El
ayuntamiento de Écija ha sido uno de los principales
promotores de Iniciativas Legislativas Populares en 30 años
de historia.
En
30 años de historia del Parlamento andaluz se han registrado
30 Iniciativas Legislativas Populares (ILP), uno de los instrumentos
por los que la sociedad civil puede participar en la política
más allá del voto cada cuatro años. Ninguna
se ha aprobado; cero de 30.
La
ILP primero se registra y pasa a los trámites parlamentarios
correspondientes (comprobación de que cumple los requisitos
especificados en la ley o calificación por parte de
la Mesa) y una vez que se comprueban los requisitos y que
la Mesa la califica, es necesario que ante la Junta Electoral
se tome posesión de las credenciales por parte de los
fedatarios, que son las personas encargadas de recoger las
firmas, y comprometidas a que las firmas que se presenten
sean legales. Entonces se abre el plazo de recogida de firmas
y posteriormente se analiza que las firmas presentadas son
legales y no se repiten. Ése es el camino. El trámite
posterior de las ILP pasa por que la analicen los grupos parlamentarios
en pleno o comisión.
Pero
ninguna ha corrido esa suerte siquiera. La ILP que más
lejos ha llegado fue la de Redmadre, del Foro de la Familia,
en defensa de la mujer embarazada. Tras contrastar las firmas,
en 2006 se debatió su tramitación, que fue rechazada
por PSOE e IU. La iniciativa salió adelante en otros
parlamentos.
Las
ILP también pueden presentarse por los ayuntamientos.
De hecho, desde la primera iniciativa presentada por el Ayuntamiento
de Guillena en 1988, otras 12 iguales de otras entidades locales
plantearon hasta 1995 la creación de un fondo de cooperación
municipal. Los ecologistas, que demandaron la prohibición
de la incineración de residuos, o el sector de los
quiosqueros rompieron esta cadencia local, aunque con igual
éxito. La declaración de la Semana Santa como
Bien de Interés Cultural o la Ley de Caza precedieron
a las ILP vinculadas a la crisis a partir de 2011, sobre embargos
de vivienda, consultas populares o renta básica. El
15-M y el Ayuntamiento de Écija (con dos) han sido
los principales promotores. Todas fueron rechazadas y la única
en trámite en la actualidad reclama la modificación
del artículo que versa sobre el objeto de la Ley de
Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).