Écija – El Portal Temático Cultural

Fco. Fernández-Pro

Hace una pechá de artículos (allá por el mes de mayo), escribí un par de ellos en los que hablaba de la Batalla de Munda y lo conveniente que sería para los ecijanos que, de una vez por todas, la reivindicáramos con la fuerza con la que lo han hecho otros lugares con muchas menos razones que nosotros o, al menos que, para que nuestros conciudadanos tomaran conciencia sobre ella, se nos ocurriera hacerla presente en nuestra Comunidad con una calle, una plaza o un monumento conmemorativo.

Al final, los dos artículos que pensé se convirtieron en tres, porque recibí una llamada de nuestro Alcalde asegurándome que, antes de finalizar el año, se trataría el tema con algún tipo de acto. Cuando me confirmaron que, por el mes de octubre, se celebraría alguna conferencia con expertos en Munda, escribí el tercer artículo en el que afirmaba y les advertía lo siguiente:

“… –igual que, cuando no me parecen correctos, critico los comportamientos de nuestros munícipes- tengo que reconocer los que me parecen correctos; y, por tanto, he de agradecer a nuestro Alcalde su rápida respuesta y su predisposición a retomar un asunto tan importante para todos. (………………)… Pero no se despisten demasiado que -aunque esta haya sido la tercera parte- ya que tenemos reunión, seguro que seguiremos hablando de Munda…”

… Y aquí seguimos, porque cuando acaba el año y, después de aquellos artículos, yo me veo ya con el culo al aire ante ustedes -a los que les debo el respeto suficiente como para darles una explicación y no quedarme mudo- y les confieso que no acabó de satisfacerme del todo el único acto que realizó el Ayuntamiento en el sentido propuesto, que fue el cambio que -por parte de la Delegación de Turismo- se hizo sobre la nominación de “Écija, Grande de España” por el de “Écija, Cívitas Solis vocabitur una”. Entonces,  se me ocurrió –para paliar un poco el incumplimiento de nuestros munícipes- la idea de dedicar uno de los programas que, con el nombre de “La Rebotica del Cojuelo”, estamos emitiendo todos los jueves desde Écija Comarca Televisión, a volver sobre el asunto; y, además, hacerlo desde dos puntos de vista bien distintos: por un lado, desde la trascendental importancia que, en la Historia Antigua y General, tuvo la Batalla de Munda y sus consecuencias; y, por otro, desde lo que significó y puede significar, para nuestra ciudad, como potencial Patrimonio de nuestra Historia particular.

Pedí, pues, los permisos pertinentes a la familia Ostos Muñoz, propietarios del Cerro de las Camorras (lugar donde, según los vestigios más fiables, se ubicó Munda), me puse mi chándal más canalla (por desechable) y unas deportivas del jueves (porque había llovido y sabía que tendría que tirarlas después de andar por aquellos terrones) y con Juan, el cámara del programa (verdadera filigrana del volante y la ascensión por terrenos impracticables), nos fuimos camino de Munda. Tomamos imágenes y yo me enrollé lo mejor que supe ante la cámara, hablando de la Batalla.

Después, le pedí su colaboración a mi buen amigo el Profesor Genaro Chic García,  uno de los más importantes especialistas de la Intrahistoria de la Astigi Romana; es decir, de su Economía: del comercio del aceite por el Genil (su producción, sus alfares, su transporte por el río), un ecijano de lujo, Catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla durante años, al que le debemos un montón de cosas que la mayoría de la gente ni sabe ni sospecha y cuyo nombre también debería rotular una de nuestras calles (y, si fuera posible, cuando Genaro todavía tuviera aliento para descorrer la cortinilla al son de la Marcha Real o de la que a Écija le compuso Campuzano).

Fui por él hasta Córdoba y, cuando llegamos a la televisión, le presenté a Javier Madero que, desde el principio, quedó prendado por la campechanería y la calidad del personaje; después, se sentó en nuestra “Rebotica” y, como el que no quiere la cosa, nos dio a todos una lección magistral e ilustrada, sobre cómo y de qué vivían los astigitanos de hace dos mil años. Nos descubrió las razones de su riqueza y el por qué de la importancia que tuvo.

Sin embargo, yo sé que con todo -a pesar del esfuerzo realizado, la buena voluntad y la sabiduría de Genaro Chic-, nuestro programa sólo tendrá la vigencia de un rato que se repite de vez en cuando.

Lo siento muchísimo, porque este año, en que se cumplían los dos mil desde la muerte de Octavio Augusto -el fundador de la Colonia Augusta Firma Astigi, el Emperador que favoreció a nuestra Ciudad con su poder y la convirtió en una de las mayores del Imperio; el hombre que, con sus favores, hizo que nuestra ciudad pudiera vivir el mayor esplendor de toda su Historia- hubiera sido un buen año para haber hecho algo más de lo que se ha hecho: aunque sólo hubiera sido aquello que, por mayo, nos prometió el Ayuntamiento.

Insisto y no me cansaré de hacerlo: estamos obligados a rescatar para nuestra Memoria Colectiva esa Astigi, con su Historia y su Intrahistoria: desde Munda a los alfares de las Delicias.

Nuestro Museo es fantástico, pero si los ecijanos no lo visitan, resulta insuficiente. Nuestros programas de la Rebotica o estos artículos, pueden resultar informativos –e, incluso, aleccionadores para alguien-, pero, si a los ecijanos no les llegan, resultan insuficientes. Creo que es necesario que los ecijanos sepan e identifiquen los hechos, los lugares y los personajes, que construyeron nuestra Historia y que no hay mejor forma de hacerlo, que desde sus paseos por las calles, al detenerse en cualquier barrera o cuando disfruten del Sol en un parque.

Por mi parte, lo único que puedo hacer es aprovechar estos espacios, para cumplir con la promesa que les hice a ustedes de volver a escribir sobre Munda para tenerlos informados y también, ¿por qué no?, de paso -y con la ínfima fuerza que poseen estas letras- exigirle a los que nos gobiernan que no dejen de cumplir sus compromisos.

Les prometo que, mientras pueda -y, aunque no se me oiga-, seguiré aquí o en cualquier otra parte, contándoles a ustedes lo que sé y exigiéndoles a ellos lo que nos deben.

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