LOS CARACOLEROS Y LOS MONDONGUEROS (Una trifulca cofrade en el año de 1761) por Ramón Freire
Cuaresma del año de N. S. Jesucristo 2014.
(5 de Marzo)
Ramón Freire Gálvez
Llegó la Cuaresma y un año más, llegará nuestra Semana Santa. Desde meses antes, las hermandades y cofradías ecijanas se preparan para tan magno acontecimiento anual. Se celebrarán reuniones, los cultos reglados, ensayos de costaleros, aderezo de los enseres y todo lo que ello conlleva. Igualmente irá aumentando la emoción que, todo el que es cofrade, va sintiendo con el discurrir de los días previos a su salida procesional. Siempre parecerá igual,
pero siempre, cada año, es distinto. Para algunos, que ya estamos un poco curtidos por la edad, no es que seamos mayores, con independencia de recordar a los que nos antecedieron familiarmente con más ahínco, es importante reconocer exterior e interiormente y decir: Un año más y seguimos aquí, hasta que Aquel, al que colgamos y crucificamos en muerte
de Cruz por nuestros pecados, disponga lo contrario. Fruto de esa pasión, algunas veces, casi en la mayoría diría yo, innecesaria, es lo que me ha llevado a traer este pequeño artículo, a las puertas de tan importante acontecimiento para el mundo cristiano.
Las disputas entre algunas de las Hermandades y cofradías ecijanas, mejor dicho, entre los miembros de ellas, siempre han existido, aunque gracias a Dios, con la evolución de los tiempos, aquellas han bajado en intensidad y acaloramiento, porque en definitiva es el mismo Cristo y la misma Virgen a quienes veneramos, aunque con distintas advocaciones. Y digo esto, porque una de esas “disputas” estuvo latente entre las Hermandades de la Soledad y la de la Virgen del Rosario en el siglo XVIII.
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