¿CUÁNDO Y DÓNDE NACIÓ JESUCRISTO? por Javier Fernández Franco
Casi todos piensan que Jesús nació en la madrugada del 24 al 25 de diciembre del año cero, como puede parecer desprenderse del calendario tanto litúrgico como civil. No obstante, desde un enfoque historiográfico cabe hacerse una pregunta: ¿es cierto?
El Evangelio de Mateo 2,1 ss (fechado en torno al año 40 de nuestra era) nos advierte claramente que el Niño Dios nació cuando aun vivía el rey Herodes I el Grande. Siguiendo el hilo de este dato nos podemos adentrar en los documentos del historiador Falvio Josefo que ilustra la fecha de la muerte del citado Herodes I el Grande en el año 4 antes de nuestra era. (a.n.e.) Al mismo tiempo haciéndonos eco de otro hecho reconocido en los Sagrados Evangelios como es la aparición de la estrella de Belén, podemos, tomando como fuente el libro de W. Keller, La Biblia tenía razón (Barcelona, varias ediciones) afirmar que el astrónomo y matemático alemán Johannes Kepler (1571-1630) relacionó la estrella de Belén con una conjunción astral que resultó visible en la Palestina del siglo I antes de Cristo y materializada en el año 7 a.n.e.
Añadamos que una de las profecías explicitadas en el libro del Génesis, primero de la Biblia, (versículo 10º del capítulo 49) señala que el Mesías tendría que nacer cuando en Israel reinara un personaje que no perteneciera al pueblo judío. El único monarca que cumplió este característica fue precisamente Herodes I el Grande; y Jesús nació como hemos visto antes de la muerte del citado tetrarca de Judea, Galilea, Samaria e Idumea.
Podemos deducir también la estación del año en la que vino al mundo el Salvador. Sabemos que diciembre, como mes del nacimiento, no es asignado por la tradición católica con anterioridad al siglo IV y que incluso hasta la alta edad media se celebraba en ciertos lugares la natividad del Ungido el día 6 de Enero (actual festividad de la Epifanía del Señor). Tomando como evidencias las referencias evangélicas en las que se nos indica que los pastores dormían juntos a la intemperie y al raso del cielo, la estación meteorológica podría ser primavera.
Por último queda pendiente el lugar del nacimiento. Varias versiones más o menos documentadas nos conminan a pensar que si Jesucristo se denominó “el nazareno” no hay lugar a dudas para plantear otra ciudad distinta a esta. Pero es un hecho de rigor histórico reconocido en el Evangelio de Lucas 2, 1 ss, que María y José se trasladaron a Belén para cumplimentar la orden del censo poblacional mandatada por el romano Publio Sulpicio Quirino. Dice así el evangelista: “En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.” (Lc 2, 1-5) Si a esto la añadimos la conjunción astral descrita por Kepler, podemos afirmar con una cierta carga de verosimilitud que Jesús nació entre el año 7 y 4 a.n.e., posiblemente en primavera y en Belén.
Javier Fernández Franco
Referencias consultadas:
La vida y los tiempos de Jesús El Mesías. Alfred Edersheim
La biblia tenía razón. W. Keller.
El legado del cristianismo en la cultura occidental. César Vidal.
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