“Francisco
Martín Prat”, un ecijano que fue Pionero de la
aviación Española.
Como
es sabido, la ciudad de Ecija ha sido desde antaño
cuna de nobles aviadores y madre de figuras relevantes en
todos los ámbitos de la aeronáutica española.
Mediante Esta nota de prensa, ponemos en conocimiento del
publico en general que desde el próximo día
24 de Marzo y hasta el 7 de Abril, en la sala de exposiciones
del Museo Histórico Municipal, se va a llevar a cabo
un exposición retrospectiva sobre la vida y obra de
Don Francisco Martín Prat, un Ecijano que no solo fue
el primer aviador de la historia de nuestra ciudad, si no
que también fue de los primeros en el Ejercito del
Aire Español, marcando así el inicio de una
era con mucha raigambre en Ecija.
Como
quiera que el correr de los años ha intentado echar
su legado y recuerdo a la bocana del olvido, nosotros hoy
con todo honor rescatamos de las carcomidas páginas
de nuestra historia, al hombre que abrió el sendero
a los que profesamos la vocación del aire. Por tanto
rogamos la máxima difusión de la vida y obra
de aquel hombre que nació un veintiocho de Febrero
de 1889 en la calle de Garcilaso de nuestra ciudad y que desde
que tuvo conocimiento de causa puso sus miras muy alto.
Esta
es su historia.-
Francisco
Martín Prat, contaba tan solo catorce años,
cuando los hermanos Wright allá en America, consiguieron
volar con un aeroplano en vuelo controlado, noticia esta que
al llegar a Ecija, daría que pensar al que tan solo
dos años mas tarde, en 1907, se iniciaría en
la academia de Infantería de Toledo junto a Don Alfonso
de Orleans y Borbón, Infante de España, primo
hermano de su Majestad el Rey Alfonso XIII y más tarde
primer aeronauta español.
Nuestro protagonista, consciente del desarrollo del aeroplano,
comienza a soñar con ocupar un día el espacio,
donde por ley natural solo corresponde a las aves. Tras los
continuos avances en esta materia y siendo ya caballero de
la infantería española, Don Francisco Martín
Prat, estando destinado en Tetuán allá por el
año 1914, aprueba su ingreso en el curso de aviación,
que como era costumbre, le llevaría por los más
variados aeródromos de la geografía española
a cumplimentar con éxito las distintas fases del mismo,
hasta llegar a su etapa final en la escuela de aerostación
de Guadalajara, academia que creara en 1909 el Coronel Vives,
indiscutible fundador de la aeronáutica militar española,
lugar donde una vez concluido su periodo de instrucción
en vuelo y en las disciplinas y técnicas científicas
de la aviación, “así llamadas en la época”
le llevaría a conseguir el día 25 de Septiembre
de 1915, sus más que merecidas alas de aviador, insignia
que le seria impuesta con todo honor sobre la pechera de su
uniforme, el día 11 de Noviembre del mismo año.
Convertido
ya Don Francisco Martín Prat en el primer militar Ecijano
en obtener la licencia de vuelo, pasa a ocupar tras varios
cursos con verdadero aprovechamiento, los diferentes destinos
que el alto mando le confiere, inicialmente como teniente
y más tarde como capitán. Entre los más
importantes se encuentra la recordada base aérea de
Tablada en Sevilla, donde nuestro protagonista desarrollaría
la mayor parte de su vida castrense, llegando a ser con el
grado de piloto militar de primera categoría, instructor
de vuelo de muchos pilotos que recuerdan con cariño
al que era Comandante en Jefe de dicho aeródromo militar
a primero de los años treinta. Una vida tan apasionante
como intensa, que le lleva a participar en la guerra de África
de una forma especial en multitud de ocasiones, apoyando la
contienda desde el aire con los aeroplanos de la época,
cuales eran los famosos Breguet o los De-Havillands, aeronaves
con las que este Astigitano a lo largo de su corta pero fructífera
existencia consiguió, gracias a su labor impecable,
que fuera reconocido y condecorado por sus muchos meritos,
con las más altas distinciones que otorga el Ejército
del Aire Español.-
Una vida
que efectúa un giro de ciento ochenta grados al producirse
el levantamiento del General Sanjurjo, que aunque fallido
más tarde, involucra al Comandante Martín Prat,
a pesar de una expectante neutralidad, como Jefe responsable
de la base aérea de Tablada.
Francisco
Martín Prat fue también un indiscutible eslabón
en la vida social Sevillana, participando de forma activa
en eventos de importancia nacional como la exposición
Iberoamérica del año 1929, la inauguración
del hotel Alfonso XIII por parte del monarca español
del mismo nombre y en todo cuanto se desarrollaba en la ciudad
hispalense. Como hombre de profunda cultura, cabe destacar
su pasión por el teatro y la zarzuela, pero sobre todo
era un apasionado de la música, en este ámbito,
no podemos olvidar que fue amigo personal de Don Miguel Fleta,
el mejor tenor de la época. Dentro del amor que sentía
por Ecija y por la fotografía, Francisco Martín
Prat, se dedicó en los innumerables vuelos que realizó
sobre las ciudad de la torres, a inmortalizarla con su cámara,
para que hoy pudiéramos contemplar, las que están
catalogadas como las primeras fotos aéreas de esta
ciudad. Oteando un poco más en sus muchas virtudes,
no podemos obviar sus profundas convicciones religiosas, aquellas
que supo transmitir siempre a su familia y a los demás
y que le hacían participar activamente en todos los
eventos relacionados con su fe,
Como
se puede comprobar la persona objeto de este homenaje y de
esta exposición, dio mucho de si en esta vida.- vida
que se apagaba en el exilio allá en Lisboa, la mañana
del día 11 de junio de 1933, tras sufrir una enfermedad,
que le llevaría a cerrar de forma repentina las paginas
del libro de su historia.
El Señor
Don Francisco Martín Prat se casó con la Señora
Doña María Martín Ostos, el día
19 de julio de 1920 en la Mayor de Santa Cruz de esta Mariana
ciudad de Ecija, fueron padres de probada virtud y dejaron
siete hijos que fueron y son, hoy en día para muchos,
un ejemplo a seguir.