EL LINCHAMIENTO por Francisco J. Fenández-Pro
No tengo conciencia de mis enemigos. Como sé que la rabia y la ira se vuelven contra quien la ejerce, he procurado siempre ignorar a los que me hicieron daño. Lo digo porque esa es la razón por la que llevo años sin saludarme con Fernando Reina. Simplemente quise ignorarlo desde que sólo me dio motivos para la animadversión.
Cuando me nombraron Vicesecretario Provincial del PA y Responsable de Implantación para toda la provincia, Fernando –con el que estaba enfrentado, por su excesiva dependencia de Julián, el último alcalde andalucista- se plantó ante el Comité Nacional, acusándome de verdaderas barbaridades. El Comité Nacional y el Comité Provincial, tras recabar las informaciones oportunas, rechazaron de plano las acusaciones de Fernando, ratificándome en mi puesto. Yo esperé que lo hicieran y, acto seguido, renuncié a mis cargos y pedí mi baja en el Partido, porque no estaba dispuesto a permanecer donde estuviera Fernando Reina.
Eso ocurrió hace casi siete años y, aunque hubo algunos compañeros que, solidariamente, abandonaron el partido conmigo, para no hacer daño al PA, nos retiramos sin hacer ruido y sin que nadie se enterara.
Pues bien, si ahora cuento esta historia, no es para hacer leña del árbol caído, sino todo lo contrario: para dejar bien claro que, si salgo en defensa de Fernando, no es por simpatía personal, sino por coherencia. Creo en la Justicia y creo en la presunción de inocencia para todo el mundo; y, si un día, la exigí para mí, hoy me siento en la obligación de exigirla para él.
Nadie debería maltratar a nadie, ni física ni psicológicamente. Pero menos debería hacerlo la Ley; y la Ley que ha provocado la situación por la que ahora atraviesa Fernando Reina, es una Ley que permite la detención casi preventiva (es decir, se detiene y se retiene a un ciudadano, por si fuera verdad la denuncia de la que es objeto y, por si las moscas,…) y una ley –creo yo- nunca puede propiciar una condena preventiva: no se debe condenar a nadie por lo que piensa o por lo que puede llegar a hacer, sino por lo que hace, por hechos probados, por actos realizados (por eso fue, por ejemplo, que el Tribunal Constitucional diera su visto bueno a la legalización de Bildu).
La Ley aplicada a Fernando Reina raya la anticonstitucionalidad, y lo hace porque violenta la presunción de inocencia de los ciudadanos y, con ello, atenta contra la propia naturaleza del Estado de Derecho (por muchos argumentos que quieran esgrimir los que la defienden, por muchas razones que pretendan tener quienes la promueven o por todos los votos que puedan arañar los que la promulgan).
Como todo el mundo ha dicho (aunque algunos lo hayan hecho con la boca chica para, inmediatamente, continuar con el linchamiento): que hablen los jueces y, entonces, se verá quien tiene razón y quien no la tiene.
Cuando esto ocurra, si se le declara culpable, que nadie dude de que yo seré el primero en decir que es un hijoputa mamón, como lo son todos los que tocan a una mujer si no es para cuidarla, para ayudarla o para acariciarla. Sin embargo, si cuando se pronuncien los jueces, resulta que Fernando es inocente, quién va a devolverle a su vida las horas que pasó encerrado injustamente, quién va a restituirle la paz, la tranquilidad de las horas pasadas; quién podrá evitarle ya el sambenito de por vida, y –lo que es más injusto todavía- quién va a secar las lágrimas de sus hijas, quién va a poder calmar el dolor de su gente… Y yo creo, sencillamente, que no hay derecho; y así lo digo porque, si no, reviento como los triquitraques.
No quiero entrar en las consideraciones políticas derivadas del asunto, pero no puedo evitar un pequeño apunte sobre el espectáculo que estoy presenciando porque, a fin de cuentas, es parte sustanciosa del linchamiento.
Creo que Fernando Reina ha hecho bien poniendo a disposición de su partido, de su Grupo Municipal y del Alcalde, todos sus cargos, conservando solamente su acta de concejal a espera de juicio.
Creo que su Partido, su Grupo Municipal y el Alcalde, han hecho bien aceptando todas estas renuncias, provisionalmente, mientras se ve lo que determina la Justicia.
Creo que, al principio, Juan Wic lo hizo bien, poniéndose a disposición del Alcalde, para salvar la crisis institucional que podía desencadenarse, garantizándole la estabilidad del Gobierno Municipal en cualquier circunstancia.
Sin embargo, también creo que, al ver que el pacto de gobierno continuaba, Wic cambió drásticamente de intenciones y de discurso, y ahora, tanto el PSOE como IU están columpiándose y se les están viendo los intereses por los forros.
