CAPÍTULO I: DE ALGUNOS HECHOS, SUCESOS, ANÉCDOTAS Y OTRAS NOTICIAS RELACIONADAS CON LA CIUDAD DE ECIJA. ENCONTRADAS EN LAS HEMEROTECAS ESPAÑOLAS por Ramón Freire
Julio 2016
Ramón Freire Gálvez
Ramón Freire
En la Biblioteca Nacional de España, si usted es curioso y tiene interés en conocer algunas noticias relacionadas con Écija, dentro del apartado Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, en Búsqueda, inserta usted el nombre de Écija y le aparecerán 32.261 resultados, se le irá abriendo la correspondiente ventana, donde no sólo puede leer sino imprimir las propias noticias. Yo llevo varios años picando en ellos. Eso es lo que he hecho y sigo haciendo cuando el tiempo y mis otras ocupaciones me lo permiten; noticias que, comprobadas por otras vías la mayoría de ellas, son fidedignas.
No quiero adelantar el contenido de ninguna de ellas, pero hay para todos los gustos, unas más alegres y otras más tristes, anecdóticas y desgraciadas, agradables y desagradables y algunas que vuelven a marcar nuestra Ciudad como un pueblo conformista e indolente en muchas ocasiones, pero lo mejor será que usted las vaya conociendo, disfrutando y compartiendo, recuperando algo que por razón de edad no llegamos a conocer y otras que, conocidas, no supimos la trascendencia que tuvieron a nivel nacional.
En definitiva, nunca está de más seguir conociendo Écija, sus cosas y sus gentes, máxime teniendo en cuenta que el saber no ocupa lugar y que la cultura lo hace a uno más libre, aunque también más responsable.
De todas las noticias me abstendré hacer conclusión ni comentario alguno, pues será usted querido lector, quien deba sacarlas y hacerlo cuando las conozca. Al ser tantas noticias las que iré publicando, será ello periódicamente y por partes o capítulos como lo haga. En ellas no voy a seguir un orden cronológico en cuanto a fechas, pues tal como las tengo en mi archivo las voy a ir desmenuzando, eso sí, citando la fuente periodística correspondiente y su fecha, así que nos ponemos en marcha y a leer que no es mala cosa en estos tiempos de tanta política, fútbol y programas de la llamada salsa rosa.
En octubre de 1932, en plena II República Española, Écija también sufrió actos vandálicos como el que aparece fechado el 25 de Octubre de 1932, en La Tierra y La Correspondencia de Valencia, bajo el siguiente título y crónica:
En la provincia de Sevilla ardieron tres iglesias. Los incendiarios en acción. Incendios en Écija: Anoche sobre las diez, ardió la iglesia parroquial de San Gil y el Convento de las Hermanas Descalzas de Écija. Los vecinos y las autoridades acudieron y consiguieron dominar el fuego. Para prender fuego a las dos iglesias las puertas fueron rociadas con gasolina.
En la madrugada del domingo, junto a la puerta del convento de los Padres Carmelitas de Écija, un vecino halló una mecha encendida, que estaba unida a una botella llena de gasolina. El vecino cortó la mecha y avisó a los religiosos, los cuales lanzaron las campanas a rebato. Al oír las campanas acudió el vecindario, indignado por el atentado, que milagrosamente no llegó a consumarse. Lindando con el convento está el Asilo de Ancianos a cargo de las Hermanas de la Caridad, donde pudo originarse una enorme catástrofe si se produce el incendio. Todavía no repuesto el público de esta impresión, cuando sonaron a rebato las campanas de San Gil, donde se venera el Cristo de la Salud de incalculable valor. La alarma fue grande, debida a que fue encontrada a la puerta otra botella con mecha, siendo esta última apagada por un vecino. Las autoridades trabajan por encontrar a los autores de estos vandálicos hechos. Se tiene la impresión de que los incendiarios son forasteros.
Bajo el título Del ataúd al lecho, aparece una breve noticia publicada el 2 de Marzo de 1930 en La Crónica Meridional, que dice así:
Dicen de Écija que cuando se trasladaba al cementerio para enterrarle a Don Jerónimo Enriles, de 25 años, hijo del Coronel de Artillería, se sintió que se movía. Inmediatamente se dio orden al clero que se retirase. Seguidamente se procedió a sacarlo del ataúd, llevándosele al lecho, donde los parientes lo observan.
Personalmente he comprobado en el Registro Civil de Écija dicha defunción y la misma aparece inscrita al tomo 112, página 291, Sección 3ª, bajo el siguiente contenido:
En la Ciudad de Écija a las once y diez horas del día veintiocho de febrero de mil novecientos treinta, ante D. Eduardo de Saavedra Gómez, Juez Municipal y D. Mariano Balmaseda Ordóñez, Secretario, se procede a inscribir la defunción de Jerónimo Enrile González de Aguilar, de veinticinco años, natural de Cádiz, provincia de idem, hijo de D. Jerónimo y Dª Dolores, domiciliado en calle Rejón nº siete y de estado soltero, falleció en su domicilio el día de ayer a las ocho horas a consecuencia de pulmonía, según resulta de certificado facultativo y reconocimiento practicado y su cadáver habrá de recibir sepultura en el Cementerio de esta población. Esta inscripción se practica en virtud de manifestación de José Muñoz Tortolero, de esta vecindad, Sacristán y de sesenta y seis años, como encargado por la familia, habiéndola presenciado como testigos D. José Fernández Ojeda y D. Francisco Sojel Abolafio, mayores de edad y vecinos de esta población. Siguen las firmas.
Ninguna otra anotación posterior a la anterior aparece en dicho Registro Civil, por lo que suponemos que efectivamente, con independencia de lo que acaeciera cuando fueron a enterrarle, falleció dicho señor.
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DE ALGUNOS HECHOS, SUCESOS, ANÉCDOTAS Y OTRAS NOTICIAS RELACIONADAS CON LA CIUDAD DE ECIJA. (I)
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