Écija – El Portal Temático Cultural

El pasado miércoles se colocó el andamio que los operarios de la obra de restauración van a utilizar durante el proceso. Durante la noche, un individuo se subió con unas tenazas y se llevó los faroles originales que se pusieron en su época, ya que la fuente se construyó en el año 1937 y se rehabilitó en 1987. En palabras del Delegado de Gestión del Espacio Urbano, Sergio Gómez, “tienen escaso valor económico, pero muchísimo valor sentimental para la ciudad”.

El Delegado ha lamentado profundamente que se produzcan estos hechos por parte de desaprensivos que no benefician a nadie, pero que perjudican a toda la ciudad. El Ayuntamiento ha interpuesto una denuncia ante los cuerpos de seguridad y ha informado de que, si no aparecen, se tendrán que reconstruir unos faroles similares para esta emblemática fuente.

Sabiendo los tiempos que corren, es necesaria una buena previsión para la realización de restauraciones y protección de elementos de valor patrimonial y sentimental, ya que se encuentran al aire libre y si además se facilitan su acceso, tienen consecuencias de este tipo si no se toman las medidas oportunas. En nuestra ciudad se tienen varios precedentes de sustracciones. Recordemos las cerraduras de la puerta del Palacio de Peñaflor, por poner un ejemplo.

La fuente iba a ser sometida a un proceso de restauración, para ponerla en marcha de nuevo, dentro de las obras para remozar esta plaza, con 43.000 euros de fondos Europeos, gestionados a través del Grupo de Desarrollo Rural Campiña-Los Alcores.