El arco mudéjar de la Parroquia Mayor de Santa Cruz
está siendo recuperado. Pía Rodríguez,
la restauradora encargada de este arco, junto con otros operarios
tratan de recomponer parte del mismo, además de efectuar
las tareas de limpieza de la polución y polvo acumulado
desde el siglo XIV que ha hecho casi inexistente el característico
relieve mudéjar.
Este elemento arquitectónico está datado en el
citado siglo y descansa sobre dos columnas con capiteles visigodos,
que hacían de entrada a la iglesia visigoda existente
en la antigüedad.
El párroco de la Iglesia de Santa Cruz de la ciudad,
Antonio Pérez Daza, ha facilitado esta labor ya que a
lo largo de los años ha ido guardando los pequeños
trozos que se han ido desprendiendo de la yesería del
arco mudéjar ubicado en el patio exterior de la iglesia.
No obstante, a pesar de contar con numerosos trozos recogidos
por el párroco, el relieve no quedará completo
porque "muchas de las piezas de la yesería se han
perdido", afirma Rodríguez.
Una de las fases de restauración consiste en aplicar
mortero líquido para adherir el relieve al ladrillo que
conforma todo el arco. Una labor que, a juicio de Pía
Rodríguez, "nos llevará dos meses si las
lluvias no hacen aparición y todo marcha como está
previsto".