Écija – El Portal Temático Cultural

Es un conflicto que se intenta resolver en las dos últimas décadas después de varios intentos, ya que los servicios a la colonia los presta Fuente Palmera y los vecinos siguen pagando sus impuestos al consistorio colono, mientras que las licencias de obras las otorgar el ayuntamiento de Écija. En los últimos años, la aplicación de la ley ha paralizado e impedido diversas edificaciones.

La Cañada del Rabadán tiene una población cada vez más envejecida de 200 personas, lo que está poniendo en peligro la continuidad del colegio e incluso una guardería construida hace años, no se ha llegado a abrir.

La dependencia a Écija en materia catastral y urbanística es debido a una deficiente delimitación histórica de los términos municipales de Fuente Palmera y la localidad astigitana, ya que salvo la cañada, el resto del término corresponde a Écija.

Según manifestaciones del alcalde de la Cañada en el Diario de Córdoba, Ignacio Reyes, justifica que “se haya ido construyendo en los cachitos de tierra que nos han dejado nuestros padres, sin ningún ánimo de cometer ilegalidad alguna. No somos ninguna urbanización ilegal de reciente creación, sino que llevamos aquí casi 250 años y todavía los dirigentes políticos no han resuelto el tema”.

Según Reyes, el teniente de alcalde de Ecija, Rafael Serrano, “se comprometió en diciembre del 2013 a que en 6 meses estaría resuelto, pero desde hace unas semanas ni nos dan cita ni atienden llamadas, lo que me lleva a pensar que tienen el asunto parado por intereses políticos. Nos consta que Fuente Palmera ha hecho todo lo que está en su mano, pero Ecija ni hace ni deja hacer”. Sigue precisando que ”Ecija pone como requisitos para construir “que las calles estén pavimentadas, con todos los servicios y un documento parcelatorio que refleje de quién es cada pedazo de tierra, pero aún así siguen entorpeciéndonos burocráticamente”.

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