Écija se sumó el pasado martes 31 de mayo a la
celebración del Día Mundial Contra el Tabaco,
que este año desde la Organización Mundial de
la Salud (OMS) se ha dedicado al papel que pueden desempeñar
los profesionales sanitarios a la hora de luchar contra este
hábito. Y es que en España, aunque sólo
fuman 3 de cada 10 personas, el consumo de tabaco está
relacionado con 50.000 muertes anuales (de las que 10.000 serían
en Andalucía), lo que le convierte en el primer problema
de salud pública.
En concreto, en Écija fueron dos las entidades que salieron
a la calle para difundir información sobre los efectos
negativos de fumar. Por un lado la junta local de la Asociación
Española Contra el Cáncer y, por otro, el Centro
Municipal de Intervención en Drogodependencias. Los primeros
instalaron una mesa informativa en los soportales de la Plaza
de España, repartiendo folletos informativos e intercambiando
caramelos por cigarrillos. Los segundos, instalaron otra mesa
informativa en el Mercado de Abastos, ofreciendo también
el intercambio a quienes dejaban un cigarrillo en la mesa, tanto
bolígrafos, llaveros y otros pequeños presentes.
Además, realizando pruebas de coximetría, que
miden el nivel de monóxido de carbono en sangre producido
por fumar.
En este sentido, hay que señalar que según se
manifiesta desde la OMS, la principal apuesta es poner en marcha
programas contra el tabaquismo que combinen medidas legislativas
con actuaciones en materia de educación y prevención,
así como de información sobre los efectos nocivos
del tabaco, ámbito en el que los profesionales sanitarios
pueden intervenir, ya que llegan a un amplio porcentaje de la
población.
En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha desarrollado a
lo largo de toda la semana diferentes anuncios sobre el Plan
Nacional contra el Tabaquismo que acaba de ponerse en marcha
para los próximos cuatro años. Así, trescientas
medidas en todos los ámbitos pretenden desenganchar al
mayor número posible de fumadores, además de pretender
que los jóvenes no se incorporen a este hábito.
Entre los anuncios del departamento que dirige Ana Pastor destaca
el de elaborar un protocolo que sintetice los tratamientos más
efectivos disponibles en el mercado para dejar de fumar. Será
la Agencia de Evaluación de Nuevas Tecnologías
la encargada de presentar un informe sobre las terapias más
efectivas, de manera que pueda redactarse un protocolo para
ayudar a los fumadores a abandonar este hábito, si bien
no se sabe hasta el momento si dichos tratamientos acabarán
siendo financiados por la Seguridad Social.
El Plan incluye además un programa piloto de espacios
sin humo que contempla sanciones para aquellos que fumen dentro
de los lugares considerados libres de humo. La intención
del Ministerio de Sanidad es que a finales de año se
cumpla en toda España la normativa que prohíbe
fumar en edificios públicos, aunque la administración
también pedirá a las empresas privadas que se
sumen a estas medidas.
‘Corta por lo sano’ es el nombre de la campaña
publicitaria promovida por Sanidad para dar a conocer sus actuaciones.
La medida incluye el diseño de un nuevo logotipo que
identifique claramente aquellos lugares en los que está
prohibido fumar, una señalización que se potenciará
en espacios como estaciones de autobuses, metro, aeropuerto,
etcétera. Además, en colaboración con la
Federación Española de Municipios y Provincias
se pretende evitar la venta de tabaco en las inmediaciones de
los centros escolares.
La ministra de sanidad insistió en que el tabaco es la
principal causa de muerte evitable y afirmó que el Plan
responde a una política global del Estado, con la participación
de Ministerios como el de Educación -que pretende incluir
materias específicas de prevención del tabaquismo
en todos los programas educativos de las comunidades autónomas-,
Economía o Interior.
