Un
club de Écija participa en la
II Fiesta de la Piragua
que se celebra en el pantano de El Chorro.
Cuando
en 1921 el rey Alfonso XIII inauguraba el pantano de El Chorro
(que posteriormente pasaría a llamarse del Conde del
Guadalhorce en honor a Rafael Benjumea, autor del proyecto),
seguramente poco podía imaginar que, solo unas décadas
más tarde, aquella maravilla de la ingeniería
pensada en un principio para asegurar el abastecimiento de
agua al campo y a la población acabaría convirtiéndose
también en un incentivo turístico para toda
la comarca y lugar de peregrinaje para los amantes del deporte
de aventura.
Durante
este fin de semana han sido los aficionados al kayak y al
piragüismo los que han convertido este embalse, el más
antiguo del conjunto hídrico del río Guadalhorce,
en su particular santuario. Todo ello para celebrar la segunda
edición de la autodenominada Fiesta de la Piragua,
un evento organizado por la empresa Indian Sport en colaboración
con el Ayuntamiento de Ardales.
A lo largo
de la jornada también se programó una 'gymkhana',
una paella a mediodía y música en vivo. Aunque
otro de los platos fuertes fue por la mañana, poco
antes de la concentración de piraguas, cuando tuvo
lugar una pequeña regata competitiva y, posteriormente,
una exhibición de piragüismo. «Viene un
club de Écija que participa en descensos en aguas bravas
y dará un espectáculo de piruetas», según
apuntan los organizadores.