Écija – El Portal Temático Cultural

Enero 2015
Ramón Freire Gálvez

A fin de no perder el hilo, al principio de cada parte volveré a escribir lo que reflejé en la primera y decía así:

Ramón Freire

Cuando el año de 2011 conseguí publicar el manuscrito que titulé El Cronicón Ecijano, después de algunos años de trabajo, espléndidamente prologado por mi admirado y querido amigo Francisco Fernández Pro, he seguido buceando en muchas de las noticias que, como notas, figuraban escritas en el mismo y que, por una u otra causa, siguen despertando mi atención.

Sigo pensando, que de haberse publicado a la fecha de sus anotaciones, ya fuere de forma semanal, mensual o anual, hubiese constituido todo un noticiero, por la cantidad de hechos que el mismo contiene, con relación a cada día, desde el año de 1500, a que se refiere la primera nota manuscrita que contiene el llamado Cronicón Ecijano.

Como no fue así, se pudo convertir en un diario de su autor, pero no referido a sus hechos y vivencias personales, sino al devenir diario de lo que acaecía en Écija, España y en el mundo, pues algunas de sus muchas noticias, traspasan las fronteras localistas y nacionales.

Pues bien, dentro de ese bucear y releer el contenido de dichas anotaciones, unido a la gran cantidad de peticiones recibidas sobre el citado Cronicón Ecijano, dado que se encuentra agotado en su edición, he considerado conveniente, a través de las páginas web y el envío por email a mis contactos, insertar y comentar las más curiosas de dichas anotaciones, siguiendo un orden cronológico y en varias partes, para no cansar al lector, con el fin de darlas a conocer y que puedan ser leídas de forma amena y entretenida, pues volver a editar nuevamente dicha obra supone un gasto y un tiempo del que ahora no dispongo.

La mayoría, por no decir casi todas, y así lo mencionaré, se encuentran autenticadas por las bibliografías consultadas al efecto, por lo que, con independencia de que dicho Cronicón es totalmente fidedigno al acontecimiento de los relatos manuscritos que contiene, puedo afirmar que no fue el autor persona que se inventara dichos hechos, sino que solamente pretendió dejar constancia de la ocurrencia de los mismos, por la importancia o curiosidad de los hechos relatados.

El continuador de la que podríamos llamar segunda parte del manuscrito, el sacerdote de la Parroquia Mayor de Santa Cruz Don Francisco Duarte de la Escalera (la mayoría encontradas escritas en los libros de difuntos de dicha parroquia), en su prólogo, dejó bien explicado cuál era el objetivo que le movió a ello, como se deduce de lo consignado por el mismo en la parte última de dicho prólogo, que dice lo siguiente:

(A continación el artículo completo)

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