Ayuda
Las terapias con nicotina, algunos fármacos antidepresivos
y la ayuda psicológica son los tres herramientas fundamentales
para ayudar a los fumadores a dejar esta adicción. En
Andalucía, casi el 40 por ciento de los enfermos que
buscaron ayuda consiguieron dejar el tabaco. En este Día
sin tabaco, los expertos nos recuerdan que el tabaquismo es
una enfermedad crónica que puede remediarse.
Querer dejar de fumar y buscar ayuda psicológica para
lograrlo es el requisito fundamental para superar la adicción
con éxito. Las consultas de atención primaria
orientan a los enfermos. Los casos más graves se derivan
a las unidades antitabaco, en las que se les ofrece, además
de fármacos apropiados, ayuda psicológica. En
los nueve años de funcionamiento, casi el 40 por ciento
de los que pasaron por la consulta han logrado dejar el tabaco.
Esta demostrado el resultado en las terapias con nicotina y
con bupropion, un fármaco antidepresivo. En estas consultas
se hace un seguimiento a los logros del fumador.
Los especialistas y facultativos respaldan hoy más que
nunca la ley antitabaco que ya esta en el Congreso, en la que
se prevé el encarecimiento de los cigarrillos y se refuerza
la prohibición de fumar en todos los centros de trabajo
a partir del uno de enero del próximo año.
El tabaquismo es una enfermedad crónica pero los fumadores
pueden abandonar la adicción y evitarse complicaciones
serias. Lo fundamental es querer dejar el tabaco y contar con
ayuda psicológica. Las unidades antitabaco trabajan con
márgenes razonables de éxito. En los nueve años
que llevan funcionando en Andalucía, unas 2.500 personas
han dejado definitivamente el hábito. Los especialistas,
como Francisco Álvarez, el jefe de la unidad antitabaco
del Hospital Virgen del Rocío, confían básicamente
en las terapias con nicotina y en fármacos que evitan
la ansiedad.
Psicólogos y Neumólogos, implicados en la cruzada
contra el tabaco, confían en el nuevo Plan anunciado
por la Junta, que se pondrá en marcha en el 2006. En
este Día sin tabaco se nos recuerda que cada hora muere
un fumador en Andalucía y que el tabaco es la primera
causa de muerte en nuestra tierra.
Declaración institucional
El Gobierno Andaluz ha aprovechado la jornada para expresar
su compromiso firme e inequívoco ante el tabaquismo.
Eso sí, favoreciendo al mismo tiempo el diálogo,
la conciliación y el respecto mutuo entre las personas
que fuman y las que no lo hacen.
El Gobierno Andaluz ha hecho pública una declaración
institucional ante el problema del tabaquismo, que constituye
el principal problema de salud en Andalucía, pues es
responsable de la muerte de unos 10.000 andaluces cada año.
Sin tabaco, la esperanza de vida entre los fumadores aumentaría
unos 15 años.
El Ejecutivo recuerda que en los últimos años
ha adoptado numerosas medidas para la prevención del
consumo de tabaco, la promoción de los espacios sin humo
y de ayuda a las personas que desean abandonar este hábito.
En su declaración, mantiene este compromiso para el futuro.
Mensajes como que cada ocho segundos muere una persona en el
mundo por consumo de cigarrillos; que uno de cada dos individuos
que comienzan a fumar en su adolescencia morirá precozmente
por ese hábito nocivo; que el tabaco causa patologías
tan frecuentes como el cáncer broncopulmonar y de laringe,
la cardiopatía isquémica y la cerebrovascular;
el grave problema del tabaquismo pasivo han calado tan profundamente
entre los ciudadanos que, una vez más, se adelantan a
sus políticos y demandan acciones enérgicas. Se
observa así, no sin cierta satisfacción, el cambio
que se va produciendo en el ciudadano español que, como
anhelaba Ramón y Cajal, debe ser motor, no rueda; personalidad,
no persona.