En esto de la Política, la memoria es algo muy jodido y creo que, tanto PSOE como IU, antes de entrar en el linchamiento y para no quedar como una tanga, tendrían que echar la vista atrás y acordarse de lo que pasó, en su día, con la denuncia que le pusieron –también por malos tratos- a un socio de gobierno que los mantenía en la Alcaldía con su voto tránsfuga. Creo que, por prudencia –y, si no, por coherencia- deberían recordar lo que entonces dijeron y defendieron.
Pero, de todas formas, diga lo que diga, creo que, por desgracia, el linchamiento del que está siendo objeto Fernando Reina seguirá imparable y lo que yo escribo no servirá para nada… O, quizá, sí: puede ser que sirva para que, tantos hipócritas como pululan por ahí, me linchen a mí también por lo que defiendo, o para que yo también acabe en los Juzgados poniendo una denuncia por malos tratos (que mi mujer –que tanto pasó cuando a mí me negaron esa presunción de inocencia- me tiene amenazado con una paliza si salgo en defensa de Fernando Reina… ¡jo, cuando se entere!)
ARTÍCULO RELACIONADO: LA INJUSTICIA Y LOS MAMONES
Paco, estoy totalmente de acuerdo con tu opinión; suscribo íntegramente desde la primera a la última frase de apoyo a Fernando Reina, contra la injusticia de esta “justicia” que padecemos, y sin que nadie ponga remedios.
Gracias, amigo mío.
Ya veremos lo que pasa, cuando pase todo esto…
Un saludo.
Un gran gesto el suyo. Hay que tener agallas para eso.Me recuerda el que tuvo el anterior presidente de gobierno con su principal adversario político, Aznar, en una conferencia Iberoamericana, que ante los insultos de Chaves, lo defendió con ardor.
Una observación de viejo; Cuando la Justicia imputa a alguien por ese tipo de delitos, normalmente los jueces lo hacen cargados de elementos de juicio. Esto lo digo sin conocer el caso y sin menospreciar la presunción de inocencia. Pero tengo un viejo amigo magistrado, que me pone al día de algunos temas. Pensando tambien en la supuesta agraviada, lo mejor es que no haya sido nada. O que se haga justicia.
Saludos.
Completamente de acuerdo con su apreciación y su último deseo.
En cuanto a las probabilidades de inocencia o culpabilidad, quizá tenga razón, pero ante una denuncia y, mientras se pronuncia el juez, lo único que nos queda es la presunción de inocencia, por eso he considerado que era ahora el momento justo de reivindicarla.
Gracias por su valoración.
Un saludo muy cordial desde sus torres.
Chapó Paco Chapó. Por primera vez he visto todas mis ideas plasmadas una por una pero dichas de esa manera tan elegante y tan bien dicha.Enhorabuena por el.escrito y por ser como eres.
Gracias a ti, querido amigo. Tú me apoyas y me animas por lo que hice… pero yo sólo hice lo que me pidió la conciencia.
Un abrazo.
Sr. Francisco J. Fernández-Pro he leido su interesante artículo pero en algunos aspectos observo y es mi opinión personal que es un poco objetivo puesto que la primera persona que toma una decisión es el SR. Alcalde de Écija que fulmina y cesa al concejal imputado presuntamente por malos tratos de sus funciones y competencias. Su artículo sólo menciona PSOE e IU pq. solicitan el acta de concejal pero el Alcalde también le ha retirado su confianza expresando que no quiere ningún imputado en el gobierno municipal que preside. Por lo tanto ese linchamiento al que usted alude tiene que ampliarlo a los compañeros de viajes del Sr. Reina. Por otro lado en España estamos viendo cómo normamente cuando imputan a un político por algún motivo: corrupción urbanistica, prevaricación, malversación, consumo alcohol y drogas mientras conducía, etc… suelen dimitir de sus cargos ó el partido al que representa directamente los cesan o fulmina. En cuanto a la decisión del juez de imputar al SR. Reina con presuntos cargos de malos tratos, amenazas e insultos, estos se produce cuando se ha tomado al Sr. Reina y a la denunciante declaración y aportación de pruebas, por lo tanto no creo que el Juez no detecte en un primer momento tras tomar declaración una posible falsedad en la denuncia y con ello no estoy diciendo que no crea en la presunción de inocencia pero he de decirle que el SR. Reina ya tiene abierta otra causa en el juzgado de Écija por una cuestión “cuasi similar” así que pregunte, pregunte.
Al principio cuando tuve conocimiento de los hechos creía que se trataba de un malentendido y un error pero posteriormente durante el transcurso de los días y tras una foto que he recibido de la denunciante que rula por las redes sociales (wasap) creo que alguien (entorno del denunciado??) está realizando una campaña de desprestigio de la denunciante y a la foto me remito y eso significa presuntamente por mi experiencia en la vida que cuando se intenta desprestigiar a alquien por la imagen que pueda dar me recuerda a las peliculas de espionajes y esas coas. Piense esto último que le he dicho y preguntale a alguien de Écija que no haya recibido esas fotos y cuando vez esa foto cual es la opinión sobre la denunciante.
