Inicio Portal
TODO ÉCIJA
Tecnología
Arqueología
Deportes
Ecijanos
Publicaciones
MUNDO HOY
Actualidad

El matador de toros ecijano Jaime Ostos, abrió el XIX ciclo taurino de la peña El Espontáneo de Segovia.

Conferencia en Segovia - Foto: Fernando Peñalosa


Jaime Ostos: “El aficionado es la esencia de la fiesta”
El matador de toros ecijano abrió en la residencia Emperador Teodosio, el XIX ciclo taurino de la peña El Espontáneo de Segovia.

El torero recordó los mejores momentos de su trayectoria

El matador de toros Jaime Ostos, abrió el XIX Ciclo Taurino-Cultural de la peña El Espontáneo, cuyas convocatorias se producen en la sala de conferencias de la Residencia Juvenil Emperador Teodosio. Tras el saludo del presidente de la peña Nicolás Pascual, el presentador-moderador ensalzó la personalidad del conferenciante, quién seguidamente habló en profundidad del pasado y presente de la fiesta de toros, con mayor dedicación a las décadas de los años cincuenta, sesenta y setenta, cuando comenzó su aventura torera en su Ecija natal.

— Todo comenzó cuando en un tentadero al que asistimos estudiantes sevillanos, me decidí a enfrentarme con una becerra. Aquella inicial emoción prendió en mí de tal forma, que desde entonces soñaba permanentemente con repetir la experiencia. Me hice novillero, todo transcurrió de manera muy rápida, hasta doctorarme matador de toros en Zaragoza el 13 de octubre de 1956, con Litri de padrino y Antonio Ordóñez como testigo. Me retiré dos veces, reapareciendo en 1977 y después definitivamente en 1980. Mantengo viva la llama del toreo, de la ilusión y de una vocación constatada. De hecho, este mismo año he matado tres toros y he toreado cinco festivales, uno, por monumento a mi persona en mi pueblo natal.

— He tenido la suerte de conocer siendo niño a Manolete, a Domingo Ortega y naturalmente, he compartido carteles con los más relevantes toreros de la época de oro del toreo, para mi entender, la de las décadas cincuenta, sesenta y parte de la del setenta. Entonces, se toreaba, no se pegaban pases. Ordóñez, Aparicio, Gregorio Sánchez, Puerta, Camino o El Viti... diganme que dimensión torera alcanzaron esas figuras. Y yo, modestamente, que tuve mis momentos de gloria. En 1959, quedé primero del escalafón con 79 corridas de toros y luego dos años más, también encabezando el escalafón.

— A partir de los años setenta, comienza una competencia entre empresarios, quienes se reparten el negocio y las exclusivas. El Vito, mi apoderado, tenía que luchar para conseguirme buenos contratos, aportando yo lo más importante: los triunfos en los ruedos. Ahora, no se prodigan, apenas existen los quites. Los subalternos recorren kilómetros en cada corrida y son ellos quienes suelen sacar al toro del caballo.

— En cuanto al toro, ni que decir tiene que ha perdido entidad. Se ha rebajado trapío para ganar kilos. De ahí que cunda el desánimo en el aficionado que se aburre en la plaza. Antes, los toros embestían en más alto porcentaje; ahora, parados o asfixiados por un exceso de romana y falta de raza.

En el coloquio se trataron temas inherentes a la carencia de figuras, comercialización de la fiesta, falta de raza en el toro de lidia y se comentó el reciente fallecimiento de Fermín Murillo, de quién dijo Ostos haber sido testigo de su alternativa y compañero de cartel en su despedida del torero en 1972 en la plaza de Barcelona.

Estuvo presente en la sala, la doctora y esposa de Jaime Ostos, María Ángeles Grajal. En la cena celebrada en el restaurante La Taurina, se le entregó un óleo de Lope Tablada al torero.

Esta noche se celebra la tercera conferencia, a cargo del periodista y crítico taurino de Radio Nacional y la revista Aplausos, José Luis Carabias.

Toda la inforamción de Segovia en : EL ADELANTADO

Información:Pablo Pastor - El Adelantado de Segovia (6/11/2003 )