Écija – El Portal Temático Cultural

En la sociedad en la que vivimos hoy en día se nos ha enseñado que el aspecto físico es un pilar fundamental para agradar y conseguir la aprobación de los demás. Esta errónea enseñanza ha provocado que tanto jóvenes como adultos hallan desarrollado peligrosos trastornos alimenticios como podría ser la bulimia, la anorexia u otros. Pero, ¿qué es lo que verdaderamente los provoca? En mi opinión, todas las personas tenemos “culpa” de esto, ya sea de manera directa o indirecta. Ya que nuestros prejuicios son unos de los mayores problemas del mundo.

Podemos empezar hablando del estereotipo de belleza perfecta, el cual nos ha perseguido a través de toda la historia. Desde pequeños nos han enseñado que ser delgados es lo mejor, y no por temas de salud, sino por cuestiones físicas. Si a eso le sumamos la gran importancia que tiene el físico en el mundo de las redes sociales y la repercusión del “influencer”, que actualmente está tan de moda, podríamos formar una “bomba” que tarde o temprano explotará. Todo esto ha arraigado en una gran falta de confianza hacia nosotros mismos, provocando los distintos trastornos alimenticios.

En conclusión, con frecuencia somos un veneno para nosotros mismos y para los demás, porque si nos dejáramos de prejuicios y empezáramos a amar nuestro reflejo todos los problemas de este tipo acabarían por fin.

Daniela Fernández Sanz

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