Devotos piden paz y unión a Patrona de los orientales

Más allá de una simple fecha destacada en el calendario católico venezolano, la devoción a la Virgen del Valle supera las diferencias y une a los nacidos en esta cálida tierra en una gran hermandad. La Armada nacional y los pescadores se vistieron de gala por su divina Protectora

Indudablemente las festividades en honor a la Virgen María, bajo la advocación "del Valle del Espíritu Santo", forman parte de la idiosincrasia del oriente venezolano. Para los naturales de Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre, la Patrona de los pescadores enlaza sus raíces y exalta su fe cristiana.

Es por ello que todos los 8 de septiembre, en el día de la Inmaculada Concepción, las imágenes de la Señora del Valle estrenan vestimentas fastuosas y se bañan con flores y plegarias de sus devotos, que acuden puntuales a las citas en templos y altares callejeros.

La iglesia dedicada en su honor, ubicado en el cruce de las avenidas Arístides Rojas y Bermúdez, en Cumaná, se colmó ayer con más de un millar de creyentes: unos asistieron para pagar sus promesas, otros a pedir favores. Gemma de Cabrera ingresó al santuario con una copia de la venerada Virgen y le pidió mucha paz para Venezuela.

"La Madre de Dios salvó la vida de un ser querido. Hay que tener fe en ella".

Similar petición hizo Aura Marval: "Que María ilumine a los gobernantes y se ocupen de su pueblo". Su comadre Arelis Méndez añadió: "Que acabe con la delincuencia y que traiga mucho empleo".

El veterano docente Antonio Ruiz Rivero coincidió con las damas: "Al Gobierno venezolano le gusta la guerra, pero Dios puede más que todos. Por eso pido a la Virgencita que meta su mano para que vivamos en paz y unidad".

Monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, presidió la misa y bendijo la renovación de los votos matrimoniales de José Miguel Gil y Ana Agustina Cova, en una ceremonia realizada en el marco de la festividad.

A toda prueba en Paria
También en la subregión Paria, la fe de los devotos de la Virgen del Valle, se ha sentido con intensidad desde el jueves en la noche.

Tanto en Carúpano como en Río Caribe, la fecha y las festividades en honor a la Patrona de Oriente, ha puesto nuevamente en evidencia, el entusiasmo de la gente que no ha escatimado esfuerzos para saludar y honrar a la deidad cristiana en su fecha.

Una antigua tradición
El historiador carupanero J.J. Martínez Vera, exaltó la importancia que tiene para el gentilicio local la figura y representación de la Virgen. "Desde la época de la Colonia, la Virgen del Valle es venerada. Una tradición que data desde 1530 cuando los españoles la traen a la isla de Cubagua. Luego del ciclón que azotó esa isla en 1542, fue trasladada hasta el Valle del Espíritu Santo en la Isla de La Margarita, donde aún permanece".

¿Cómo se extendió la fe al resto de los estados orientales?
Recuerde que casi todos los sucrenses y por supuesto los parianos, somos descendientes de margariteños. Ellos poblaron todas estas tierras a partir del siglo XVI. De ahí la fe y la devoción transformada hoy además, en una tradición.

Tradición que se siente en todas las calles, plazas y playas de la zona; donde los altares de la Patrona lucen engalanados y honrados con flores, comidas, halagos, música, cohetones y ofrendas.

En Carúpano, los lugares donde se pueden visitar altares votivos de la Virgen del Valle son: la urbanización El Valle, Guayacán de Pescado, calle Las Margaritas, Bahía de Playa Grande y La Ensenada, Curacho y Quebrada Honda. También en todas las iglesias de la ciudad.

En la Argentina
Para asombro de muchos, la Virgen del Valle es patrona de la provincia de Catamarca, al noroeste de la República Argentina.

En 1974 el entonces presidente Juan Domingo Perón decretó que la mencionada Virgen es la Patrona Nacional del Turismo de ese país.

Como su amor maternal no conoce fronteras, las ciudades españolas Ecija y Santaella le confirieron el título de Alcaldesa Perpetua.

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