El pregonero Eugenio Benjumea comenta la conferencia celebrada por Luis Rebolo: RAZONES PARA LA ESPERANZA. ÉCIJA PASIÓN Y LUZ
El pasado viernes día 20 de octubre, se celebró en el Salón de Actos del Palacio de Benamejí de Écija, la conferencia de Luis Rebolo titulada: RAZONES PARA LA ESPERANZA. ÉCIJA PASIÓN Y LUZ, organizada por el Colectivo de Pregoneros Ecijanos. La asistencia fue masiva, con un lleno absoluto del recinto.
Eugenio Benjumea, miembro del colectivo dedica unas palabras de lo vivido en dicho acto.
El altísimo honor que un día me concedió el Consejo General de Hermandades (inmerecido si queréis, no me importa reconocerlo ni es hipócrita ni falsa modestia) ha venido a complementarse con la cercanía y la amistad de personas que gozaron de ese honor. Hombres y mujeres que con sus distintas personalidades y carismas, con su compromiso y capacidad intelectual, con sus carreras profesionales, o con su ejemplo de vida son un espejo al que asomarse y aprender. Para mi lo son.
Y me siento terriblemente orgulloso de que sean capaces de regalarles a Écija una conferencia magistral, que de otro modo no cabe calificar la que esta tarde ha dado D. Luis Rebolo González.
¡Qué pena Écija que no te enteres! ¡Qué pena que no seamos capaces de abrir los ojos y saber lo que tenemos entre manos! ¡Qué pena que vayamos siempre de listos! ¡Qué pena y que tristeza nuestra propia y acomplejada mediocridad!
Pero frente a eso, GRACIAS LUIS. Porque hoy nos has hecho dos regalos en uno: hemos salido muchos del Museo con tu mensaje y esas razones para una Esperanza renovada por un lado. Y por el otro, conociendo, valorando el tesoro iconográfico, simbólico, con el que Écija ha mirado y transmitido la Fe y la Pasión del Señor a lo largo de su bimilenaria identidad cristiana.
En lo personal me quedo con ese llamamiento a saber transmitir esa riqueza. Desde la pequeñez de mi altavoz tienes mi compromiso. No se puede valorar lo que no se conoce. Ahí tenemos todos trabajo que hacer.
Gracias a mis hermanos del Colectivo, en particular a los que a menudo suelen encargarse de la parte más desagradable y difícil que es la de trabajar para que todo esté a punto, aguantandonos encima a nosotros. Eso no está pagado. Gracias de corazón.
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