Espectáculo
de Cetrería en Écija.
Tendrá
lugar con motivo de la celebración de las Jornadas
Barrocas en nuestra ciudad.
El espectáculo
se celelebrará los días 28 y 31 de octubre en
el Palacio de Benamejí, a partir de las 18,00 horas
y con una duración aproximada de una hora y media.
Conozcamos
algo más dobre este arte.
La
cetrería es el arte de cazar con aves rapaces, especialmente
con halcones, azores y otras aves de presa para la captura
de especies de volatería o de tierra. Biológicamente
se trata de una simbiosis (entre hombre y animal) en que ambas
especies se benefician. Uno de sus mayores expertos mundiales,
Félix Rodríguez de la Fuente, la definió
como "la primera vez en que el hombre no sometió
al animal al yugo y al látigo". El humano captura,
liga el ave al propio hombre por reflejos condicionados, y
entrena al ave en la caza y en la fidelidad. Su pájaro
captura aves-presa y cuadrúpedos generalmente pequeños
o medianos (conejos, liebres). La cetrería fue una
práctica muy extendida en la Edad Media, ligada a la
nobleza y a los potentados. Acabó decayendo por el
progreso de las armas de fuego y la mayor vistosidad y festividad
que se podía ofrecer con las partidas de caza mayor,
especialmente montería. El 16 de noviembre de 2010,
la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial
de la Humanidad,1 en una candidatura multinacional de Arabia
Saudita, Bélgica, República Checa, Corea del
Sur, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia,
Marruecos, Mongolia, Qatar y Siria.
HISTORIA
Los
orígenes de la cetrería son muy antiguos. Es
posible que se haya descubierto en China, ya que existen muchas
referencias sobre la práctica de la cetrería
antes de Cristo en diversos textos chinos y japoneses.
El
mundo greco-latino no practicó la cetrería.
Algunas de las representaciones que se hacen pasar como de
cetrería, tan sólo lo son de lo que entre los
romanos se llama aucupio (captura de pájaros, chuchería,
pajaritería).
Parece
que a Europa occidental llegó de mano de las invasiones
godas. El primer testimonio gráfico, datado en el siglo
V d. C., se encuentra en los mosaicos de la Villa del Halconero
en Argos (Grecia). Posteriormente se mencionará en
las leyes de los pueblos germánicos que poco a poco
fueron traspasando las fronteras del Imperio de Roma y se
asentaron al sur de los ríos Rín y Danubio.
En la península Ibérica se ha localizado en
el campo arqueológico de Mértola (Portugal)
una mosaico, fragmentario, que solo se puede interpretar como
una escena de cetrería. El hecho de que se haya descubierto
en un estrato inferior de una construcción musulmana,
es un claro indicio de que la cetrería llegó
a la península Ibérica de la mano de los pueblos
germánicos.2 Por otra parte, las fuentes árabe
indican que cuando los primeros invasores musulmanes entraron
en la península descubrieron y adoptaron una modalidad
cetrera que se puede interpretar como altanería.
En
Europa la época dorada de esta arte y afición
fue la Edad Media. Se puede decir que más o menos desde
el siglo VI hasta el siglo XVI, en el que se practicaba la
caza con halcones y azores, disfrutó de su mayor auge
y difusión. Esta técnica venatoria perdió
terreno frente a las novedosas armas de fuego y, también,
a causa de lo costoso que era mantener un buen equipo de halcones
y halconeros, pues la cetrería, por lo general, fue
una práctica reservada para reyes y grandes señores,
aunque no había ninguna ley que se la prohibiera al
pueblo llano, pero para obtener comida había métodos
más efectivos y seguros.
Hoy
es un deporte que en el mundo occidental se practica con aves
de presa criadas en cautividad, lo cual no supone
ningún peligro para las aves salvajes. Sin embargo,
aún hay zonas remotas en las que se siguen capturando
aves silvestres.
En noviembre
de 2010 la cetrería fue declarada Patrimonio Inmaterial
de la Humanidad, por ser uno de lo métodos de caza
tradicionales más antiguo, selectivo con las presas
cinegéticas, no contaminante y respetuoso con el medio
ambiente.