NUESTROS ERRORES DEJAN HUELLA por Iván Alé Fernández (alumno 1º de Bachillerato)
Esta frase no se equivoca, no hay falla alguna en lo que dice, por lo que estoy de acuerdo con ella, ya que las personas no olvidan los errores de los demás y tampoco los suyos.
Parece que nos gusta machacar a la gente y machacarnos a nosotros mismos con nuestros errores, quedarnos con lo malo de la vida, olvidando todo aquello que nos hemos ganado con nuestro trabajo, sudor y esfuerzo. Es como si nos causasen recelo y envidia los logros y progresos de los demás. Creo que eso no es sano para nadie: la codicia y envidia no llevan a ningún lado, nos hacen peores personas. Todo el mundo debería alegrarse de los logros de los demás, pues así seríamos más felices y todos tendríamos mucha más autoestima.
Por ejemplo, a mí me han suspendido el examen práctico de la moto. Ahora solo me he quedado con eso, con lo malo, me machaco y machaco pensando en ese fracaso, pensando solo en eso, sin embargo, no me quedo con una parte buena, que es la de que he aprobado el examen teórico. Esto mismo nos pasa a casi todos, tanto a los demás con otras personas como para sí mismos.
En resumen: “Si la sociedad quiere mejorar, no solo lo malo debemos recordar, puesto que las cosas buenas más como personas nos van a llenar”.
Iván Alé Fernández
Muy buena la reflexión de este joven. Yo también la comparto, debemos quedarnos con la parte buena de los sucesos aunque no signifique con ello que debenos conformarnos con los fracasos.