Écija – El Portal Temático Cultural

Es indignante. Me resulta indignante la jeta con la que estos señores de la Junta nos desgobiernan (porque, en realidad, lo que está ocurriendo, es que sólo gobiernan para los suyos, a los demás nos avasallan); y, como siempre procuro evitar la visceralidad, a los datos me remito y al examen lógico de esos datos.

Según ha publicado ABC (y no ha desmentido nadie), un informe técnico del Instituto Andaluz de Administración Pública realizado para contratar a personal “coache” (que ahora a todos los imbéciles les ha dado por los anglicismos), a fecha de hoy, la Administración de Griñán mantiene en nómina 2.709 puestos de libre designación (los laboralmente llamados PLD y, popularmente, conocidos como enchufados).

Las once consejerías y agencias administrativas adscritas a ellas, cuentan de media con 246 directivos cada una (es decir, funcionarios VIP nombrados a dedo).

Estos directivos, en la estructura laboral, están encuadrados entre los niveles 26 (diplomados) y 30 (titulados superiores), cobrando, según su nivel, retribuciones que van desde los 2.500 euros a los 4.500 euros netos mensuales. Aparte de esta buena paga, cuentan con otros tipos de complementos (léase, dietas) y son destinatarios de otros gastos, como los 284.462 euros que este año se gastará la Junta en fichar a esos preparadores personales o  “coach” (cada vez me suena más tonta la palabreja) para –según dice el texto de la Consejería de Hacienda y Administración Pública- “motivarlos y mejorar sus capacidades directivas” (¡qué mal suenan las palabras, cuando la manipulación es tan descarada!).

Para más inri, cuando se le ha venido a reclamar que paren el carro y que apliquen un poco de cordura, la respuesta de la Consejería ha sido que seguirá adelante con el programa, porque estos programas ya vienen haciéndose desde el año 2007 (¡toma ya!)… Supongo que a eso le llamarán estos señores corregir déficit actuales y aprender de los errores pasados.

En total, la resolución de la directora del Instituto Andaluz de Administración Pública, aprueba 37 cursos destinados a estos directivos, entre los que se impartirán talleres, entre otros, para el “desarrollo de capacidades de mentoreo” (tal cual), “liderazgo femenino” o “integración de la perspectiva de género en la gestión pública”. Todo eso, nos costará a los andaluces casi cincuenta millones de pesetas de las de antes.

La formación continuada es algo positivo, y quizá yo no diría nada, si no fuera que todo esto ocurre paralelamente a un recorte presupuestario tan bestial como el que estamos sufriendo (por pura necesidad de ajustar el despilfarro de los últimos años), y que se está cebando, sistemáticamente, en los eslabones más débiles de la masa laboral de la Junta de Andalucía. Masa laboral que este último año se ha reducido en 16.343 empleados, y a los que se les ha recortado la paga extra, además de estar sufriendo el parón, por un lado de la contratación de eventuales para cubrir sus bajas laborales y vacaciones, y por otro de las Ofertas Públicas de Empleo, que no se publican desde el año 2010… Todo ello, con el consiguiente efecto indeseable en su rendimiento y en los servicios públicos a los andaluces.

Lo dicho: es indignante que la Junta nos desgobierne de esta forma. Que eso es –y no otra cosa- rebañar el jornal de sus propios trabajadores, para poder pagarse una juerga de no te menees (prefiero los andalucismos a los anglicismos) en la que el PSOE siempre da la nota y sólo pueden bailar sus enchufados.

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