CAPÍTULO XVI: DE ALGUNOS HECHOS, SUCESOS, ANÉCDOTAS Y OTRAS NOTICIAS RELACIONADAS CON LA CIUDAD DE ECIJA, ENCONTRADAS EN LAS HEMEROTECAS ESPAÑOLAS por Ramón Freire Gálvez
Diciembre 2016 Ramón
Freire Gálvez.
Iniciamos este capítulo, con una noticia relacionada con el sacerdote, político y escritor español Vicente de Manterola y Pérez, nacido en San Sebastián el 22 de Enero o de Junio de 1833 y fallecido en Alba de Tormes en 24 de Octubre de 1891. En 1866 fundó en Vitoria la revista El Semanario Católico, en la que se dio a conocer como escritor notable y temible polemista. Cuando estalló la revolución de 1868, Manterola, que simpatizaba entonces con la causa carlista, fue llamado a Madrid por el ministro de Gracia y Justicia, quien le ordeno que fijase su residencia en la capital de la nación para poder así vigilarle de más cerca, hasta que, elegido diputado al año siguiente, recobró su libertad de acción.
El gobierno entonces le ofreció, sin duda para atraerlo, un obispado que Manterola rehusó, y bien pronto se dio a conocer en el Congreso como uno de los mejores oradores políticos de la época. Su primer discurso, en el que combatió la totalidad del proyecto de Constitución, fue justamente considerado como una obra maestra de la oratoria parlamentaria y, a partir de entonces, su celebridad no hizo más que aumentar.
En Roma hizo una activa propaganda a favor del carlismo y poco después su jefe le nombró auditor general del vicariato castrense, y en 1874 vicario general interino. Luego, y hasta la conclusión de la guerra, residió en Vergara, donde, al mismo tiempo que cuidaba de los heridos y enfermos, atendía a sus discípulos del Seminario.
A la conclusión de la guerra se trasladó a Francia, y no tardó en ser comprendido en un indulto que le permitió regresar a su patria, obteniendo en los últimos años de su vida una canonjía en Toledo.
Pero hubo un tiempo en que nadie en España sabía, según se desprende de las noticias que hemos encontrado al respecto, dónde estaba el carlista Manterola y dónde renegó, públicamente de su militancia carlista, y mire usted por dónde, se encontraba e hizo su renuncia pública, precisamente en Écija y así aparece recogido en el artículo de La Unión Católica de/ 13 de Octubre de 1879, que dice así: “EL SEÑOR MANTEROLA. Apuntes para un discurso. EXORNO Y NARRACION DE LA FE. Repetidas veces, durante estos últimos tiempos, hemos leído en los periódicos liberales las más encontradas noticias respecto del señor Manterola, decían unos que estaba en Francia, otros que estaba en Barcelona, otros que estaba en Sevilla, alguno afirmó había entrado en noviciado de la Compañía de Jesús, pero últimamente casi todos dijeron que se hallaba en un manicomio.
Hoy sabemos fijamente dónde está y qué hace el señor Manterola; está en Écija y asiste a banquetes y brinda en ellos porque el cielo derrame sus dones sobre el rey de España Don Alfonso XII; según La Andalucía y según El Español, por la felicidad del joven rey, de corazón nobilísimo, porque la hidalguía del pueblo español haga imposible que cubran nubes su hermoso cielo y por las autoridades.
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CAPÍTULO XVI: DE ALGUNOS HECHOS, SUCESOS, ANÉCDOTAS DE ÉCIJA por Ramón Freire
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