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EL ECIJANO GARCI LASO DE LA VEGA (GARCILASO), UNO DE LOS QUINCE CAPITANES DE FRONTERA QUE, EN 1490, ENTRÓ EN LA MEZQUITA DE GRANADA COLOCANDO EL LEMA DE AVE MARÍA por Ramón Freire

EL ECIJANO GARCI LASO DE LA VEGA (GARCILASO), UNO DE LOS QUINCE CAPITANES DE FRONTERA QUE, EN 1490, ENTRÓ EN LA MEZQUITA DE GRANADA COLOCANDO EL LEMA DE AVE MARÍA  por Ramón Freire
abril 12
09:33 2014

El ecijano GARCI LASO DE LA VEGA (GARCILASO), uno de los quince capitanes de frontera que, en 1490, entró en la mezquita de Granada colocando el lema de Ave María y algunas de sus hazañas en la toma de dicha capital a las tropas musulmanas.

Abril de 2014
Ramón Freire Gálvez

Ramón Freire

Ramón Freire

Por los hechos militares donde tuvo participación y la calificación de “mozo” que de él se hace (durante la toma de Granada), debió nacer aproximadamente entre 1465-1475, por lo que carecemos de sus datos bautismales ante la falta de registros en dichos años.

Acudiendo a la Historia de Écija, escrita a principios del siglo XVII aproximadamente, obra de Alonso Fernández de Grajera, concretamente al Capítulo LXIII: De los Lasos y Figueroasescribe: “…Y de esta sucesión y casa de Figueroa procedía aquel glorioso caballero Garci Laso de la Vega, que mató al moro Atarfe en la vega de Granada y le quitó la sagrada “Ave María” que traía el moro, por menosprecio de Dios y de la virgen, arrastrando de la cola del caballo…”

Se ha confundido en ocasiones al ecijano Garcilaso, con el poeta toledano Garcilaso de la Vega (nacido sobre el año 1503) y con Gómez Suárez de Figueroa, apodado Inca Garcilaso de la Vega (nacido en 1539), por lo que en los hechos que a continuación exponemos, nada tienen que ver dichos personajes del mismo nombre, sino exclusivamente por el ecijano que biografiamos.

garcilaso1Las primeras noticias que tenemos del ecijano Garcilaso en la guerra contra los moros, se remontan al 10 de Junio de 1488, concretamente en la localidad almeriense de Mojacar. El citado día, los alcaides de toda la comarca acuden a rendirse ante los Reyes Católicos. Sin embargo el alcaide de Mojacar no acude, lo que alerta a los reyes, puesto que Mojacar, por su situación estratégica y considerable número de habitantes, constituía uno de los puntos significativos de la región. Los reyes, como medida de prudencia, envían a Mojacar una embajada de sondeo e invitación a la rendición presidida por el capitán Garcilaso. La entrevista, según cuenta la leyenda, fue en Al Fuente, donde Alabez explica sus motivos: Yo soy tan español como vos, cuando llevamos los de mi raza más de setecientos años de vivir en España nos decís que nos marchemos.

Yo no hice nunca armas contra los cristianos, creo justo pues que se nos trate como hermanos, no como enemigos y se nos permita seguir labrando nuestra tierra, y añadió: Yo antes de entregarme como un cobarde, sabré morir como un español. Garcilaso regresó a Vera y contó a los reyes la entrevista, quienes otorgaron la confianza a Mojacar que se mantuvo fiel a su palabra y vivió como una ciudad más de la España cristiana. El 12 de junio se entrega la villa de Mojacar y su fortaleza, y a cambio los reyes le conceden el titulo de ciudad (Portal Almeria.com. Etapa Cristiana).

En la bibliografía existente sobre los ecijanos que destacaron en la guerra contra los moros, aparece, entre otras el siguiente particular: “…Algún tiempo más tarde, vemos como tuvieron lugar dos grandes batallas ganadas a los moros, en la que intervinieron los ecijanos: la memorable de la Sierra del Madroño, donde mandaba las cuatro compañías llamadas Guardas de Castilla, el Alcaide de Écija Diego García Castrillo, y la que se libró cerca de la misma Ciudad, en el sitio llamado Puente de Gilena, por cuyo motivo se erigió la parroquia Rey Fernando V de Santiago, dando también origen al apellido Matamoros; no siendo menos importarte el papel de esta plaza en el asalto y sorpresa de Alhama y Zahara, cuando el intrépido caudillo ecijano Martín Galindo, se descolgó a la plaza; en la batalla de Lucena, en el bloqueo de Baza, en la acción de Loja y, últimamente, en el sitio y toma de Granada, el ecijano Garcilaso fue uno de los quince capitanes de frontera que ayudaron a Pérez del Pulgar a defender el famoso pergamino del Ave María…”

