Écija – El Portal Temático Cultural

El equipo de restauración del yacimiento arqueológico de la Plaza de Armas de Écija ha comenzado las labores de conservación del mosaico del S.II que resultó gravemente dañado hace una semana, en un acto vandálico en el que  también se destrozó una tumba musulmana y una columna del patio de una domus romana.

El mosaico de doble cara fue custodiado desde el primer momento por un equipo técnico con experiencia en restauración de mosaicos, integrado por David Asencio, licenciado en Conservación y Restauración y Beatriz Taboada, diplomada en Restauración de Materiales Arqueológicos.

Asencio explica que se ha realizado una intervención de urgencia, “después del destrozo, se ha optado por una recopilación de datos lo más exhaustiva posible y parar los daños”, para ello se está realizando un tratamiento de consolidación y fijación de las teselas de las zonas dañadas.

En estos momentos, dice, el equipo de restauración va a extraer el mosaico para llevarlo al laboratorio móvil que se va a instalar en la zona arqueológica.

“Nuestra mayor urgencia es resolver los problemas de soporte y deformaciones que  presenta y al mismo tiempo se va a ir haciendo un trabajo de investigación para determinar el mejor método de restauración después de cómo lo hemos encontrado”.

En este sentido explica que al tratarse de un daño sin precedentes no existe una metología estándar que seguir, “por lo que hay que determinar las condiciones y el procedimiento”.

En cuanto a la restitución del mosaico al estado original, señala que cuenta con dos aspectos alentadores, por un lado, dice “tenemos una información exahustiva y de calidad de la superfecie y por otro, se han recuperado las teselas, aunque hay que tener en cuenta que son de diferentes materiales, como vidrio o piedra y habrá que evaluarlas para afrontar el reto”.

En las labores de restauración se manejarán técnicas digitales como la fotogeoreferencia que permitirá revisar las teselas, así como localizarlas y establecer su ubicación exacta.

El presupuesto para esta primera fase de la intervención, es decir, limpieza y clasificación de teselas, extracción del mosaico ronda los 20.000 euros según el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils. A partir de su instalación en el laboratorio, explica, se hará un diagnóstico para evaluar cuánto costará la intervención completa.

La magnitud del proyecto ha hecho que se inicie una campaña de micromecenazgo o crowdfunding para obtener fondos. “En estos momentos estamos realizando gestiones bancarias para que no cobren comisiones y nos den las facilidades para que las aportaciones no se pierdan por el camino”, señala el arqueólgo.

La respuesta ciudadana está siendo muy importante. “Estamos muy agradecidos por las muestras de solidaridad recibidas”, afirma Garcia-Dils, que detalla “que se han ofrecido a preparar sin costes la losa armada donde se colocará el mosaico restaurado, también hemos recibido descuentos importantes en el alquiler de infraestructuras, hasta trabajos altruistas de particulares”.

El Delegado del Área de Desarrollo Turístico y Empresarial, Rafael Benítez, ha expresado la intención de dar la mayor celeridad posible a la rehabilitación del mosaico, que se ha convertido en “un símbolo del cariño y el amor de los ecijanos, y casi toda España conoce ahora”. A pesar de las circunstancias, dice “hay que buscar un lado positivo a todo esto, esperamos que una vez esté restaurado se incremente el número de visitas”.

El parque arqueológico, explica Benítez, “es un proyecto que hemos apoyado desde que iniciamos el gobierno, es nuestro buque insignia del turismo de la ciudad, porque tenemos barroco, sector ecuestre, pero también tenemos elementos tan singulares como los que están apareciendo ahora mismo en el yacimiento y que nos hacen ponernos a la cabeza de Andalucía y de España en lo referente a parques arqueológicos, ya no sólo por los elementos romanos sino por los tres mil años de historia que alberga”.

El mosaico una vez restaurado será musealizado en situ. “El principal interés es que tenemos la oportunidad de contemplar un mosaico romano en su localización original”, puntualiza Sergio García-Dils.

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