Se trata de un acta capitular
firmada por Miguel de Cervantes, un dibujo de la Fuente de las
Ninfas y un plano de una casa palaciega
La Junta de Gobierno Local ha aprobado formular una solicitud
al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico para que
restaure varios legados del Archivo Histórico de Écija.
En concreto, se solicita la intervención de un acta capitular
de fecha 10 de febrero de 1589, en la que figura la firma de
Miguel de Cervantes; un dibujo de la Fuente de las Ninfas, de
1592; y el plano de la planta de una casa palaciega en la calle
Comedias, que corresponde a la planta baja donde está
ubicado en la actualidad el Teatro Municipal, datada hacia el
año 1787. Solicitud a propuesta de la delegada de Educación
y Cultura, que se justifica por la necesidad de consolidar estos
documentos que tienen un notable valor patrimonial e histórico
para la ciudad.
El acta capitular, firmada en el margen izquierdo por el autor
del Quijote, es un papel de pasta, de fabricación artesanal
de 300 por 205 milímetros, escrito con tinta metaloácida
preteneciente al Archivo Municipal. la reseña del documento
revela que Miguel de Cervantes fue uno de los comisarios encargados
de realizar el acopio de trigo y aceite en los pueblos de la
Rambla, castro del Río, espejo y Écija, una vez
nombrado Antonio de Guevara abastecedor de la flota que Felipe
II preparaba contra Inglaterra. El cabildo municipal ordenó
a Cervantes en febrero de 1589 que diera relación del
cereal que estaba recogiendo, ante la sospecha de que la saca
en Écija excedía al cupo repartido a los vecnos
dando como consecuencia el acta capitular firmada por Cervantes.
El dibujo de la Fuente de las Ninfas está realizado
con tinta metaloácida en pasta de papel, de fabricación
artesanal con medidas 421 por 287 milímetros en el que
se observa un desgarro de notable magnitud con pérdida
parcial de texto y dibujo, retocado en los comienzos del siglo
XX, restituyéndose el dibujo a lápiz. La denominada
Fuente de las Ninfas fue aludida por Luis Vélez de Guevara
en su famosa obra ‘El diablo cojuelo’ y logró
subsistir hasta que en 1866 fue desmontada con motivo de las
reformas urbanísticas que afectaron a la Plaza Mayor.
La fuente de jaspe, cuyo diseño original se debe a Juan
de Ochoa, formó parte de un magno proyecto que el cabildo
ecijano acometió en las últimas décadas
del siglo XVI: la regeneracion del suministro de agua a la ciudad.
La fuente, de estilo manierista e inmersa en la estética
del Bajo Renacimiento, está cargada de simbolismo. La
figura principal ostenta diadema solar, en clara alusión
a la ciudad; y la escultura de Neptuno, sobre la que se alza
victoriosa la personificación de Écija, puede
simbolizar al río Genil.
La planta de la Casa de Comedias está firmada por su
maestro de obras, José Díaz de Acevedo. La pasta
de papel con dimensiones de 475 por 345 milímetros en
escala de nueve pies geométricos, contiene explicaciones
en el ángulo inferior izquierdo. Su reseña histórica
indica que se debió realizar este plano de la planta
del edificio entre 1787 y 1790. Fue en la sesión capitular
del 6 de octubre del 1617 cuando se plantea por primera vez
la necesidad de hacer una casa de comedias en Écija,
obteniéndose en 1618 la preceptiva licencia real, iniciándose
las obras en 1619.