Sirviendo lo anterior de introducción, aportemos seguidamente lo encontrado sobre el famoso pergamino del Ave María, donde aparece la intervención del ecijano Garcilaso, junto con otros caballeros, bajo el mando del no menos famoso capitán del ejército castellano, Hernán Pérez del Pulgar y García Osorio, porque entiendo que para mejor comprensión de la hazaña que llevó a cabo el ecijano Garcilaso y que quedó escrita para la historia, se debe aportar, como hago, un pequeño bosquejo sobre Pérez del Pulgar y que es como sigue:

Hernán Pérez del Pulgar y García Osorio (Ciudad Real, 1451 – Granada, 1531) fue un capitán del ejército castellano natural de Ciudad Real (Reino de Castilla) que sobresalió durante la Guerra de Granada, ganándose el favor de la reina Isabel la Católica y cobrando gran fama en todo el reino. En vida fue conocido por el apodo Alcaide de las Hazañas o simplemente El de las Hazañas, y su lema, forjado sobre la superficie de su escudo, rezaba Quebrar y no Doblar…Su arrojo y valentía durante la guerra de conquista del Reino de Granada le valen los títulos de Gentilhombre y Continuo de la Casa Real en 1481. En 1482, sitiado junto al Duque de Cádiz en Alhama de Granada por las tropas musulmanas, protagoniza una arriesgada operación en la que logra eludir el cerco y llegar hasta Antequera para pedir auxilio, evitando la pérdida de Alhama, estratégicamente situada en el centro del antiguo Reino Nazarí.

En 1486 los Reyes Católicos le nombran, por medio de una Real Cédula, Capitán General de Alhama. Poco después conquista el castillo de Salar, estratégicamente situado en el camino entre Loja y Granada, con una fuerza de sólo 80 hombres… Llamado por el propio rey Fernando el Católico, participa en la toma de Vélez-Málaga y en la Batalla de Bentomiz. Fue nombrado emisario del trono castellano en las negociaciones de rendición de la ciudad de Málaga. Más tarde tomó Baza y dio muerte durante la conquista a Aben-Zaid, el comandante del ejército granadino. Esta última acción le valió el título de Caballero por parte del rey Fernando y la concesión de un escudo nobiliario, El de los Pulgares, compuesto por un león coronado, en gules sobre fondo azul, el cual lleva una lanza en las garras con una bandera blanca en su punta con Ave María escrito en ella. Flanquean a la bestia 11 castillos como representación de los 11 alcaides granadinos derrotados hasta entonces por Pulgar y el lema: “Tal debe el hombre ser como quiere parecer”.

Fue un maestro de la guerra psicológica. Cuando, en 1490, se encontraba asediado por las tropas de Boabdil en Salobreña y los pozos de agua de la ciudad habían sido agotados, se negó a aceptar la orden de rendición del rey musulmán y selló esta decisión arrojando desde lo alto de las murallas el último cántaro de agua. Ganó la batalla subsiguiente y rompió el asedio granadino.

garcilaso3Ese mismo año, acompañado de sólo 15 caballeros y su escudero Pedro, se infiltró durante la noche en la propia ciudad de Granada cerca de la torre de Bib-Altaubin y consiguió recorrer la ciudad sin ser descubierto hasta llegar a la mezquita principal.

Aunque no pudo incendiarla, como tenía previsto inicialmente, clavó sobre la puerta principal un cartel, escrito por el propio Pulgar, donde se podía leer el Ave María y a continuación la frase «Sed testigos de la toma de posesión que realizo en nombre de los reyes y del compromiso que contraigo de venir a rescatar a la Virgen María a quien dejo prisionera entre los infieles». Tras esto se dirigió a la Alcaicería y le prendió fuego, saliendo a su encuentro la guardia granadina, a la que derrotó en su propia ciudad a pesar de su aplastante inferioridad numérica. Aprovechó entonces la confusión para escapar hasta el río Genil y luego al campamento real de Santa Fe, donde la hazaña le valió la concesión de otro castillo más en su escudo y el derecho a ser enterrado en la futura catedral de Granada, que sería construida sobre la antigua mezquita…

Tras la rendición de Granada en 1492 se instaló en Sevilla, donde se casó con su segunda mujer, doña Elvira Pérez del Arco, y se convirtió en historiador… Murió el 11 de agosto de 1531 en Granada, a la edad de 80 años, siendo enterrado en la catedral…” (Wikipedia).

No cabe duda que la acción de Garcilaso, como uno de los quince caballeros (en otras bibliografías nombrados Capitanes de fronteras), que junto con Hernán Pérez del Pulgar realizaron la acción anteriormente reseñada, unida a la que a continuación añadiremos y que acaeció con posterioridad a la relatada, sería recogida probablemente, ya en su calidad de historiador, por el propio Pérez del Pulgar, quedando ello como testimonio histórico de lo acaecido.

