Fallece
Íñigo de Arteaga en un accidente con su avioneta
cuando volvía de una boda en Écija.
Íñigo
de Arteaga del Alcázar, hijo del duque del Infantado,
falleció este domingo por la tarde en un accidente
aéreo sufrido mientras pilotaba su propia avioneta,
donde viajaba junto a otras dos personas, Gonzalo Lapique
y África Lacalle (21 años), que también
han perdido la vida. Los tres volvían a Madrid después
de haber asistido a una boda en Écija.
El
accidente ccurrió a las 18.30 horas del 14 de octubre
en el término municipal de San Pablo de los Montes
(Toledo). La avioneta se precipitó contra el suelo
por causas que todavía se desconocen, según
ha informado a Vanity Fair la Delegación del Gobierno
de Castilla-La Mancha.
Íñigo
tenía 43 años y era un piloto muy experimentado.
Poseía un monomotor de cuatro plazas con el que se
desplazaba por España e incluso hacía recorridos
por el extranjero. Miembro de una de las familias aristócratas
más importantes de España, Íñigo
de Arteaga recibió a Vanity Fair hace tres años
en su castillo de Monclova, en la provincia de Sevilla.
Segundo
de cinco hermanos y primer hijo varón de Íñigo
de Arteaga y Almudena del Alcázar, Íñigo
era un hombre serio y responsable: "Lo he sido desde
pequeño", nos contó durante la entrevista.
"Siempre he tenido una clara conciencia de lo que está
bien y lo que está mal", contaba este hombre que
se enorgullecía de no haberse emborrachado nunca: "Soy
abstemio".
"De
niños nos peleábamos mis hermanos y yo para
ver quién enseñaba las notas. Las únicas
buenas eran las mías por eso me tocaba el último,
así se le pasaba el cabreo a mi padre", contaba
en su entrevista con VF. Estudió en el colegio San
Patricio, en Madrid, se graduó en Ciencias Económicas
y Empresariales en ICADE y realizó el doctorado en
el Colegio de España en Bolonia (Italia) creado en
1365 por Miguel de Cervantes. El político Romano Prodi
dirigió su tesis. Trabajó durante once años
en la City de Londres y posteriormente regresó a España
para gestionar el extenso patrimonio familiar.
Íñigo
era uno de los solteros de oro de nuestro país. Tuvo
dos noviazgos serios, con la modelo Eugenia Silva, a la que
conoció cuando ella tenía 18 años, y
con la sevillana María León, hija de los marqueses
de la Cañada. Entre sus aficiones estaba la de jugar
al polo y volar en avioneta.