Tras
las últimas lluvias, el río Genil en Écija
se encuentra crecido y se desbordó en la Isla del Vicario.
Écija
se encuentra en estado de alerta, después de que el río
Genil haya crecido hasta los 4,6 metros de altura por las lluvias
sufridas y se haya desbordado a la altura de la Isla del Vicario.
De esta manera,
todos los servicios de Bomberos, Policía Local y Protección
Civil se encuentran preparados por si tuvieran que intervenir
si se alcanzara la cota de cinco metros de altura, con la que
comenzaría a entrar en la ciudad.
El Genil
cuenta tras las lluvias con una altura de 4,6 metros y se ha desbordado
en la Isla del Vicario, "el espacio por la que siempre comienza
a desbordarse el río al estar la zona más baja".
Así, indica que esta situación ha hecho "daño"
al haber inundado el río y un arroyo parcelas de cultivo
aledañas.
Según
palabras del alcalde, "En la ciudad en este momento no hay
problemas, ya que es a partir de cinco metros cuando comienza
a entrar por la calle más cercana al río, como es
la calle de la Fuente". Todos los servicios se encuentran
"en alerta" por si tuvieran que intervenir, como son
los Bomberos, Policía Local, Protección Civil e,
incluso, toda la corporación municipal.
Sin embargo,
advierte de que las previsiones pasan porque el río no
llegue a los cinco metros ni entre en el pueblo, algo que asegura
depende de que se produzcan lluvias en las próximas horas
y de toda la zona de influencia del río, con sus arroyos.
"Seguimos pendientes del cielo", añade.
Siguió
informando Gil Toresano que las lluvias de este jueves provocaron
además diversas incidencias en la localidad, indicando
que el agua había anegado varias calles, aunque el cese
de la lluvia permitió solucionar estos problemas, derivados
de la incapacidad de las alcantarillas a tragar todo el agua.
Entre otras incidencias apunta al desprendimiento de una cornisa
de un edificio y un transformador eléctrico que ardió.
Por el momento,
el arroyo Argamasilla se encuentra controlado después de
las limpiezas "a fondo" realizadas y teniendo en cuenta
que las obras realizadas y los diques construidos están
funcionando "bien", por lo que "ha permitido que
las aguas no salgan por las alcantarillas como en diciembre de
2010".
Sin embargo,
recuerda que la siguiente fase de las obras del desvío
quedó "interrumpida, dejando un poco abandonada y
empantanada la zona", por lo que pide a la Junta de Andalucía
que, hasta que se retomen, arregle la zona porque "se ha
producido acumulación de maleza y teniendo en cuenta la
situación del arroyo, se han tenido que hacer obras de
limpieza a toda prisa para evitar problemas con las lluvias".