¿Qué ocurrió cuando en el reino moro de Granada se descubrió, en la puerta principal, el pergamino con el lema “Ave María”?. Acudimos, en primer lugar, al Catálogo de la Real Armería, mandado formar por S. M. de José María Marchesi, 1849, que recoge: “… La inscripción de la espada, que está en letra llamada gótica, y cuyo grabado es sin duda de la época que marca, nos recordó desde luego la existencia de dos comedias sobre el Triunfo del Ave María, una de ellas de Lope de Vega, cuyos argumentos se reducen a que en el cerco de Granada por los reyes Católicos, 1491, se presentó un día delante de los reales castellanos un arrogante moro llamado Atarfe, con un pergamino atado por escarnio a la cola de su caballo, en que llevaba escritas las palabras Ave María Gratia Plena, y desafiando a batalla singular a los campeones más valientes; que un joven llamado Garcilaso salió y mató al moro, le cortó la cabeza, rescató el vilipendiado Ave María; y que el rey en premio le concedió usase estas palabras como divisa en su escudo, y además el sobrenombre de la Vega, por haber sido en la de Granada en donde tal hazaña ejecutó…”

Tan importante para el bando cristiano fue la acción que realizó Garcilaso, que quedó escrita, incluso en romance, como veremos más adelante. Seguimos ahora con lo reflejado en la publicación: Garcilaso y el Ave María, versión de España, documentada en 1595 en Pérez de Hita, Historia de los bandos de Segríes, donde este romance está llamado antiguo, así como en Guerras civiles de Granada. Ginés Pérez de Hita. 1847: “…Tras él, venía un carro labrado a mucha costa, encima del cual se hacían arcos triunfales de extraño artificio, en los cuales estaban pintados los asaltos y escaramuzas, que hablan pasado entre moros y cristianos en la vega de Granada, entre las cuates estaba la batalla tan reñida que pasó entre el valiente y valeroso mancebo Garcilaso de la Vega, y Abdalá, moro de gran fama, sobre el Ave María, que llevaba escrita en la cola del caballo: tan naturales parecían en la pintura, que era cosa muy peregrina. Debajo de los cuatro arcos triunfales le hacia un trono en redondo, que por todas partes se podía bien ver; era de blanco y finísimo alabastro, y en él entretalladas muchas y diferentes labores. Iba puesta encima del trono una imagen muy hermosa, vestida de brocado azul, con muchos recamados de oro; todo ello de mucho precio y estima. A los pies de la bella imagen muchos militares despojos y trofeos, y el niño Amor vencido y arrodillado ante ella, quebrando su arco, y rota su aljaba, tirando la imagen a todas partes las saetas, y denotando que a todos hería de amores.

El bravo sarraceno llevaba una divisa de un mar, y en ella un peñasco combatido de muchas ondas, y una letra que decía:

En la cola del caballo/La sagrada AVE MARIA/Llevaba haciendo escarnio/Llegando junto a las tiendas/De esta manera ha hablado: Cuál será aquel caballero/Que sea tan esforzado/Que quiera hacer conmigo/Batalla en aqueste campo? Salga uno, salgan dos/Salgan tres, ó salgan cuatro/El alcaide de los Donceles/Salga, que es hombre afamado/Salga ese conde de Cabra/En guerra experimentado/Salga Gonzalo Fernández/ Que es en Córdoba nombrado/O sino Martin Galindo/Que es valeroso soldado/Salga ese Portocarrero/Señor de Palma nombrado/O el bravo don Manuel/Ponce de León llamado/Aquel que sacára el guante/Que por industria fue echado/Donde estaban los leones/Y él lo sacó muy osado/Y si no salen aquestos/Salga el mismo rey Fernando/Que yo le daré a entender/Si tengo valor sobrado/Los caballeros del rey/Todos están escuchando/Cada uno pretendía/Salir con el moro al campo/Garcilaso estaba allí/Mozo gallardo esforzado/Licencia le pide al rey/Para salir al pagano/u Garcilaso, sois muy mozo/Para emprender este caso/Otros hay en el real/A quien poder encargarlo/Garcilaso se despide/Muy confuso y enojado/Por no tener la licencia/Que al rey le había demandado/Pero muy secretamente/Garcilaso se había armado/Y en un caballo morcillo/Salíose había al campo/Nadie le ha conocido/Porque sale disfrazado/Fuése donde estaba el moro/Y de esta suerte le ha hablado: Ahora verás tú, moro/Si tiene el reydon Fernando/Caballeros valerosos/Que salgan contigo al campo/Yo soy el menor de todos/Y vengo por su mandado/El moro cuando le vido/En poco le había estimado/Y dijole de esta suerte: Yo no estoyacostumbrado/A hacer batalla campal/Sino con hombres barbados/Vuélvete, rapaz, le dice/Y venga el mas estimado/Garcilaso se enojó/Puso piernas al caballo/Arremete para el moro/Y un grande encuentro le ha dado/El moro que esto vido/Revuelve así como un rayo/Comienzan la escaramuza/Con un furor muy sobrado/Garcilaso, aunque era mozo/Muy gran valor ha mostrado/Dióle al moro una lanzada/Que el pecho le ha atravesado/Y el moro cayera muerto/Tendido le había en el campo/Garcilaso con presteza/Del caballo se ha apeado/Cortárale la cabeza/ Y en el arzón la ha colgado/Quitóle el AVE MARIA/De la cola del caballo/E hincando ambas rodillas/Con devoción la ha besado/Y en la punta de la lanza/Por bandera la ha colgado/Subió en su caballo luego/Y el del moro había tomado/Cargado destos despojos/Al real se había tornado/Donde están todos los grandes/También el rey don Fernando/Todos tienen en grandeza/Aquel hecho señalado/También el rey y la reina/Mucho se han maravillado/Por ser Garcilaso mozo/Y haber hecho un tan gran caso/Garcilaso de la Vega/Desde allí se ha intitulado/Porque en la Vega hiciera/Campo con aquel pagano.

