EL 15 DE JULIO DE 1890, EL ECIJANO BENITO MAS Y PRAT, EN LA REVISTA LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA, PUBLICÓ UN ARTICULO DEDICADO A SU PAISANO, EL INSIGNE LUIS VELEZ DE GUEVARA, BAJO EL TITULO DE: “LA CASA EN QUE NACIÓ EL AUTOR DE “EL DIABLO COJUELO” por Ramón Freire
Agosto 2019
Ramón Freire Gálvez
Sigo con el insigne escritor y poeta ecijano Benito Mas y Prat. En otros artículos recopilados, hemos tenido conocimiento de su magisterio poético y literario, dejando anotado que dos años antes de su fallecimiento, concretamente en 1890, padeció un ataque de locura, que le obligó a ser ingresado en un hospital psiquiátrico, lo que hizo necesario disponer su ingreso en el manicomio del Doctor Esquerdo de Madrid. Pues bien, tal como indica la propia nota al pie de esta página, este artículo, precisamente dedicado al ecijano Luis Vélez de Guevara, fue uno de los últimos que escribió Mas y Prat antes de que la enfermedad le dejase imposibilitado y que a continuación reproduzco:
LA CASA EN QUE NACIÓ EL AUTOR DE “EL DIABLO COJUELO”
¿Quién no conoce a Vélez de Guevara? ¿Quién no sabe de memoria las aventuras del licenciado D. Cleofás Pérez Zambullo, protagonista de ese libro genial, que es, sin duda, la primera muestra de la novela crítica naturalista, que en nuestros días ha venido a tener tal predicamento?
La figura de Vélez de Guevara tiene las líneas simpáticas de Quevedo, sin tener sus jorobas físicas ni morales; era, según sus biógrafos, apuesto y gracioso, gran perseguidor de rebocillos y de guardainfantes en el Prado, y amigo del juego y de la espada.
Nació en Écija, rica y antigua ciudad de Andalucía, en el mes de Enero de 1584, y marchó a Salamanca y después a Madrid, donde permaneció desde muy joven, estableciéndose allí para dedicarse al foro. De esta época de Guevara se cuentan genialidades que le hicieron célebre, porque tenía, como Beaumarchais, el togado e ingenioso autor de El Barbero de Sevilla, la costumbre de burlarse de escribas y fariseos, tanto desde el escaño de la sala de actos de justicia, como en sus libros más celebrados.
Cuéntase por uno de sus biógrafos que una vez salvó la vida a un condenado a muerte, por haber hecho de él una defensa intencionada y casi chistosa; el ingeniero del orador, abriéndose paso en el ánimo de los jueces, e insinuándose de ese modo con que la intención y el talento obran en el corazón humano, hizo que las lágrimas se volvieran casi en carcajadas.
Este y otros triunfos alcanzados le proporcionaron amistades en la corte de Felipe IV con principales personajes que acabaron por llevarse a Palacio y presentarle al Rey, que, como legista y más como poeta dramático, le recibió benévolamente. Había escrito ya en esta época algunas comedias y dado viajes a Andalucía, primero a Écija para visitar su pequeña casa solariega, que hoy, si es realidad aquella, cabe dentro del escudo que ostenta en su frontispicio y después a Sevilla, donde tenía amistades con algunos literatos de su tiempo, y a la que profesó siempre tal simpatía, que le dedicó uno de aquellos interminables parlamentos kilométricos que hoy no podemos resistir, y que el público del Ingenio de la Corte se tragaba tranquilamente, comiéndose al par un puñado de madroños, algunos adarmes de garbanzos tostados, o el contenido de la limeta de una botillería de las de la calle del Turco o de la plaza de la Paja.
(1) El presente artículo es uno de los últimos trabajos literarios del señor Mas y Prat, escrito semanas antes de que el erudito literato sevillano experimentase la perturbación mental que hoy le aqueja. ¡Dios sabe cuán vivamente anhelamos que recobre la razón nuestro desventurado amigo y compañero! (Nota de la R.)
ARTÍCULO COMPLETO EN FORMATO PDF:
★ARTICULO DE MAS Y PRAT DEDICADO A LUIS VELEZ DE GUEVARA por Ramón Freire
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