El Écija en puestos de descenso. El técnico, Lucas Cazorla, indica que tiene el respaldo del club y confía en la plantilla.

El Écija ocupa el puesto de promoción de descenso después de la última derrota en San Pablo ante el San Roque de Lepe, un reflejo evidente de la irregularidad que está mostrando el conjunto astigitano desde que comenzara la competición. Pese a todo, Lucas Cazorla, preparador del técnico azulino, cuenta con el respaldo del club, tal como indica él mismo: "El presidente (José Luis Soto) les ha comentado a los jugadores que yo soy el entrenador. A mí nadie me ha dado ningún ultimátum. Ahora sólo pienso en ganar el próximo encuentro para poder mirar el futuro con optimismo".

El entrenador malagueño, de 49 años, está seguro de que los buenos resultados llegarán y confía en que los jugadores se recuperen del palo ante el equipo lepero: "Seguimos teniendo mucha ilusión. En el último entrenamiento encontré a los jugadores un poco cabizbajos, pero con fuerza para sacar este proyecto adelante. Aún queda mucho y estoy seguro de que vamos a enderezar el rumbo para situarnos en posiciones más cómodas lejos de los puestos de descenso".

Y es que Cazorla manifiesta su plena confianza en la plantilla que tiene a sus disposición para que el Écija vuelva a la zona tranquila de la clasificación, pues el objetivo desde el inicio de la temporada es lograr la salvación sin pasar demasiados apuros: "El plantel que tenemos es bueno y confío mucho en los jugadores. Espero que se recuperen algunos futbolistas que tenemos lesionados y que futbolistas que siguen de la campaña anterior recuperen su mejor versión. Poco a poco vamos a ir creciendo para demostrar que podemos hacer una buena temporada".

Una de las claves de que la escuadra azulina esté en los puestos peligrosos es la falta de pegada. El ex preparador del Ejido, entre otros equipos, lamenta que su equipo no esté acertado de cara al gol y espera que la racha cambie en los próximos partidos: "Las estadísticas muestran que sólo hemos conseguido seis goles en once partidos. Esto lo dice todo. Somos el tercer conjunto menos goleado y el cuarto menos goleador. Está claro que esa falta de acierto nos está pasando factura. A ver si cambia la suerte".

El próximo rival del Écija será el Puertollano, uno de los rivales más potentes del grupo. Pese a ello, Lucas Cazorla confía en hacer un buen partido y lograr tres puntos que supondrían una gran inyección de moral para sus futbolistas: "Nos vamos a medir a un rival muy complicado, pero no hay que poner excusas. Seremos once contra once y apuesto por conseguir la victoria. Necesitamos varios triunfos consecutivos para que el equipo coja confianza".

Por último, el técnico del equipo ecijano manda un mensaje a la afición, a la que le pide que continúe apoyando al equipo en este difícil momento: "Si se quieren meter conmigo como responsable de la plantilla, lo entiendo; pero a los futbolistas los tienen que animar. Vamos a trabajar al máximo para situar al Écija en una zona tranquila".