AL BORDE DEL K.O. por Francisco J. Fernández-Pro Ledesma
Esta misma mañana me enteraba, por la radio, del faenón que la Federación Española de Taekwondo, pretende hacerle a nuestro paisano Gaspar Trabalón, al que, no hace dos meses, se le rendía homenaje en nuestro Ayuntamiento por haber conseguido el Campeonato de España Absoluto en su categoría de menos de 80 kilos. Pues bien, según parece, tras este triunfo, Gaspar ocupó –a nivel nacional- la segunda posición en el ránking oficial de su peso, a escasos puntos del número 1 y a gran diferencia del tercero.
Más, hete aquí que, quien lideraba la categoría, ha tenido un accidente de moto y ha renunciado a acudir al Campeonato del Mundo que se celebrará dentro de un par de meses en Rusia (presencia fundamental para, posteriormente, poder acudir a los Juegos Olímpicos) Este hecho dejaba, lógicamente, paso libre a Gaspar que –por derecho- era a quien debía corresponderle.
Sin embargo, la semana pasada, la Federación Española de Taekwondo le comunica a nuestro paisano, que el Comité Técnico había decidido saltarse a la torera todos sus derechos y que, para representar a España en el Campeonato del Mundo, habían decidido que fuera el taekwondista que, en el Campeonato de España, había quedado segundo en la categoría inferior a la de Gaspar (la de menos de 74 kilos).
Lógicamente, la cosa no me cuadraba por ningún sitio y, como yo siempre me guío por la lógica y, por desgracia, también sufrí movidas de despachos en mi época como Presidente del Juventud de Deportes, supongo que guiado por eso del quijotismo –que hace que nos metamos en camisa de once varas- me puse a indagar a ver qué habría podido pasar y averiguo que:
1º. En el Taekwondo, la Federación Territorial de mayor influencia en la Española, es la catalana.
2º. El Comité Técnico de la Federación, que determina quién va a los Campeonatos, lo forman cuatro técnicos: dos dependen de la Federación Catalana.
3º. En caso de empate, el voto de calidad es el de la Secretaria Técnica de la Federación (una malagueña afincada en Cataluña y puesta por la Federación Catalana).
4º. Este Comité Técnico está moderado por un Vicepresidente de la Federación Española que, casualmente, es el Presidente de la Federación Catalana.
5º. El taekwondista que el Comité Técnico ha decidido que vaya en el lugar que le correspondía a Gaspar Trabalón y que, en el mismo Campeonato de España de hace dos meses, sólo quedó segundo en la categoría inferior a la de Gaspar, casualmente, es catalán.
Por tanto, la conclusión es obvia: independientemente de las razones cuantitativas, supeditadas a las posibilidades de competición que las distintas federaciones puedan ofrecerle a sus deportistas y a las razones, verdaderamente cualitativas, de las distintas categorías en las que suelen competir ambos y los resultados objetivos del Campeonato de España (que son las razones que sí que deberían tener un verdadero peso específico en la elección), la diferencia básica entre Gaspar y el otro taekwondista, es que uno es andaluz y el otro catalán.
Nuestro paisano, aparte de una magnífica persona y un deportista ejemplar, ha trabajado mucho y muy duro, durante mucho tiempo –a base de renuncias y sacrificios- para conseguir lo que ha logrado. Lo sé porque lo conozco y porque lo entrevisté a fondo en el programa que teníamos en COPE Radio Astigi. Pero en esta tierra nuestra, llamada España (y, lógicamente, incluyo a Cataluña) repleta de pícaros, listillos, fulleros, cachafaces, galopines, sinvergüenzas y cafres, quien no corre, vuela y, por lo que veo, al que le da por el deporte, también escoge el taekwondo.
La mierda que sale de los despachos, sólo puede limpiarse desde los despachos. Hace apenas un mes, nuestros políticos homenajearon a Gaspar, orgullosos de que fuera hijo de Écija. A ver si ahora, esos mismos políticos saben responder al reto que se ha presentado y defienden –con uñas y dientes, si hace falta- los derechos de un Ecijano Ejemplar que se ha merecido la gloria de representar a nuestra tierra -y a todos nosotros-, en las más altas competiciones del Deporte a nivel mundial. A ver si, ahora –que es cuando se necesita- podemos y sabemos demostrar que nos lo merecemos.
Si, al menos, no intentamos que se haga Justicia en este asunto; me da la impresión de que los ecijanos -los andaluces-, seguiremos como siempre, nadando en estas inmundicias que cagan los despachos de toda España y que nos tienen al borde del K.O.
Está todo podrido, D. Francisco. No se haga ilusiones, porque me temo que se llevaran el ascua a su sardina.
Ese tema tendría que ser tratado a altas instancias y no lo van a hacer. O será moneda de cambio para otros chanchullos.
Aunque hay una tercera vía; la Prensa. ¿Conoce alguien a algún periodista de la cadena SER? (El Larguero) Esos lo moverían seguro?
Estimado amigo, creo que la cosa anda moviéndose por altas instancias (al menos, eso me han comunicado…)
No es que tenga muchas esperanzas, la vedad: pero puede ser que algo podamos conseguir… aunque sea, que les duela la cabeza a los inventores del tejemaneje y para otra vez se lo piensen dos veces (ya sé que es poco probable y menor consuelo, pero peor es no hacer nada y tragársela como siempre…)
Un saludo muy cordial desde sus torres.
Estimado Maestro; después de mi retiro internacional regreso curada de mis sirocos primaverales y me encuentro con esta ignorante farsa, rastrera, fullera e injusta situación, por llamarle de alguna manera.
Gaspar Trabalón es un deportista excepcional y nadie le ha regalado nada. Su esfuerzo y su tesón le han llevado a conseguir grandes logros siendo tan joven. Y algo que también deberíamos saber, todos, es que además es una gran persona.
La sencillez y la humildad lleva-Gaspar- por bandera, además de un palmarés intachable, y parece ser que no ha sido suficiente para ser un digno representante ESPAÑOL en el Campeonato del Mundo de Taekwondo. Lástima de colores, de banderas, que tanto nos separan y que tanto nos debieran de unir. Unos colores tan bien escenificados por Juan Palomo en el encabezamiento de este texto suyo, que realmente nos ha dejado K.O.
Para mí, especialmente, Gaspar Trabalón ya es nuestro Campeón del Mundo.
Injusto, muy injusto…
Salud.
Mi muy venerada Señora, a la sabiduría de sus razones, hoy le suma la dignidad de su palabra, puesto que -ante la injusticia cometida- se rebela y proclama Campeón de nuestras cuitas a quien tanto se lo merece, por sus esfuerzos y por su Historia.
Hoy no sólo he de reconocerla, pues, como hermosa Dulcinea, sino como diestra compañera, alanceadora de gigantes mastuerzos que, al final, más que molinos, son como molineros de los que nunca dan pan, porque se zampan el trigo que han de moler para el hambre de todos.
Como siempre, quedo a sus pies, Doña María.