LA INCONGRUENCIA DEL ESPIRITU CRISTIANO, CON LAS PROCESIONES Y FUNCIONES RELIGIOSAS PARA Y POR LAS VICTORIAS EN LAS GUERRAS DEL REINO DE ESPAÑA, CELEBRADAS EN LA CIUDAD DE ECIJA por Ramón Freire Gálvez.
Noviembre 2014
Ramón Freire Gálvez.
En las famosas cruzadas, impulsadas por el papado a partir del siglo XI hasta el XV inclusive, que fueron sostenidas principalmente contra los musulmanes, aunque también contra los eslavos paganos, judíos, cristianos ortodoxos griegos y rusos, mongoles, cátaros, husitas, valdenses, prusianos y, principalmente, contra los enemigos políticos de los papas, a cuyos cruzados se les concedió la penitencia por los pecados del pasado, a menudo llamada indulgencia, resulta incongruente que los cruzados, invocando el nombre de Dios o algún Santo, con la Cruz como estandarte y la espada en la mano, llevaran a cabo dichas guerras, produciendo muertes que seguro sufrirían muchos inocentes, como ocurre, desgraciadamente, en todas las guerras, cuando precisamente el espíritu cristiano que nos dejó Jesús era, entre otras virtudes, el derecho a la vida, el perdón, la paz y poner la otra mejilla.
Por ello igualmente resulta contradictorio que en el reino de España, durante los siglos XVI en adelante, se invocara asimismo al auxilio divino, ya fuera por medio de la Virgen o de los Santos, cuando de una guerra se trataba, celebrándose en las grandes ciudades de su reino, funciones religiosas y procesiones, en petición de una victoria o por la consecución de esta. Écija, como ciudad importante dentro del reino de España, no podía quedar al margen de ello, máxime teniendo en cuenta la dependencia eclesiástica que tenía la misma, dado el alto número de conventos de religiosos y religiosas, así como iglesias, ermitas, etc, lo que conllevaba un gran número de religiosos y religiosas con sede en nuestra Ciudad.
Sí resulta lógico y entendible el realizar procesiones y funciones religiosas, invocando la intersección divina para evitar enfermedades o catástrofes naturales o en acción de gracias por no haber ocurrido mayores desgracias, pero no creo, particularmente, que se pueda ni deba invocar el nombre de Dios, la Virgen o los Santos, cuando de matar o dañar a alguna persona se trata, por ir, como decía anteriormente, en contra total de nuestros principios cristianos o los de cualquier otra religión.
A continuación el artículo completo:
LA INCONGRUENCIA DEL ESPIRITU CRISTIANO… por Ramón Freire
Estimado Sr. Freire; La incongruencia que usted menciona en su articulo, no tiene por que remontarse al siglo XI ni tiene que circunscribirse a la religión católica, pues se da en nuestros días con el fanatismo de los yihadistas y los talibanes, así como a la Iglesia Catolica en el pasado siglo cuando catalogó de cruzada la guerra civil española.
Un saludo.
Lleva usted mucha razón y estoy totalmente de acuerdo pero me he referido a aquellos siglos por estar documentado en los mismos dentro de la importancia de Écija. Gracias y saludos