Écija – El Portal Temático Cultural

Surge la polémica en las Redes Sociales sobre la autodestrucción de la Plaza de Toros de Écija y el empleo, por parte del Ayuntamiento, de 262.000 Euros subvencionados por la Comunidad Europea  para la construcción de un aparcamiento de autocarabanas en la ciudad de Écija.

Desde hace años, está vigente el problema de la plaza de toros de esta ciudad, adquirida por el ayuntamiento y que se decía se iba a utilizar para un multiespacio de ocio, que incluyera también su utilización como Coso de Pinichi y sin embargo ha quedado olvidado por los distintos equipos de gobierno y nunca mejor dicho, nadie se atreve a coger el toro por los cuernos.

Écija es una ciudad con una importantísima trayectoria en el mundo taurino y la cuestión es que poco a poco se está olvidando y abandonando este patrimonio humano y material, que tiene su buena conservación y mantenimiento en otras ciudades análogas, donde se le ha dado la importancia que requiere.

Cuando las redes sociales se ponen a hablar, surgen discusiones, ideas, ganas de intentar arreglar las cosas y lo que sí es verdad, es que se deben tener en cuenta estas opiniones, porque también es la voz popular de las personas que habitan las ciudades y donde se tratan temas concretos referidos a las mismas.

Hay una de las opiniones que han surgido y que precisamente contribuye a que se pudiese solucionar este problema a gusto de las dos opciones que se debaten y que se recoge a continuación: Emplear esa subvención y acondicionar ese espacio de la Plaza de Toros para albergar ese aparcamiento de autocarabanas y cuando hubiese cualquier evento puntual, serían muy contados, llevarlo a cabo, teniendo las previsiones oportunas, ya que se tratan de vehículos que en un momento dado pueden abandonar un espacio y volver a ocuparlo a las pocas hora. Ahí queda la idea que han expuesto, que puede ser que sea factible si se estudia y sería una opción, cogiendo al toro -en este caso- por el rabo que es menos peligroso. Temas más complicadas se llevan a cabo. Lo que hace falta es tener ganas de hablar y de poner la mejor intención para realizar las cosas.

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