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EL HOMBRE DEL PAQUETE DE ARROZ EN LA MANO por Diego Lamoneda

EL HOMBRE DEL PAQUETE DE ARROZ EN LA MANO por Diego Lamoneda
diciembre 21
23:43 2020

Fue anteayer, en un supermercado. Mujeres y hombres con mascarillas, andaban estresados. Iban de acá para allá, con los carros o carritos, tomando sin dudar lo que llevaban en la lista, y vacilando si comprar otras que veían. Difícil elegir si gambas, langostinos o gambones…., o quizás algo diferente, ¿qué?…. También buen embutido, algo de queso, ¿paté? Y cordero otra vez, o mejor solomillo…. El pasado año se habló de cambiar a un buen pescado, pero ¿cuál? Y el cava ¿extremeño, que por fin puede comprarse, después de estar tantos años marginado? Y el vino, ¿ribera o rioja? Esto no, que es muy caro; sin embargo esto otro, ¿por qué no?, a fin de cuentas es Navidad, y hay que celebrarlo.

Hay un hombre que viste con ropas más ligeras y usadas que el resto. No lleva ningún carrito, solo un paquete de arroz en la mano. Es de raza negra. Él también mira lo que hay en las estanterías, pero lo hace sin prisas y de otra manera. No toca nada, solo mira las cosas, como si estuvieran en un escaparate, tras un cristal inaccesible.
Está rodeado de carros y carritos llenos. No le molestan, ni los mira, siquiera. Todo el mundo se roza, se toca; con él nadie lo hace. Ya se ha acostumbrado; sabe que es menos que los demás, y no tiene derecho a tener esas cosas. Tampoco a trabajar, aunque haya trabajo. Ni a que le miren a los ojos, ni a que le dirijan la palabra. En poco tiempo ha aprendido a no sufrir cuando le miran mal, cuando le dicen cosas por lo bajo, como si fuera un apestado.

Va pasando por las estanterías, con su paquete de arroz en la mano. Luego, paga y se va, también sin prisa. En el supermercado quedan los carros y carritos llenos, llevados por hombres y mujeres apresurados, agobiados por las dudas de si gambas, gambones o langostinos, de si cordero o pescado ¡Y aún quedan por comprar los regalos! Son ciudadanos, creyentes y ateos, todos muy defensores de los derechos humanos.

El hombre cree que en Navidad va a cambiar algo para él. Con algún gesto de cariño se conformaría, que le hiciera soñar que era algo más que nada. Pero está equivocado. No tiene papeles ni puede tener trabajo; no puede llenar ni siquiera un carrito en el supermercado, solo tiene un paquete de arroz, que lleva en la mano.

Lo que no sabe es que esto no es la Navidad. Hace tiempo que dejó de celebrarse.

 

 

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2 Comentarios

  1. JUBILADO
    JUBILADO diciembre 23, 23:38

    Excelente y conmovedor articulo, Sr Lamoneda. Por añadirle algo, tengo algún conocido que lleva todo el año enviándome mensajes xenofobos sobre estas personas, y ahora me envía tiernas felicitaciones de Navidad donde se exalta la fraternidad y la paz entre todos.

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    • Diego Lamoneda
      Diego Lamoneda diciembre 27, 12:49

      Yo también, y voy dándoles de baja como amigos. Me he salido de grupos por ese motivo. Con esos vídeos se descubren. No hay nada más despreciable que un racista.

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