El objetivo de esta celebración es recuperar una fiesta
que ya contemplaban las reglas de la Hermandad de Jesús
Resucitado en 1601, así como el disfrute de las familias
de un día de convivencia
La primavera llegó, y con ella la celebración
de una gran cantidad de fiestas, en su mayoría de origen
religioso, aunque en la actualidad el aire festivo que se vive
no se recuerde mucho a sus verdaderas raíces. Un tradicional
festejo lleno de colorido y de alegría, la Cruz de Mayo,
que la Hermandad de Jesús Resucitado recuperó
hace 22 años, en el año 1982, y en la que los
niños son los protagonistas.
El objetivo de la celebración de esta fiesta en la ciudad,
tal y como indica Juan Palomo, hermano mayor del Resucitado,
"es recuperar una de las reglas que se contemplaban en
la fundación de la Hermandad en 1601, así como
reseñar un día de convivencia en el que disfruten
los padres, abuelos y niños". Toda la familia se
vuelca en las ilusiones de los pequeños de este día,
se fomentan valores como la amistad, el respeto o la igualdad,
haciendo que la familia esté más unida.
Más de 300 niños de edades comprendidas entre
los 2 y los 15 años, divididos en 44 pasos han participado
en la edición Cruz de Mayo de 2004. Estos mismos pequeños
ecijanos son los que han engalanado sus pasos con flores, se
han vestido de costaleros y costaleras, de capataces o de hucheros
para recorrer con sus cruces de mayo a modo de procesión
las calles de la ciudad.
Un día lleno del color de las flores, en el que el desfile,
un año más ha sido todo un éxito, ya que
el tiempo, aunque indeciso, acompañó a estas horas
a los pequeños en su recorrido.
Todos los participantes han recibido diversos obsequios por
parte de la organización, que este año han sido
de mayor cuantía debido al apoyo del Ayuntamiento de
Écija. Como explica Juan Palomo, "era algo que teníamos
muy claro desde el principio, que todos los niños deben
recibir un regalo y no hay que hacer distinciones de ningún
tipo, ni primer, ni segundo premio, ya que todos han puesto
un gran empeño y una gran ilusión en realizar
y adornar sus pasos".
En las antiguas reglas de la Hermandad ya se hacía mención
la celebración del Día de la Cruz y por ello rescató
esta fiesta en 1982, organizándose por aquél entonces
en la Plaza de la Virgen del Valle, siendo el preámbulo
de la desaparecida Feria de Mayo de la ciudad astigitana.
En dicha plaza se celebraban concursos de sevillanas y actuaciones.
Fue desde entonces una fiesta muy popular e incluso en ocasiones,
se celebró en el interior del patio de la Parroquia,
donde se reunía gran cantidad de ciudadanos y presenciaban
actuaciones flamencas de importantes artistas. Posteriormente,
esta hermandad ecijana trasladó la fiesta a las barriadas,
siendo la primera la de ‘La Guita’, donde se celebraba
una misa al aire libre, impartida por Rafael María Glán
Maestre (q.e.p.d.), director espiritual de la Hermandad y coadjuntor
de la Parroquia de Santa Cruz.
Igualmente, en la misma se celebró el ‘I Pregón
de la Cruz de Mayo’, a cargo de Pepita Tomás, académica
de la Real Academia Vélez de Guevara y hermana de esta
Hermandad.
Actualmente, se sigue celebrando este hermoso día el
primer domingo de mayo posterior al día 3, Día
de la Cruz, con la participación de numerosos pasos con
cruces adornadas con flores y portadas por los niños
ecijanos.
La concentración de pasos tuvo lugar la mañana
del domingo en la Plaza Virgen del Valle, y posteriormente se
realizaba un recorrido procesional por el centro de la ciudad,
con el acompañamiento de la Unión Musical Astigitana.
Una fiesta que cada año tiene más raigambre y
más participación en Écija y en la que
los niños ponen toda su ilusión y todos sus esfuerzos.
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fotos de las cruces de Mayo