Aproximadamente la mitad de las viviendas de la Calle Rafael María de Aguilar, en Écija, se encuentran destejadas y en unas condiciones deplorables desde hace unas semanas.

Destejar las viviendas sólo de cuatro en cuatro de forma progresiva eran los acuerdos tomados por la Junta de Andalucía y los vecinos de la zona. Sin embargo, para ahorrar tiempo y abaratar costes, este proceso se ha hecho en 14 viviendas a la vez.

Esta situación, unida al recorte de gastos provocados en los materiales, ya que como informa un vecino, Antonio Colorado, “el proyecto original ha sido modificado, y en él aparecen muchos menos materiales que en un principio”, y junto a las fuertes lluvias de los últimos días ha hecho que la situación sea insostenible para los vecinos. El problema se ve agravado ante la imposibilidad de alternativas para alojarse en otra vivienda mientras se acometen las obras.

Antonio Colorado explica que “los techos se llueven como si estuviésemos en plena calle, y tenemos que andar con cuidado de que no se mojen los muebles que tenemos almacenados en una sola habitación”. Antonio continúa sus quejas añadiendo que “tenemos goteras por todos sitios y además han ocasionado muchos destrozos en las viviendas, como por ejemplo las instalaciones eléctricas, con cuyos gastos tenemos que correr nosotros mismos”.

Ante esta situación, algunos de los vecinos han presentado sus quejas ante el Gobierno Local, que realizó una visita el pasado martes para comprobar el estado actual de las viviendas.

Juan Wic acompañado de la Delegada de Obras Públicas del Ayuntamiento, Elena Palacios, se reunieron con los vecinos para intentar buscar soluciones al problema. De momento, y de manera provisional, se han colocado plásticos en los tejados de las viviendas para protegerlas de las lluvias. Las demás casas permanecerán por el momento sin destejar, hasta que se encuentre la solución adecuada.