Carlos
Amigo clausuró la primera promoción de la
escuela laica de Teología de Écija.
Foto
: Fray Carlos Amigo Vallejo
El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, clausuró de forma
oficial la primera promoción de la Escuela de Teología
de Écija, una experiencia impulsada por él mismo
y que es la primera y por el momento única institución
con profesores laicos que imparte clases en la comunidad autónoma
andaluza.
La Escuela de Teología de Écija empezó
a funcionar en octubre de 2006. Por sus aulas, instaladas en
la iglesia de Santiago, han pasado casi 300 alumnos, aunque
sólo se entregaron los diplomas a los 88 que han terminado
primero y segundo, los dos cursos de esta escuela de teólogos
con apenas dos años de vida académica.
Ese número de alumnos “garantiza la permanencia
de la escuela y pone de manifiesto el interés generalizado
que sigue suscitando”, enfatiza Luis Rebolo, el joven
párroco de Santiago, que ve la Escuela de Teología
que él mismo dirige –único sacerdote entre
los profesores laicos– como “una experiencia positiva”.
“Concluye el primer y segundo cursos y sale a la calle
la primera promoción”, matiza Rebolo, “pero
no termina la escuela”, cuya utilidad entiende que reside
“en que la gente quiere pensar lo que cree” y se
matricula en busca de conocimientos que les permita vivir la
fe cristiana, según el cura.
“En la actualidad no valen los argumentos dados como
catequesis para niños”, insiste el director de
la Escuela de Teología de Écija, quien aboga por
“vivir el evangelio con un profundo alcance social”.
En este sentido, el temario de la escuela que dirige enseña
la Biblia pero también “la doctrina social de la
Iglesia y la postura que esta tiene ante la realidad actual
y ante fenómenos como la globalización o la pobreza,
ante los que los cristianos tenemos algo que decir”, enfatiza.
La Escuela de Teología de Écija está pensada,
según sus promotores, para quienes se encarguen de la
formación: padres, profesores o catequistas.