Como dice el romance, el rey y la reina y todos los del real, se maravillaron de aquel gran hecho de Garcilaso, y el rey le mandó poner en sus armas las letras del AVE MARIA; con justa razón, por habérsela quitado al moro de tan indecente parte, y por ello haberle cortado la cabeza…”

garcilaso2A partir de este hecho, los Reyes Católicos, premiaron a Garcilaso usase las palabras Ave María como divisa en su escudo, y además el sobrenombre de la Vega, por haber sido en la de Granada donde tal hazaña ejecutó.

El 5 de Junio de 1492 Garcilaso de la Vega se encuentra en Écija, pues así resulta en documentación obrante en el Archivo General de Simancas,Signatura: RGS, 149206, 343, expedida a la citada fecha en Córdoba, que dice:

“Para que los bienes de los hijos menores de doña Gregoria de Zayas, viuda de Tello de Angleu, se entreguen en tutela a dos personas llanas y abonadas, vecinas de Écija, y que se ponga a Tello de Angleu y a Pero González de Mendoza en poder de Garcilaso de la Vega, vecino también de la misma ciudad”.

Si la nota que aportamos seguidamente, obrante en la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional, Signatura: LUQUE, C.462, D. 95-96, se refiere al Garcilaso de la Vega, que nos ocupa, nos certifica que el mismo falleció en Écija, con anterioridad al mes de Julio de 1530, pues fechada el 2 de Julio del citado 1530, aparecen en Écija: “Dos copias simples de una información dada sobre el pleito mantenido por las hermanas Elvira Laso (de la Vega), mujer de Cristóbal Galindo, Francisca de Figueroa, mujer de Diego Fajardo y Beatriz de Figueroa, contra su hermano Luis Laso de la Vega, por la herencia y bienes de su padre Garcilaso de la Vega.”

Hasta aquí, este pequeño resumen sobre las hazañas de un ecijano, que en el siglo XV, ocupó páginas de gloria en la guerra de Granada y que detenta calle en Écija con el nombre de “Garcilaso”, pudiendo servir este humilde bosquejo, para darlo a conocer y evitar confusiones con otros del mismo nombre que, como hemos dejado acreditado al principio, por sus fechas de nacimiento y años de vivencia, ninguna relación tuvieron con este valeroso capitán de frontera del ejército castellano.

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2 Comentarios

  1. JUBILADO
    JUBILADO abril 12, 14:50

    Muy interesante su artículo, y para un ecijano, acrecienta el orgullo de sus orígenes. Había leído de las hazañas del tal Garcilaso en las inmediaciones del campamento de Santa Fe, pero no sospechaba que el autor del duelo era ecijano. También desconocía (como la mayoría de los ecijanos)el origen del nombre de la calle Garcilaso, que atribuía a nuestro genial escritor.
    Muchas gracias por su articulo. Saludos desde Granada.

    Responda a este comentario
  2. RAMON FREIRE GALVEZ
    RAMON FREIRE GALVEZ abril 13, 07:32

    Me alegra enormemente que le haya parecido, no sólo interesante, sino que ha ampliado sus conocimientos, como nos ha ocurrido a muchos, sobre aquellos ecijanos que, por una u otra causa, permanecen en el anonimato más absoluto y que, poco a poco, estoy intentado rescatar.
    Le aseguro que todavía le quedan algunas sorpresas que recibir gratamente.
    Saludos

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