Las soluciones son conocidas, pero chocan casi siempre con el
poder omnímodo de la industria del tabaco, con el desconocimiento
de la verdadera magnitud del problema las menos veces y, las
más, con intereses espurios.
Sin ánimo de ser exhaustivo, sin duda mejoraríamos
la salud pública con una educación intensiva desde
la escuela sobre hábitos de vida saludables. Desde 1989
se firman unos convenios anuales entre los Ministerios de Salud,
Educación e Interior más teóricos que prácticos,
con escasas dotaciones y obviamente pobres resultados.
La publicidad y la promoción del tabaco se dirigen, básicamente,
a incitar a los adolescentes a que empiecen a fumar. Casi el
95 por ciento de los fumadores lo empieza a hacer antes de los
18 años, la mayoría de edad legal. A mediados
de 1998, el Parlamento Europeo ratificó la Directiva
sobre la publicidad del tabaco. El grueso de esa directiva -que
prácticamente hará que desaparezca la publicidad
del tabaco y que tan buenos resultados ha dado entre los jóvenes
de Bélgica o Francia- entró en vigor en 2001.
Pues bien, cuando la mayoría de los gobiernos de la Unión
Europea ya han elaborado una transposición rigurosa y
exigente, en otras palabras, han adecuado la legislación
del país a esa Directiva de obligado cumplimiento, en
España aún está en elaboración.
El precio del tabaco en nuestro país es de los más
bajos de la Unión Europea a pesar de que el Banco Mundial
recomienda repetidamente la subida de precios, conocedor de
que una subida de un 10 por ciento significa un 5 por ciento
de descenso del consumo, especialmente en un grupo de población
con escaso poder adquisitivo como niños y adolescentes,
los que más interesa que pierdan o no caigan en el hábito.
(este es el único punto de contacto que nos une con la
industria del tabaco que, igualmente, desea una subida de precios,
aunque ellos para seguir ganando más y nosotros como
medidas disuasorias de su consumo).
Consejos para dejar de fumar
Desde el Centro Municipal de Intervención en Drogodependencias
se han repartido unos dípticos con 10 consejos para dejar
de fumar. En primer lugar para prepararse antes de tomar al
decisión de abandonar este nocivo hábito, así
el de pensar por qué fumas cada vez que enciendes un
cigarrillo, además de escribir una lista con tus motivos
para dejar de fumar. Asimismo evitar las situaciones que asocias
con fumar, recomendando que se elija ambientes sin humo, para
ya elegir el día en que vas a dejar de fumar y esa decisión
comunicársela a tus allegados. En cuanto al plan de acción
para abandonar definitivamente este hábito, la recomendación
es levantarse un poco antes, hacer ejercicio físico y
beber zumos o agua. Además, la recomendación de
permanecer activo todo el día y tomar la decisión
de no fumar, aunque en principio tal decisión la tomes
para sólo ese día.
Por lo que respecta al mantenimiento sin fumar, se recomienda
practicar algún deporte (mejor en grupo), tomar una dieta
rica en fibra (frutas y verduras) y releer cuando exista tentación
de fumar la lista de motivos para no hacerlo. Si sientes deseos
de fumar, relájate, respira profundamente y concéntrate
en lo que haces, y si dudas consulta a tu médico. Y es
básico que no cedas ni por un solo cigarrillo. Recuerda
que el deseo de fumar disminuye después de la segunda
o tercera semana. Es más, se recomienda que uno a sí
mismo se felicite por cada día que pases sin fumar.
Recuerde que las personas antes de convertirse en fumadores
nunca necesitaron el tabaco ni para divertirse, ni para concentrarse,
ni para disfrutar de ninguna situación. Por contra, es
habitual que el fumador necesite encender un cigarrillo para
afrontar las situaciones cotidianas ya que, si no, se enfrenta
a síntomas como la ansiedad o nerviosismo derivado de
la falta de nicotina, que en el fondo interfiere en su capacidad
de disfrutar de situaciones cotidianas.
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