APUNTES FLAMENCOS (II): LUIS DE LA PICA, EL NIÑO MIGUEL Y CANELA DE SAN ROQUE por Manuel Martín Martín
Luis de la Pica: Dieciocho años después y aún vive en mi corazón. No fue el mejor ni el peor, pero sí distinto a todos como artista e irrepetible como amigo.
P.S. La foto, del cabal Antonio Torres, es de su última actuación, nueve días antes de su fallecimiento en los célebres Jueves Flamencos de Cádiz, hoy en defunción por mor de Cajasol, Junta de Andalucía, Diputación de Cádiz y Ayuntamiento de Cádiz, los mismos a los que se les hincha la boca con la pantomima Flamenco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Uno de los encantos que distingue a las playas de Huelva del resto del litoral andaluz es que raro es que no te encuentres a algún aficionado cabal mientras haces ‘running’. Por ejemplo, en nueve días he intercambiado opiniones sobre Rafael Romero; la semana pasada abordamos con otro aficionado la historia de la Peña Femenina, y hoy, con un peñista veterano de la Peña Flamenca de Huelva -cuando acogía al duende en la Avenida de las Adoratrices- hemos recordado a Onofre López y a Niño Miguel, del que desvelamos por qué no ganó el premio de guitarra en 1993.
Dibujó con la voz sus sueños de músico y como cantaor grande aportó la genialidad al interior de los estilos… Su sabor gitano lo encumbró con el nombre de Canela de San Roque.
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