Se
celebra en Écija la XXXII edición de la
Noche Flamenca 2008, consiguiéndose dejar el listón
muy alto.
Foto
: Cartel
El Teatro Municipal de Écija registró
un lleno absoluto, y fueron muchísimos los aficionados
que se quedaron sin poder acceder al mismo debido a la limitación
de espacio.
La trigésimo segunda edición de la Noche Flamenca
de Écija fue todo un éxito, pese a que las inclemencias
meteorológicas producidas el sábado 6 de Septiembre
provocaron el traslado del Festival que estaba programado para
celebrarse en las instalaciones de la SAFA. Finalmente, la organización
optó por no suspenderlo y fue trasladado al Teatro Municipal
de Écija. El Teatro registró un lleno absoluto,
y fueron muchísimas las personas que se quedaron sin
poder acceder al mismo debido a la limitación de espacio.
El Festival se inició a la hora prevista con la intervención
del guitarrista ecijano Salvador Gutiérrez, que arrancó
los primeros aplausos de un público que a continuación
jaleó con entusiasmo a la cantaora almeriense Rocío
Segura.
A acto seguido fue el turno de Nano de Jerez, que con su flamenco
festero y unos pasos de baile se llevó al público
al bolsillo. La primera parte del Festival se cerró con
la actuación de la trianera Esperanza Fernández,
que desafiando al escenario vestida de luminoso amarillo, vació
su temperamental personalidad con un cuadro flamenco a la altura
de la Noche Flamenco.
Tras un descanso de 25 minutos fue el bailaor ecijano Fernando
Romero el que arrancó con la segunda parte del espectáculo,
consiguiendo que el público de su pueblo se volcara en
su actuación, llena de estilo y finura. A continuación
fue el cante jondo de Luís El Zambo el que llenó
el escenario de pureza.
El responsable de cerrar la noche fue Miguel Poveda, que con
una actuación de sobresaliente consiguió poner
al público de pie durante más de 15 minutos para
aplaudirle. El broche a un festival que este año no lució
lo suficiente por culpa de la lluvia, pero que en lo artístico
consiguió dejar el listón muy alto.