En este año 2003, da comienzo otra etapa en nuestras
Fiestas Mayores. Con el tiempo, todo cambia y en esta ocasión,
le ha tocado a la tradicional Feria de San Mateo, la cual cambia
de fecha y por tanto, desaparece de ella el nombre del discípulo
del Señor, llamado Mateo.
Si hacemos un poco de historia, muchos ecijanos siguen preguntándose
el porque se le puso a la Feria de Ecija, “Feria de San
Mateo”, cuando de este Santo no tenemos en nuestra ciudad,
ni tan siquiera en las iglesias ecijanas, una sola imagen o
altar donde se haya venerado o se le hiciera algún día
del año una función en su honor.
Todo comenzó cuando, Felipe IV, concede a Ecija la celebración
de una feria en el mes de Septiembre, y aunque ese Privilegio
Real de 1652, fue firmado el día 8 de ese mes, festividad
de la Patrona de Ecija, la celebración de la Feria se
trasladó hasta el día 21 de Septiembre, festividad
de San Mateo.
En realidad, la feria no era novedad en Ecija, ya que ésta
se venía celebrando muchísimos años antes
con otros reinados y fechas diferentes, pero como punto de partida,
se le conoce con esa fecha como la de San Mateo, y así
ha continuado, año tras año, concretamente hasta
el pasado 2002, donde cumplió 350 años de existencia.
En muchas ediciones feriales, hemos visto que el día
21 de Septiembre, no coincidió ni con el comienzo de
la feria, ni con la terminación de ésta.
Como novedad en estas Fiestas Mayores, el cartel ferial dice
así: “Ecija, Feria de Septiembre, días 9
al 14-2003”, quedando por lo tanto, el Santo recaudador,
desvinculado de la feria ecijana, al ser ésta adelantada
dos semanas.
El cambio de dicha fecha, no todos los ecijanos, por motivos
diferentes, lo han aceptado de buen agrado, alegando algunos,
sobre todo los feriantes con sus cacharros y puestos, que la
fecha coincide con bastantes ferias próximas a nuestra
localidad, y dicen que la mejor fecha para la feria era la desaparecida
feria de Mayo, que tenía lugar del 8 al 12. Los jóvenes
dicen que esos días coinciden con sus exámenes
de recuperación. Los comerciantes ecijanos, argumentan
que la gente regresan de vacaciones y no tienen ni un euro.
En cambio los padres se quejan que tienen que comprar los libros
de sus hijos para el colegio, en fin, que nunca llueve al gusto
de todos.
En cuanto al nombre desaparecido de Feria de San Mateo, también
hay quejas, pero no se preocupe usted amigo lector por el nombre,
ya que el vecindario ecijano le pondrá alguno muy ocurrente
el segundo día feriado.
Lo que hay que procurar es que no desaparezca esta feria septembrina,
como ya ocurrió en su día con la de Mayo, que
se quitó para potenciar la de Septiembre y nos hemos
quedado sólo con una Feria, que parece una Verbena.