soleá, que jugó con la improvisación sin que la simbología del lenguaje corporal perdiera su significación y proyectando su idea de la bulería repleto de quiebros y sobrado del inagotable secreto varonil. A la una y media -increíble en un festival de verano-se puso fin a una noche que ha hecho historia dentro de la historia.

Ficha artística:

Espectáculo: XXXIV Noche Flamenca Ecijana. Cante: Marina Heredia, Manuel Moneo, El Capullo y Paco Peña. Guitarras: El Bolita, El Barullito, Diego Amaya y Antonio García Hijo. Baile: Pepe Torres, con El Galli y Moi (cante), y Paco Iglesias (guitarra). Lugar y fecha: Pabellón cubierto Mª Carmen Ruiz Cano. 30 de agosto de 2013.

Calificación: Cuatro estrellas.

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