Muy Señor mío:
Al igual que usted, este artículo (como todo lo que escribo) se sustenta sólo es mi “opinión personal”. En cuanto al proceder de PP, PA, PSOE e IU, me da por decirle que cada cual aguante su vela… pero entrando -por deferencia a usted- en su intervención, le informaré que, cuando opiné sobre la forma de actuar de unos y otros, lo hice por las siguientes razones:
1º. Creo que un político imputado (NO CONDENADO) por algo tan grave, debe tener la ética de poner todos sus cargos a disposición de su partido (o del Alcalde, en este caso) hasta que todo se resuelva. Reina lo hizo así.
2º. Creo que su partido (o el Alcalde, en este caso) debe aceptar la MEDIDA CAUTELAR de apartarlo de todos los cargos, HASTA QUE SE DEMUESTRE su culpabilidad o su inocencia. PA y el Alcalde, lo hicieron así.
3º. Los cargos pueden retirarse CAUTELARMENTE (hasta ver qué pasó realmente), sin embargo, si se renuncia al Acta de Concejal, la renuncia es IRREVERSIBLE (es decir, si después se demuestra que es inocente, ya no se puede volver al Ayuntamiento)
4º. En caso de que se demuestre su culpabilidad, lo JUSTO es que sea expulsado inmediatamente de su Partido y se le exija la entrega de su Acta de Concejal. En la forma que se han hecho las cosas, esto PUEDE HACERSE; sin embargo, si entregara el Acta de Concejal ya NO PUEDE HACERSE.
5º. En caso de que se demuestre su inocencia, lo JUSTO sería que se le restituyera en todos sus cargos, y esto sólo PUEDE HACERSE, procediendo de la forma que se ha hecho.
6º. Según nuestro Estado de Derecho –Y EN ESTE PRINCIPIO ESTRIBA TODO ESTE ARTÍCULO-, entre una denuncia y una condena, hay un trecho importante en el que el IMPUTADO, no sólo es que NO ES CULPABLE, es que SIGUE SIENDO INOCENTE.
El hecho de ser Imputado, no significa que sea culpable de un hecho, sino que todavía no se sabe lo que ha pasado realmente (aquí también estriba el grave problema de esta Ley porque, en la práctica, da lugar a una terrible aberración: la de hacer PRESUNTOS CULPABLES a los que, realmente, son PRESUNTOS INOCENTES)
7º. Respecto a la reacción de PSOE e IU, ¿qué quiere que le diga?… Como comprenderá, si yo escribí este artículo casi obligado por una cuestión de coherencia, ¿cómo voy a comprender lo que están haciendo, si es el paradigma de la incoherencia? (menos aún, cuando me vino a la memoria, la justa defensa que –en el año 2003- hicieron de la presunción de inocencia y de su decisión de mantener en todos sus cargos al tránsfuga que los mantenía en el poder, cuando fue acusado de malos tratos)
8º. No sé de otras denuncias contra Reina. Además, ya escribí que, desde hace años, ignoro completamente a este señor y lo que ha sido su vida. Escribo sobre la situación que se ha generado ahora y que conozco… y lo hago, exclusivamente, porque me ha parecido de justicia.
9º. No soy aficionado a las redes sociales (y, por supuesto, como ya he dicho muchas veces, sigo sin tener “güasa”), pero me ha picado usted la curiosidad. No sé a qué se refiere con lo de la campaña de desprestigio. No creo que una fotografía pueda ser causante del desprestigio de una persona, a no ser –claro está- que sea un burdo montaje o que la persona que se fotografía no le importe desprestigiarse. De todas formas, intentaré verla y ya le comentaré si se da el caso (no me gusta hablar sin elementos de juicio)…
Un saludo cordial
… Un amigo es aquel que te critica a la cara y te defiende a tus espaldas…
Paco, en estos momentos no puedo ni quiero debatir ni analizar el pasado, para mí, lejano. Lo único que me pide el cuerpo es darte las gracias. Y eso hago de forma escueta pero no por ello menos sentida. GRACIAS. De corazón GRACIAS.
Un abrazo y … perdón por el “pasado”.
Un día escribí que, lo malo no es errar, sino andar “herrado”… y lo escribí porque así lo creo.
De nada nos serviría la Justicia, ni tendría valor la coherencia, si no supiéramos darle una oportunidad al perdón.
Gracias por tus disculpas.
Gracias Papá, porque, una vez más me has demostrado lo que significa ser coherente. Ojalá me encuentre a lo largo de mi vida gente como tú.Estoy muy orgullosa del padre que tengo.
Ejemplo a seguir.
Te quiero
……………………………………………………………………………… (¡hay que ver con lo difícil que es dejarme sin palabras!… ¡jo!…)
Gracias, mi niña.